¿Cómo sería una película slasher realizada por Playboy hoy en día? Quizás el director, escritor y productor Steve Wolsh quiso contestar esta pregunta y reclutó a media docena de sexis playmates, al legendario Kane Hodder (que ha interpretado a Jason Voorhees, Leatherface y a Victor Crowley), y a un puñado de amigos, con conocimientos amateur de cómo rodar una película, y se embarcó en esta aventura independiente, por puro amor al cine de terror.
Wolsh se deja de sutilezas y en la potente escena inicial nos muestra a Goatface y su doble cortadora destripando a dos campistas, lo que proporciona mucha sangre y piel desnuda. Pero luego prefiere aprovechar cualquier escena para mostrar los encantos de las playmates, y aunque debo confesar que las chicas son realmente atractivas, la película se vuelve lenta.
Las cosas mejoran en el delirante tramo final, con asesinos con cabezas de cabra, cabras de verdad, mucho topless y chicas en panty, con niveles violencia y gore aceptables, y todo en resolución 4K. A partir del momento en que aparece Danielle Mathers hay un giro de la trama inesperado, lo que incluye una pelea de gatas con hachas, y carente de una “base lógica”, pero sigue siendo irreverente, barato y divertida.
estamos ante un filme basico aferrado al slasher ( chicas en un lugar alejado, asesino enmascarado que las mata, la clasica formula).
el filme tarda en arrancar, pero lo compensa con el elenco femenino que se la pasan en ropa interior mostrandonos sus encantos a los espectadores.
en definitiva es toda una escussa para que las playmate que aparecen en el filme nos muestren sus cuerpos, pero despues de eso es un mas de lo mismo.
Críticas: 3
MarkGuro
3
Desde que se anunció esta película, tuve expectativa, pero sinceramente se queda en eso y como fan de Kane Hodder, siento que su participación fue un desperdicio TOTAL. Más de 40 minutos en los que no pasa absolutamente nada (salvo ángulos de cámara en el cuerpo de las chicas y pechos para tener al espectador atento), la película empieza de una manera interesante con lo que uno esperaría, pero lamentablemente decae y 50 minutos después es que se llega a lo que propone. Me da por pensar que se les fue el presupuesto para pagarle a Kane Hodder en sus contados minutos en escena disfrazado como uno de los asesinos o a las conejitas Playboy; una total lástima, porque la película tiene unas ediciones en físico muy hermosas y hasta en VHS, ah, eso sí, y una fotografía muy buena y efectos prácticos en las contadas muertes que hay en la cinta, pero sólo eso. Del resto, no la recomiendo para nada.
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