La Unión Soviética ha invadido los Estados Unidos. Milicias de ciudadanos resisten defendiendo el modo de vida americano de drogas, hamburguesas y racismo, pero los científicos rusos han desarrollado unos comandos mitad humanos, mitad tiburones, modificados genéticamente y, oh sorpresa, un megatiburón de dimensiones gigantescas.
El director Sam Qualiana en un entusiasta de las películas bizarras de serie Z, con un gusto especial por el género de tiburones. Suyas son “Snow Shark: Ancient Beast”(2011) y “Found Footage Bigfoot The Legend of Six Fingers” (2016). Generalmente, cuenta con el apoyo económico de Christopher Ray, hijo del legendario director de cine B Fred Olen Ray. Por cierto, Christopher Ray también es un entusiasta del género de películas baratas de tiburones y ha dirigido obras inolvidables como “Mega Shark vs. Crocosaurus” (2010), “Two-Headed Shark Attack”(2012), Three-Headed Shark Attack” (2015) y “Mega Shark vs Kolossus” (2015).
Volviendo a la película, fue filmada en el patio de la casa de alguien, con gente actuando de manera amateur, pero lo divertido de ella es que todo es absolutamente absurdo y sin sentido lógico, ahí radica su gracia (un perro que habla, un tipo con una máscara de tiburón y una camiseta de la URSS, efectos especiales muy baratos, situaciones de humor voluntario e involuntario), por lo que se requiere de un tipo de público muy especial para apreciarla y degustarla.
Miguel Arkangel
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La Unión Soviética ha invadido los Estados Unidos. Milicias de ciudadanos resisten defendiendo el modo de vida americano de drogas, hamburguesas y racismo, pero los científicos rusos han desarrollado unos comandos mitad humanos, mitad tiburones, modificados genéticamente y, oh sorpresa, un megatiburón de dimensiones gigantescas.
El director Sam Qualiana en un entusiasta de las películas bizarras de serie Z, con un gusto especial por el género de tiburones. Suyas son “Snow Shark: Ancient Beast”(2011) y “Found Footage Bigfoot The Legend of Six Fingers” (2016). Generalmente, cuenta con el apoyo económico de Christopher Ray, hijo del legendario director de cine B Fred Olen Ray. Por cierto, Christopher Ray también es un entusiasta del género de películas baratas de tiburones y ha dirigido obras inolvidables como “Mega Shark vs. Crocosaurus” (2010), “Two-Headed Shark Attack”(2012), Three-Headed Shark Attack” (2015) y “Mega Shark vs Kolossus” (2015).
Volviendo a la película, fue filmada en el patio de la casa de alguien, con gente actuando de manera amateur, pero lo divertido de ella es que todo es absolutamente absurdo y sin sentido lógico, ahí radica su gracia (un perro que habla, un tipo con una máscara de tiburón y una camiseta de la URSS, efectos especiales muy baratos, situaciones de humor voluntario e involuntario), por lo que se requiere de un tipo de público muy especial para apreciarla y degustarla.
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