Para pasar el rato está muy bien, tiene algunos sustos pero lo que prima es el suspenso, el niño protagonista debe convencer a sus amigos de internarse en el bosque para buscar a su hermanita, pero sabiendo que allí habita una especie de bruja llamada por los lugareños Baba Yaga, leyenda muy conocida en la zona de Rusia y sus alrededores, los efectos logran impresionar bastante más que nada en la bruja, una historia simple y bien narrada, cumple con su cometido.
Película: ¨Yaga. Koshmar Tyomnogo Lesa¨ (2020).
Primera cinta que veo de esta conocida historia eslava y claramente no es un tremendo film, pero zafa de ser un desastre. La historia funciona, pese a que pudo ser mejor. Diálogos correctos. Las actuaciones son aceptables. Personajes correctos. El ambiente es de lo mejor que se ve en la cinta. Banda sonora decente. Efectos visuales correctos. Carece de terror. Final que pudo ser mejor, aunque resulta bastante decente.
Mi puntuación para ¨Yaga. Koshmar Tyomnogo Lesa¨ es 5 de 10 posibles, una cinta con potencial para más y que recomendaría solo a alguien que conoce la historia, de lo contrario, para los que buscan terror puro, mejor evitarla.
Tabo.
Una película que pretende hacer un tributo a la leyenda eslava de Baba Yaga; donde la bruja raptaba a niños para consumir su espíritu.
El concepto es interesante, ya que el protagonismo giran entorno a 3 pre-adolescentes, quienes son los que deciden adentrarse en el bosque em búsqueda de respuestas, y encontrar a un bebe. (una idea vaga para no spoilear quien desee verla).
Lo que me sorprendió fue la ambientación del bosque, que en alguna parte me hizo recordar al bosque de los suicidios, sin embargo no puedo negar que noto una carencia de personalidad; porque en momentos puntuales se asemeja bastante con IT de Stephen King.
Si tengo que rescatar mas puntos positivos es: la buena producción de efectos, videos, fotografía.
Por sus puntos negativos: Escenas de terror que no se conectan del todo, la construcción de personajes es plana, no me logro cautivar ninguno como para decir: ¨ojala no muera¨, el desarrollo de la historia como digo se enreda confundiendo un poco, logrando que pueda aburrir excepto cerca del tramo final.
No es mala pero tampoco es buena. Si quieres ver algo para matar el rato mientras tomas un café. Adelante!
No me gusto nada.. es una copia barata de la obra maestra de stephen king it es un plagio total, en cuanto a la historia muy enrroscada y confusa y los actores no me llegue a simpatizar con ninguno.. lo unico que tiene es que se ven que han puesto mucha plata en hacer esta pelicula ya que el ambiente es caro.... pero todo lo demas a la basura.. le doy y como generoso un 4 como mala y me da mucha bronca que quieran plagiar a it.
En esta nueva película de este fructífero director Ruso otra vez apela a los miedos infantiles y el reino de leyendas de brujas oscuras para narrar está historia.
Como sus anteriores películas, ésta es impecable visualmente, con buena fotografía, encuadres y animaciones bien integradas.
Pero, así como siempre se queda en buenas intenciones y amor por el género, también siempre falla en dos aspectos: construcción de personajes y manejo del suspenso. Saturando la película de golpes de sonido innecesarios e imágenes escalofriantes sin mucha conexión entre si, tal cual si las estuvieras viendo varios videos en Youtube.
Espero que sus futuros trabajos, sean mejor logrados en ese aspecto, por ahora todo se queda en buenas intenciones.
Visualmente esta nueva peli es un 10 de 10, efectos muy buenos, el diseño de producción al estilo de las mejores y grandes producciones... La trama es lo que aburre.. Tiene un poco aires a It, ya que son unos adolescentes que se mandan en una ¨aventura¨ por derrotar a la bruja Baba Yaga (que devora niños según el folklor ruso, la peli está basada en una leyenda) y uno de ellos que desea recuperar a su hermana bebé y pues si, casi que cada escena la bruja juega con la mente de ellos, parece que están en otra dimensión...
Conclusión. Es más un viaje fantástico que una película de terror. Lo único destacable, el diseño de producción.
Película rara la verdad, no fea, pero si complicada (a mi gusto) para entender en su totalidad.
Empecemos por las actuaciones, se notan que son actores de medio pelo, para mi ninguno actúa del todo ¨convincente¨, pero es de esperar de una película rusa y no yanke...
Luego la ambientación, esta muy buena, aunque no le encuentro sentido a la ciudad tan futuristica ya que no tiene nada que ver con la trama de la película.
El hilo de la historia lo llevan bastante bien, aunque hay ciertas cosas que no se aclara mucho, como el tema de la mujer del señor que vive afuera de la ciudad, o de la mama del principal o que pasa con la niñera...
Lo mas destacable desde mi punto de vista, es la calidad que tiene la película y su buen soundtrack...
Una peli para pasar el rato!
Críticas: 8
mahotsukai
6
Aceptable modernización cinematográfica de la conocida leyenda de Babayaga, a cargo de Svyatoslav Podgaevsky (“Nevesta” o “La Novia”, 2017).
Una familia reconstituida se muda a las afueras de la ciudad y para cuidar a su bebe recién nacida, los padres contratarán a un joven y bella niñera. Sin embargo, el hijo mayor se percatará de la extraña personalidad y una serie de fenómenos sobrenaturales desde que esta llegó.
Babayaga es un personaje o entidad maligna sobrenatural perteneciente a la mitología eslava, con el aspecto de una vieja huesuda, arrugada y voraz que suele cazar niños para devorarlos. Tiene la nariz azul, los dientes de acero, una pierna normal y otra de hueso que representan su existencia en el mundo de los vivos y en el de los muertos. Vive en una choza que se alza sobre dos enormes patas de gallina que le sirven para desplazarse por todos los bosques y campos de Rusia, pero también suele volar montada en un mortero o una olla utilizando una escoba plateada para remar por los aires. El interior de su casa siempre está lleno de carne y vino y custodiada por sus sirvientes invisibles, además de caballeros blancos, rojos y negros para controlar el día, el ocaso y la noche y unos seres con aspecto de pájaros antropomórficos que le ayudan a capturar a sus víctimas.
Su popularidad ha trascendido de Rusia y países eslavos como Polonia, República Checa y Eslovaquia a Occidente, formando parte de variados cómics como en la obra de Mike Mignola (“Hellboy”, 1996), Neil Gaiman (“The Books of Magic”, 1990-2000) y Bill Willingham (“Fables”, 2002-2015), entre muchas más. Sin embargo, y como era de esperarse, su aparición en el séptimo arte sólo se replicaría a nivel local como en el clásico soviético “Vasilisa Prekrasnaya” (1939) de Alexander Rou y luego principalmente en el formato de animación infantil destacando “Gusi-lebedi” (“Gansos Mágicos”, 1949) de Ivan Ivanov-Vano y Aleksandra Snezhko-Blotskaya, “Morozko” (“Escarchado”, 1965) del propio Aleksandr Rou y “Vasilisa Prekrasnaya” (“Vasilisa, la bella”, 1977) de Vladimir Pekar. De esta forma, el incombustible director ruso Svyatoslav Podgayevsky, principal baluarte del cine de horror ruso de la última década, se embarcaría en su propia versión de la leyenda de la perversa bruja eslava, luego de una breve e irregular, pero no por eso menos voluntariosa carrera como realizador con películas como “Nevesta” (“La Novia”, 2017) y “Rusalka, Ozero mërtvykh” (“Sirena, El Lago de los Muertos”, 2018), con la que sería su mejor película a la fecha, “Yagá, Koshmár tyómnogo lésa” (“Babayaga, El Terror del Bosque Oscuro”, 2019).
Ahora bien, cuando Svyatoslav Podgayevsky anunció su intención de adaptar la leyenda, fue inevitable que los fanáticos del género, especialmente aquellos conocedores del folclore demoníaco eslavo, se hicieran grandes expectativas, sobre todo si tenemos en cuenta que nunca se le había hecho (y sigue pendiente) justicia a Babayaga como representación suprema del mal en el cine. No obstante, Podgayevsky optará por un enfoque más bien convencional y cercano a las corrientes cinematográficas del horror estadounidenses en boga, teniendo como principal influencia la reversión de la novela clásica de Stephen King “It” (1986) a cargo de Andrés Muschietti en 2017 y 2019, sobre todo en relación a ciertos elementos narrativos como el tener protagonistas adolescentes y abordar la presencia de una entidad maligna milenaria e inmortal que amenaza sus vidas. En ese sentido, a pesar de que ello es válido teniendo en cuenta el espectáculo que significa el cine, es imposible no tener la sensación de que el director de “Novyy mir” (“Un Mundo Nuevo”, 2017) desaprovecha una gran oportunidad para despacharse una versión realmente oscura sobre Babayaga, ofreciendo en su lugar una versión bastante ligera y poco riesgosa.
Puede que el problema no esté precisamente en este enfoque convencional de horror contemporáneo enfocado más en la fantasía que en el horror, ni en su tratamiento modernista alejado del clasicismo milenario de la leyenda de Babayaga, sino en la construcción de toda la mitología propia que propone. El guión escrito por el propio director, Natalya Dubovaya e Ivan Kapitonov no tiene mayores problemas para construir el universo de Babayaga y de paso modernizarlo, pero sí lo tiene con la elaboración de los personajes y las situaciones dramáticas que apuntalan la trama. Así, aunque el elemento de crítica social existe, puntualmente la soledad de los adolescentes y su abandono a manos de sus padres, el trío protagónico juvenil resulta apático y antipático literalmente y no consigue captar el interés y la simpatía del espectador. Lamentable, porque la presencia del chico que odia a su madrastra y a su padre por reemplazar a la madre, la chica que rivaliza con la madre que la sobreprotege por ser madre soltera y el matón huérfano que hace bulling constituían buena materia prima para personajes problemáticos y medianamente complejos.
Lo anterior no quiere decir que la película sea un ejercicio fallido o carezca de interés alguno, ya que tendrá en su apartado técnico, especialmente en su fotografía, diseño artístico y puesta en escena una interesante propuesta. Un elemento destacable, por ejemplo, es el papel preponderante que juega la iluminación en varias de las escenas de horror, las cuales se recrean en ambientes diurnos. De esta forma, aunque a veces un tanto artificioso y sobrecargado, y de la mano del fotógrafo Anton Zenkovich (“Invitado”, 2019), Podgayevsky demuestra con sorprendente eficiencia que puede crear atmósferas pesadillescas a plena luz del día en bosques y parajes abandonados. Las secuencias que ocurren dentro y en las inmediaciones de la choza de Babayaga funcionan a la hora de denunciar la presencia ominosa de un mal atemporal e indestructible capaz de capturarte y engullirte en cualquier momento.
Para las secuencias oscuras Zenkovich, en tanto, en un ejercicio que recuerda al trabajo del legendario Dario Argento en el clásico “Suspiria” (1977), utilizará una paleta de fuertes colores cromáticos contrastantes como el rojo (amenaza latente), el azul (mundos oníricos) y verde neón (modernidad). Por otra parte, el diseñador Vlad Ogay (“Barrabás”, 2019) introduce un doble y moderno concepto de Babayaga, alejada de su apariencia clásica, en una forma humana (una joven y bella niñera) y otra demoníaca (entre humanoide y aracnoide). Esta última resulta interesante, especialmente por la presencia de los hilos rojos que se desprenden del cuerpo de Babayaga que simbolizan las redes de la muerte y que remiten la naturaleza milenaria y pagana de la fuerza que representa el mal.
La banda sonora estuvo a cargo del joven compositor especializado en horror Nick Skachkov (¨La Viuda¨, 2020, ¨El Demonio de Hielo¨, 2021). La partitura se caracteriza por la presencia de melodías de piano y arpa en un estilo de canción de cuna y otros sonidos folclóricos rusos, siempre con algunos cánticos infantiles y sonidos de nudos siendo tensados en referencia a Babayaga.
Las interpretaciones en “Yagá, Koshmár tyómnogo lésa” (“Babayaga, El Terror del Bosque Oscuro”, 2019), hay que decirlo, aprueban con lo justo, tanto en el reparto juvenil como en el adulto. Oleg Chugunov (“La Leyenda de la Viuda”, 2020), Glafira Golubeva (“Lágrimas en la Oscuridad”, 2019) y Artyom Zhigulin (“Sin Amor”, 2017) interpretan a Egor, Dasha y Anton, el trío adolescente que debe hacer frente a la bruja. En tanto, Svetlana Ustinova (“Cómprame”, 2017) como Tatyana, la niñera / Babayaga, Maryana Spivak (“Sin Amor”, 2017) como Yuliya, la madrastra de Egor, Aleksey Rozin como Alexey, el padre, Igor Khripunov (“El Sobre”, 2017) como Mrachnyy y Marta Timofeeva (“Mi Pequeña Hermana”, 2019) su hija Seta, Evgeniya Evstigneeva como la madre de Egor y Olga Makeeva (“Icaria”, 2020) como la madre de Dasha completan el reparto.
La película se filmó entre abril y junio de 2018 en el Skolkovo Innovation Center, en el distrito de Mozhaysky, Moscú. Contó con un presupuesto de 80 millones de rubros. Se estrenó el 27 de febrero de 2010 y su premiere mundial el 1 de marzo del mismo año.
En resumen, una aceptable y moderna revisión de la leyenda de Babayaga, que tiene algunos aspectos plásticos a destacar, que funciona como espectáculo fílmico, pero en ningún caso resulta relevante y/o inolvidable.
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