Año 1907, en la habitación de un Hotel, la ciega Marie Rathbone es atacada por un enmascarado que la golpea en la cabeza con su propia máquina de escribir.
Esta escena inicial es parte del último libro de misterio, escrito por el envejecido y alcohólico Luis Peñafiel (Osmar Núñez).
En un tren con el crítico Edgar Dupuin (Luciano Cáceres), Peñafiel describe la configuración de su nuevo trabajo, mientras su ¨admirador y colega¨ Gregorio Lupus (Rodrigo Guirao Díaz) se sienta detrás.
Más tarde, cuando los tres hombres lleguen a un hotel remoto para una conferencia literaria, a Peñafiel, como a su víctima literaria Rathbone, se le asigna la habitación 217, y pronto se desarrollarán múltiples misterios en habitaciones cerradas.

Lo que estamos viendo es ¨Anatomía de un crimen imposible¨ (título de la última novela premiada de Lupus), y Peñafiel se convierte en el principal sospechoso de la investigación policial.
¨Punto Muerto¨ es una historia de detectives divertida, con un gato que desaparece y una serie de acertijos paralelos y paradójicos, uno o varios asesinatos críticos y un villano enmascarado muy logrado.
No faltan las referencias y homenajes a Edgar Allen Poe, Arthur Conan Doyle, Agatha Christie o hasta el Giallo o el cine de Todd Browning. También hay una esencia a la gran película muda ¨El Hombre que Ríe¨.

La música estilo filmes de Hitchcock, es una gran partitura orquestal de Luciano Onetti, de deliciosa intriga y melodrama. Las interpretaciones están muy bien, especialmente las de Núñez y Cáceres.
Una historia muy refinada, en blanco y negro, con un gran final.
No podría definirse mejor como el título a que se alude en un momento: ¨Anatomía de un crimen imposible¨.

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