Mala película, abusa de la paciencia del espectador. Cada escena tiene dos o tres segundo de más. La actriz es una fotografía ambulante de mirada lejana que nos recuerda a aquellas abnegadas heroínas del cine mudo.
Escrita, dirigida y producida por la misma persona. Tener dinero no garantiza arte.
Al comienzo del film algo extraño elimina a los padres de dos niñas y a una de ellas. La que sobrevive se esconde en un armario. Jamás volvemos a saber de ella.
La pretensión de generar una atmósfera lánguida, densa, con misterio y suspenso sucumbe ante el fastidio del espectador por la lentitud. El esfuerzo de los actores es opacado por la pésima dirección.
Pérdida de tiempo total.
Jo Libud
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Mala película, abusa de la paciencia del espectador. Cada escena tiene dos o tres segundo de más. La actriz es una fotografía ambulante de mirada lejana que nos recuerda a aquellas abnegadas heroínas del cine mudo.
Escrita, dirigida y producida por la misma persona. Tener dinero no garantiza arte.
Al comienzo del film algo extraño elimina a los padres de dos niñas y a una de ellas. La que sobrevive se esconde en un armario. Jamás volvemos a saber de ella.
La pretensión de generar una atmósfera lánguida, densa, con misterio y suspenso sucumbe ante el fastidio del espectador por la lentitud. El esfuerzo de los actores es opacado por la pésima dirección.
Pérdida de tiempo total.
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