Thriller de medio pelo, a modo de telefilme de sobremesa, del maestro Jhon Carpenter.
Siento gran admiración por este director y soy consciente de que este título se hizo directamente para la t.v., pero cuesta creer que este esperpento lleve su firma tras haber hecho anteriormente cosas como ¨Asalto a la comisaría del distrito 13¨ o ¨Halloween¨.
La historia, cogida con pinzas, es la típica de la chica que recibe llamadas, notas y regalos de un ¨mirón¨ desequilibrado. El desarrollo, de lo más tedioso y absurdo que me he podido encontrar. El final, ¡metido con calzador!.
A muchos se les pasa por la cabeza ¨La ventana indiscreta¨ durante su visionado. Yo la compararía con algún capítulo aburrido de las series ¨Colombo¨ o ¨Se ha escrito un crimen¨.
Da la impresión de que la película fue grabada mientras se improvisaba sobre la marcha.
Mala no, lo siguiente.
Al ver esta película estoy convencido de que Jhon Carpenter quiso homenajear a Alfred Hitckoch con su ventana indiscreta, muy similar en la forma en que está rodada, los planos y hasta la banda sonora, una joven se muda y automáticamente comienza a recibir llamadas telefónicas de un desconocido, un acosador que irá metiéndose en su cabeza y no la dejará vivir tranquila, buenos momentos de suspenso con la salvedad que es de los años setentas y se hace lenta de a ratos, una excelente cinta donde el director ya mostraba grandes dotes en la industria.
Muy buen thriller/suspenso de la mano de John Carpenter que para mi gusto es una de las mejores bajo su dirección. La película aborda un tema actual que sería abusos y acoso que reciben las mujeres diariamente, en este caso de la mano de un maníaco que abruma a la carismática de Lee Michales (Lauren Hutton) que va cambiando su carácter completamente luego de estos hostigamientos.
Lauren Hutton se lleva todos los honores con esta participación que para mi gusto estuvo adelantada a la época, vi muchos films de aquellos años y no recuerdo haber visto una actuación tan espontánea y fresca de una actriz que pareciese del siglo XXI. Lo que no me gustó fue el rol del acosador durante todo el film, ya que no se nos muestra como papel activo sino que nos dejan con esa sensación hasta el final de saber quien es.
Me encanta que las películas dejen reflejados problemas cotidianos así todos podemos reflexionar sobre lo que tal vez no vemos en la sociedad, perlita también a varias escenas de la ¨Ventana Indiscreta¨ con el uso del telescopio en la ventana. Sería bueno que se haga un remake más pulido y que se juegue más con la tecnología actual, estoy seguro que no pasaría desapercibido.
En fin, para mi es una película sobresaliente ya que fue creada en 1978 y parece ser del 2018. Estoy con la puntuación entre 7 y 8 pts, pero me inclino con 7 pts ya que no es algo único porque se utilizaron muchas cosas de la película de Hitchcock mencionada anteriormente además del mal rol utilizado en el acosador con un final bastante precario a lo que fue todo el telefilm, pero recomendada para los que les gusta el suspenso y thriller como dije al principio para mi de lo mejor de John Carpenter.
Hay que tomar en cuenta que se trata de un telefilme bastante barato, pero de buen tratamiento gracias a la mano de Carpenter.
Muy de la época, tiene un aire setentero en cada uno de sus planos.
Sólo que no me gustó esa especie de ¨Homenaje¨ a la ventana indiscreta, ya que más parece una copia.
Algunos actores se volverán a repetir en la filmografía de Carpenter.
Interesante film de suspense realizado para televisión en los comienzos de la carrera de John Carpenter y que me ha resultado un más que digno e interesante descubrimiento, puesto que he visto practicamente toda su filmografía y esta era una de las que me faltaban.
El film digamos que posee elementos de ¨La Ventana Indiscreta¨ (1954) y de la posterior ¨Los Ojos de un Extraño¨ (1981), teniendo elementos que, a pesar del tiempo transcurrido, la hacen destacar por si misma y de manera significativa en el thriller del estilo de ¨mujer sola en piso es acosada por un maníaco¨, que tantos y tantos films han desarrollado como en las recientes ¨Mientras Duermes¨ (2011) y ¨La Víctima Perfecta¨ (2011), por poner algunos ejemplos.
Lo que si que es muy de reseñar es como un film tan sencillo logra destacar (sin ningún tipo de efectismo barato) gracias a la hábil puesta en escena del maestro John Carpenter, que logra secuencias realmente interesantes (como la excelente secuencia de suspense del garaje, la inquietante escena del cristal en el cuarto de baño o el tour de force final entre la protagonista y el maníaco) y mantener una narración que va enganchando progresivamente de menos a más.
Además la actriz protagonista, Lauren Hutton, realiza una magnética e interesante interpretación de una mujer nada convencional: De carácter alegre y positivo, aunque algo particular y neurótica, pero con el suficiente valor como para, a pesar de sufrir un angustiante acoso, conseguir la determinación de ir a por el psicópata.
Completan el reparto, la ex-mujer de Carpenter, Adrienne Barbeau y Charles Cyphers, habituales en los primeros films de la carrera del director.
Es, en definitiva, un film sencillo pero muy agradable de ver y que, aunque no sea la mejor película de Carpenter, se ve con sumo agrado.
Interesante telefilm que gira en torno a la presencia escenica de Lauren Hutton y un Carpenter que explota su vena Hitchcockiana.
Lauren Hutton interpreta a una carismática presentadora de Televisión quien tratando de olvidar un fracaso amoroso se muda de ciudad y a un idilico edificio de departamentos. Sin embargo las cosas se ponen feas cuando un desequilibrado voyeur se dedica a intimidar desde el edificio de en frente a la bella Lauren, que hará de todo para tratar de desembarazarse del acosador.
Buen thriller hecho para la TV, por lo que la trama puede resultar un poco lenta, pero que tiene el mérito de mantener el interés y la tensión del espectador. Como en varios de los films Carpentianos su actriz fetiche y compañera sentimental de ese entonces, Adrienne Barbeau, tiene un rol secundario.
Recomendable pelicula con esa entrañable estética setentera y televisiva, injustamente olvidada y rodada en la epoca de oro del director. Solo hay que recordar que en la decada que va de 1974 a 1984, Carpenter filmó todas sus obras clásicas, desde ¨Dark Star¨ hasta ¨Christine¨, incluyendo las imprescindibles ¨La Niebla¨, ¨La Cosa¨ y ¨Rescate en New York¨.
sin dudas no es lo mejor de carpenter pero no esta tan mal. se nota a leguas que esta echa para television pero eso no implica que sea un mal producto, al contrario.
la pelicula gira en torno a una mujer acosada por un psicopata que la espia y la llama, toda la situacion que se genera esta bien planteada, quizas a mi gusto lo peor fue el final, demasiado apresurado y no dio lugar a conocer un poco mas al psicopata de turno y sus motivos principales.
bueno pero fuera de esto la pelicula es aceptable y podemos ver otro de los primeros filmes de john carpenter.
la recomiendo quizas para ver una tarde sin esperar nada nuevo
la pelicula esta muy entretenida y los actores correctos
el final quizas es un poco patata, pero realmente es una pelicula aconsejable de ver
Film bastante desconocido,y realizado para televisión,ya que en algunas escenas se pueden apreciar varios fundidos a negro bastante largos,para que pudiera entrar la publicidad,de manera que el film está planteado en varios actos,como en capitulos dentro del mismo film,y se puede decir que el maestro se sabe desenvolver en el medio televisivo más que bien.Como siempre Carpenter sabe narrar a la perfección la película,que en esta ocasión juega con el suspense con soltura,dando su tributo al mago del suspense,no por ello en este film puede verse la influencia bien clara de la mítica obra maestra de Hitchcoch ¨La ventana indiscreta¨.En el film aparecen rostros habituales de los films de Carpenter,como son Charles Ciphers,y la exmujer de Carpenter y musa de la série B,Adrienne Barbeau,pero aqui el protagonismo se lo lleva una bella y magnética Lauren Hutton.Film muy agradable,que atraerá seguro a los fans de Carpenter(que aquí no ejerce como compositor),pero con cautela se la recomiendo a los que busquen cine más actual,porque la trama de esta película hoy está algo superada en muchos aspectos.Un Carpenter bastante alejado de sus temas más recurrentes,pero que igualmente vale la pena ver.
joyita desconocida de carpenter...buen ambiente y buena trama...a destacar el impactante final.
pelicula de suspenso muy bien lograda,con excelentes actuaciones y trama que logra mantenerte enganchado hasta el final.mirenlan,que a pesar de sus añitos esta muy buena.
aceptable thriller de suspense de la epoca con la buena y por aquel entonces de buen ver adriene barbeau a la que recordamos por pelis posteriores como las dos del maestro john carpenter la niebla y 1997 rescate en nueva york
Críticas: 13
Mad Warrior
7
Silencio, unos segundos...entonces una respiración al otro lado del teléfono...y de nuevo silencio...
Y se produce el mayor terror que uno pueda imaginar. No a espíritus, ni a monstruos, ni a demonios, sino el terror a la incertidumbre y a lo desconocido. Y más aún de noche y solo.
Y este es el terror que usa John Carpenter con el mayor de los tinos en el tal vez menos conocido título de su filmografía de no existir aquel ¨biopic¨ de Elvis Presley; debe de ser el formato televisivo lo que produce dudas. Estamos en esa etapa todavía muy temprana de su carrera, cuando ha dejado un tanto aparcado el cine tras recibir los elogios por su ¨Asalto a la Comisaría del Distrito 13¨, proyectada nada menos que en Cannes con tremendo éxito y estupefacción a partes iguales; según él sería un tiempo de aprendizaje sobre la programación, la economía de medios y el contacto con la industria televisiva.
Warner Bros. Television le contrata para escribir y dirigir una película que parecía pensada para un estreno en las grandes pantallas, y lo imagina a partir de un incidente real. Con él empieza ¨Alguien me está Espiando¨, desde un plano general de Los Angeles nocturno que reduce su tamaño hasta habitar un apartamento en penumbra donde aquél filma con unos movimientos más propios de DePalma. La influencia está más que clara al precipitarse sobre la ventana el inmenso tubo de un telescopio, y el movimiento que practica la cámara, el de convertir al espectador en observador hacia el lado contrario, es el mismo que el ya visto en ¨La Escalera de Caracol¨, o, ajustándose más a la referencia del cineasta, en ¨Psicosis¨.
Nuestro ojo es el del acosador de voz ronca que consigue asesinar a distancia a una chica que jamás veremos. No obstante, teniendo en cuenta lo que vendrá después, parece un traspiés de principiante por desear meternos demasiado rápido en el microcosmos de la trama, la cual debiera empezar con esa fachada inalcanzable y el apartamento en el que se instala Leigh, sobre todo por el curioso contraste entre la personalidad descarada y fuerte que imprime al personaje Lauren Hutton (la posterior Michelle de ¨American Gigolo¨) y las dimensiones que captura Carpenter del interior de dicha vivienda, limitadas aunque espaciosas, de imposible escapatoria para una víctima y muchos rincones para servir de escondite a un intruso.
Aunque sus personajes suelen ser de trazo grueso, en el guión éste sabe desarrollar a su protagonista, para que su evolución ante el peligro sea creíble y podamos después considerarla una heroína. Por otro lado el formato televisivo y el esquema de dos semanas de rodaje no empaña su virtud tras la cámara: no filma, aunque lo parecía, con la hiperestilización de DePalma; su registro del suspense y la sorpresa es preciso, directo, áspero. Recuerda más bien a Polanski, Cronenberg (el paralelismo con la paranoia vecinal de ¨Shivers¨) o al Eastwood que homenajeaba a Hitchcock en ¨Play Misty for Me¨.
No hay duda que es al maestro británico a quien sirve una buena ración de guiños, si bien la idea de mantener al público siempre del lado de un observador de movimiento impedido como sucedía en ¨La Ventana Indiscreta¨ se amplia. Leigh (con el nombre de la protagonista de ¨Psicosis¨, para más inri) se mueve, se defiende, no es sólo la proyección de alguien que la usa de espectáculo voyeur y en cuya sala de cine con telescopio ya nos hemos adentrado; es, a todos los efectos, el preámbulo de esa Laurie Strode que lucha a brazo partido contra su Michael Myers particular.
Y esa es una baza a recalcar. Carpenter no precisa de tramas detectivescas ni misterios complicados; su historia se basa en la tensión del miedo a la amenaza y en el juego de inteligencia y audacia entre la acosada y el acosador, quien no será nada más que una silueta de fondo, una voz sin rostro o un espectro difuminado: ni más ni menos que la misma esencia del horror tomando forma y presencia. Al otro lado una ley incompetente y torpe y un sistema social que deja desnudos a los ciudadanos ante la intromisión en sus hogares; visión bastante desfasada aunque esto debe mirarse con la perspectiva de una Norteamérica a finales de los 70 no muy fiable, y no con la actual.
Ya que, y es inevitable pensar en ello mientras se ve la película, las autoridades se desvivirían por proteger a una mujer con la más mínima prueba de acoso; también, de ser realizada hoy, la protagonista no precisaría de compañía masculina, le bastaría con esa amiga lesbiana que muy audazmente introduce el neoyorkino (tanto más cuanto que se trata de un producto televisivo), y que interpreta la bellísima Adrienne Barbeau, su futura esposa. Por lo menos, al contrario que Laurie, Leigh tendrá a un hombre que la apoya en todo lo que pueda.
En este caso un correcto (aun siendo metido con calzador) David Birney (el Frank Serpico en la serie de televisión), si bien será ella quien tome las riendas del asunto. Y en comparación, Hutton no grita tanto como Jamie Lee Curtis, pero sabe muy bien reflejar lo que debe ser un acorralamiento en el domicilio propio, con su rostro desencajado por el miedo al descubrir la ausencia de teclas en el teléfono, la puerta cerrada con llave y los interruptores fundidos en un clímax de gran inventiva y perfecto dominio de las atmósferas, el espacio y el ritmo que ni el mismo DePalma hubiera firmado mejor.
Para dos semanas, un esfuerzo digno del mayor de los elogios. Carpenter deja las tramas fantasiosas, que ya pasarían a ocupar toda su carrera, y se refugia únicamente en el horror íntimo, tangible y desasosegante, reforzando esto la intensidad de la música de Harry Sukman.
A poco antes de iniciar el arduo y agotador rodaje de ¨La Noche de Halloween¨, ya demuestra dotes de gran maestro del género con esta historia que bien mirado podría tratarse de un capítulo de ¨Alfred Hitchcock Presenta¨.
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