Maestros Del Horror
Temporada 1

Episodio 2: Sueños En La Casa De La Bruja
Director: Stuart Gordon

Walter es un estudiante que se va a vivir a una destartalada casa. Allí conoce a Frances, una joven madre soltera a la que ayudará económicamente. Una noche Walter empieza a soñar que una pared de su habitación se abre y sale una rata con cabeza humana. Un viejo que vive en el piso de abajo le advierte que en esa habitación vive una bruja.

Vamos a ver, pues este ha sido de los episodios que mas me han gustado de esta serie de largometrajes, es de mis favoritos porque la historia en esta ocasión es bastante interesante y si la serie no logro engancharme del todo con el primer capitulo pues con este segundo lo ha hecho porque me ha fascinado, sin duda alguna es uno de los mejores, no desentona en ningun momento, nos mantiene pegados a la pantalla y nos envuelve en un ambiente de tensión y misterio lo cual esta muy bien plasmado porque los escasos sesenta minutos que dura se pasa en un abrir y cerrar de ojos yen ningun momento aburre.

Si el primer capitulo tenia una pinta de slasher aquí ya nos han introducido en el mundo de la brujería y el paganismo lo cual es un tema que siempre me ha llamado la atención, aquí tenemos la historia de un joven estudiante que realiza una tesis y para tener una mejor concentración se instala en un cuarto bastante cutre, el rollo comienza cuando en las noches empieza a tener sueños con una bruja y ahi es donde empezaran los problemas.

El ritmo, las actuaciones, la atmosfera y el desarrollo de la historia es de lo mejor, hay varios giros en la historia como por ejemplo al final ya que no me esperaba que la historia tuviera un desenlace tan brutal e inesperado, hay varios momentos de violencia como cuando la rata sale del estomago del protagonista la cual fue muy bizarra pero la que me hizo pasar mas escalofríos fue la escena erótica que hay entre la bruja y el protagonista cuando esta le rasguña la espalda, un momento el cual me hizo sentir dolor tambien por lo impactante que fue.

De Maestros Del Horror es de los pocos capítulos que me han gustado, si el capitulo anterior no me impresiono tanto este lo ha hecho en su totalidad, ahora vere el tercero para ver que nueva historia nos traen.

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Tenía muchas ganas de ver el aporte de Stuat Gordon a la serie Master of Horror, y más aún, sabiendo que había adaptado un nuevo relato de H.P. Lovecraft. Mejor que mejor.

Stuart Gordon es un director que ha basado su carrera en la adaptación de relatos de H.P.Lovecraft, desde 1985 con su obra maestra “Re-Animator”, prosiguiendo con “Resonator” (1986), “Castle freak” (1995) y “Dagon, la secta del mar” (2001). Por lo tanto, “Dreams in the Witch House”, es la quinta adaptación de Gordon de la obra de Lovecraft.

Un estudiante universitario alquila una sucia habitación en una destartalada casona antigua, una sexy madre soltera como vecina, un anciano misterioso y masoquista que se desvela orando y pidiendo perdón, una rata con rostro humano y una siniestra bruja. No podemos negar que la trama engancha. Gordon respeta los puntos básicos del relato lovecraftiano, pero agrega ciertos elementos bizarros, las inevitables escenas de desnudos femeninos y baldazos de sangre.

Es cierto que hasta ahora seguimos esperando una adaptación fílmica que le hago honor al genial talento de Lovecraft, sin olvidar que lo abstracto del imaginario de Lovecraft es muy dificultoso de trasladar a la imagen. Pero no es menos cierto que las películas de Gordon tienen su divertido y bizarro encanto, se muestran respetuosas del original, y esta no es la excepción.

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Primera y correcta incursión de Stuart Gordon (“Re-animator”, 1985; “From beyond”, 1986) en la serie “Masters of Horror” (2005-2007).

Walter es un estudiante universitario de matemáticas que descubrirá un portal hacia otra dimensión, en donde encontrará una bruja y una pequeña criatura que lo obligan a cometer actos abominables.

Como ya sabemos, en 2005, en pleno auge de las nuevas series de TV, el director y productor Mick Garris decide reunir a varios de los más grandes directores de terror de épocas pasadas (70s, 80s y 90s) en un intento por darle un nuevo impulso a un género que mostraba bastante desgaste y pocas ideas creativas, con resultados regulares. Uno de esos directores, que trabajan productos cinematográficos de clase B esencialmente, sería Stuart Gordon, reconocido realizador de adaptaciones de la obra de H.P. Lovecraft, con resultados generalmente aceptables pero no memorables aunque tenga momentos delirantemente geniales como “Reanimator” (1985) y “From Beyond” (1986).

Y es que en honor a la verdad, la compleja narrativa lovecraftiana nunca ha sido llevada realmente a la gran pantalla con maestría, con justicia, habría que decir que hasta ahora no he visto una película con temática lovecraftiana que realmente lleve la tensión y el horror que se desprende de las líneas del padre del horror moderno, pero sí se le puede reconocer a Gordon su pasión por acercarse a ello y ciertos resultados. Y en este caso, el director de “Castle Freak” (1995) presentaría esta discreta historia de horror, que cumple con entretener, a pesar de las fallas de guión y los consecuentes vacíos argumentativos, que el relato de Lovecraft no tiene o inteligentemente oculta.

Así, la obsesión de Gordon con la obra de Lovecraft lo llevaría a escoger el relato corto del maestro del horror primigenio “Dream in the witch-house” (1932) para su primera incursión en “Masters of Horror” (2005-2007), que a la postre sería el segundo capítulo de la primera temporada, tras “Incident On and Off a Mountain Road” de Don Coscarelli (“Phantasm”, 1979). Gordon y su guionista de cabecera Dennis Paoli se dan a la tarea de adaptar una vez a Lovecraft, y si bien partimos de la premisa que siempre lo harán de forma más bien efectiva que compleja, en esta ocasión cuentan con la ventaja de la corta extensión del relato original, logrando cierta ambientación agobiante y mala espina.

En general, respetan la esencia narrativa del relato, que narra la horripilante historia de una bruja que habita en una cuarta dimensión dentro de una vieja casona y que exige la práctica de sacrificios de bebés, mientras un estudiante de matemáticas de la Universidad de Miskatonic lucha por evitar que un bebé que vive en la casona sea sacrificado. Ciertamente, para los más críticos, Gordon no se aventura a adaptar a su manera la obra lovecraftiana una vez más, siendo que bien se le podría reconocer que consciente de la dificultad de la prosa de Lovecraft resulta lo más indicado de hacer, intentando potenciar el relato con elementos más tradicionales de terror, como la exposición de una casona aparentemente encantada, personajes extraños y siniestros entorno a ella y situaciones que claramente traspasan los límites del surrealismo.

De esta forma, Gordon se concentra en tres o cuatro cuestiones primordiales: el protagonista enfrentándose a lo extraño (Walter descubriendo el portal dimensional), el terror dimensional (el descubrir la existencia de la bruja en esa dimensión), el protagonista llevado al extremo de la locura (dificultad de identificar la realidad de la ficción) y un final grotesco y ciertamente casi irreal. Sin embargo, si bien no profundizará en ellos más que en lo necesario, Gordon alardea del carácter extraño de cada personaje, sean héroes o villanos, comenzando evidentemente por la bruja Keziah Mason, encarnada por la bella Sussana Uchatius (“Presumed dead”, 2006) que de acuerdo al relato de Lovecraft logró escapar del tribunal de Salem en 1692 gracias a la activación de una fórmula física, entiéndase “conjuro”, para traspasar a otra dimensión. Obsesionado con el caso de la bruja y la apertura del portal dimensional, Walter termina siendo acosado en sueños por Mason y el Brown Jenkin, una suerte de pequeña criatura diabólica con cuerpo de rata y cara humana, que lo obligan a firmar el libro diabólico en el trono de Azathoth y ofrecer sacrificios de bebés en su honor.

Los personajes “humanos” por así decirlo, también se caracterizan por ser poco peculiares. El personaje de Walter, encarnado correctamente por Ezra Godden (“Dagon, la secta del mar”, 2001) resulta especialmente obsesivo con el tema de la bruja, y Gordon y Paoli tratarán de hacer más entendible (o más digerible) aquello agregando un personaje femenino y un bebé a la trama, prescindiendo del personaje de Frank Elwood, mejor amigo de Walter en el relato de Lovecraft. Así, el personaje que se llama Frances Elwood, personificada por Chelah Horsdal (“When calls the heart”, 2014) se convierte en la excusa perfecta para que Walter manifieste un mayor interés en tratar de salvar a la bebé de Frances, a la que ayuda económicamente sin mostrar directamente interés amoroso en ella.

Otros personajes extraños deambularán en la trama, como el usurero casero Drombowski, encarnado por Jay Brazeau (“Insomnia”, 2002), que guarda algún secreto ya que se muestra muy incrédulo a los comentarios de Walter, y el señor Mazurowitz, a cargo de Campbell Lane (“Needful things”, 1993; “Dreamcatcher”, 2003) fanático religioso que vive una existencia atormentada por su pasado, que como veremos más adelante, se relaciona con la bruja Mason.

Un asunto que Gordon aborda, en mi opinión, de forma correcta es la exposición y explicación del acceso al portal, que Lovecraft dedica varios párrafos para explicar. El director de “Dagon, la secta del mar” (2001) prescinde de esta bizarra sección del relato y sólo expone lo fundamental, preocupándose más de construir una atmosfera más agobiante y ciertamente claustrofóbica que lleve a la locura a Walter paulatinamente. Así, la obsesión por el caso y el acertijo dimensional como el horror que le produce saber que puede ser utilizado por Mason para sacrificar al bebé de Frances, lo conducirán irremediablemente a la demencia, que tendrá un epílogo realmente grotesco y espantoso, aunque no del todo rematado, en la escena final entre Walter y Brown Jenkin.

Gordon agrega, además, elementos visuales más tradicionales de las películas de clase B que suele filmar, como los desnudos de las actrices, puntualmente, la escena en la bruja Mason cubierta solamente con una capa roja seduce a Walter, un elemento que claramente no es lovecraftiano, y un reforzamiento de escenas oníricas en esta propuesta para los sueños y visiones de Walter al encontrar el portal dimensional e interactuar con Mason y Brown Jenkin. La recreación del rostro de este último, a cargo del efectista especial Wayne Szybunka, lamentablemente no fue del todo bien tratada, resultando más extraño que terrorífico, y si somos más críticos, absurda y burda, sobre todo si se tiene en cuenta que Lovecraft habla de esta criatura como un abominable y espantoso emisario de Mason.

En definitiva, una adaptación correcta y aceptable, que tiene un aire agobiante y una mala espina, especialmente por tratarse de sacrificio de bebés, y que demuestra, en líneas generales, la efectividad de Gordon para plasmar relatos lovecraftianos para el espectador promedio.

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A diferencia del anterior episodio esta historia se me hizo muy floja pese a las buenas actuaciones. Es realmente lento, junto con como se narra la historia, los personajes simplones a mas no poder, junto con como se desarrollan. Pero resulta interesante, muy divertido y en ocasiones terrorífico.

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Stuart Gordon es simplemente el mejor adaptador que ha habido hasta ahora de la obra de H.P. Lovercraft al cine. En este caso, nos encontramos ante una adaptación de uno de sus relatos cortos, en el cual un estudiante se muda a un pequeño piso de alquiler en el que comienza a ser acosado por una bruja que lleva trescientos años muerta.

La dirección de Gordon es sublime, por lo que el capítulo se hace muy llevadero y entretenido, con un guión que sabe mantener la tensión y el interés del espectador, y unas actuaciones de primer nivel.

Merece bastante la pena.

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Capítulo que no convence mucho, esa rata con cara humana que aparece y trata de asustar al espectador da más sensación de ridículo que otra cosa, no apoya la trama general de la bruja que vive al lado del estudiante.
No se acaba de conseguir una atmósfera de terror y miedo en su corta duración y el guión es bastante anodino. La bruja no tiene apenas impacto y los minutos van pasando sin que suceda de verdad algo interesante por mucho que personajes secundarios entren en acción. De los primero capítulos de Master of Horror, pinchó bastante.

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El mejor adaptador del material de Lovecraft al cine, Stuart Gordon, se luce con este episodio lleno de color y ocultismo multidimensional. La película funciona por su capacidad de sorprender y plasmar la pesadilla lovecraftiana con todo lujo de detalles. Siempre he considerado que Stuart Gordon habia sido menospreciado, pero que ocupe un lugar como Maestro del Terror, le pone en el lugar que pertenece entre los mas grandes. A nivel de personajes, destaca el grimoso hombre rata y el personaje principal, que encaja en el modelo de estudiante de Miskatonic que se deja atrapar por lo sobrenatural.

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Aunque es bastante diferente al relato de Lovecraft en que se basa, se trata de una notable adaptación.

El tema es original y terrorífico, como no puede ser de otra forma teniendo en cuenta de dónde procede el guión. A esto hay que sumar ese encanto especial que tienen todos los capítulos de la magnífica Maestros del Terror, como la sangre en su justo medida y el erotismo que viene de la mano (o más bien del cuerpo) de bellísimas y sensuales actrices.

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Me parese mucho mejor que el anterior lo supera en muchas cosas, lo que estaria mal de este capitulo serian que las actuaciones flojean mucho por momentos ya que algunas partes tenian mucha motivacion, pero en general son normales y pasables.

El guion me ha gustado mucho y en verdad la encontre algo original o diria mejor que tiene sus toques de originalidad aunque algunas veces lo encontre algunas fallas, los efectos especiales que usan mejores que la anterior aunque igual no son como los de ahora pero son mejorables y aceptables.

El argumento creo que si hubiera sido de los 80 o si la pelicula hubiera sido de los 80 creo que la pelicula la hubieran valorado mejor, no es un capitulo que de mucho miedo ya que se mete mas en el suspense por partes algunas veces resulta ser de terror.

No se hase lenta ya que es corto el capitulo mantiene un ritmo normal para no llegar a aburrir, una buen resultado de parte del director ya que al menos no fue un bodrio de los grandes y resulta ser aceptable.

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¨Tras las paredes¨ no solo es el capitulo de la primera temporada de Masters of horror que dirigio Stuart Gordon, sino tambien es la vuelta de Gordon trabajando sobre un relato de Lovecraft.

La verdad el guion no esta nada mal, con esta historia de que una bruja obliga a un tipo a matar a un bebe. Tiene un buen desarrollo, y una buena direccion tambien, pero lo que mas se resalta del film es su increible ambientacion tan siniestra.
Quizas le falto un poco mas de efectos o un poco mas de empuje al final.

Pasable

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