Otra de las ¨joyitas¨ de Bruno Mattei , abientada en un mundo devastado por una guerra nuclear y la mayoria de los humanos viviendo en mundos subterraneos pero algunos se resisten a esa vida y vagan a traves de la destruida tierra , en este caso a los motoristas les tocara pasarla mal al llegar a una ciudad aparentemente desierta pero plagada de ratas asesinas, aqui el chiste es ir adivinando quien sigue por ser asesinado por los reodores no tanto en ver en que terminara el asunto , malas actuaciones , malos dialogos , risas involuntarias , efectos chapuceros de las ratas , que mas se puede pedir?. atencion a la sorpresa final , para estremecerte o reirte pero definitivamente no te dejara indiferente.
“La mejor forma de preparar una rata es con vinagre¨
Bruno Mattei, fue uno de los reyes indiscutibles de la italoexploitation, un astuto oportunista siempre dispuesto a aprovechar la moda cinematográfica imperante, en este caso las películas con trama post apocalípticas que aparecieron siguiendo la estela del éxito, y la estética, de “Mad Max”.
Aquí estamos ante un film trash ochentero. Eso sin duda. Pero es absolutamente divertido. Me alegró el día mucho más que la mayoría de blockbusters actuales. Y eso ya es un gran mérito.
Y es que Mattei nos presenta un trabajo honesto, bizarro y de serie B, con malas actuaciones y unas ratas indiferentes (jeje), en realidad solo un puñado de ratas que deben aparentar ser miles. Y una estrambótica banda de moteros punks, con nombres como Kurt, (el líder) Lilith, (la chica gótica), Video (un genio de la informática a pesar de que la civilización desapareció siglos antes), Chocolate (la chica negra, of course) y así.
Es un clásico. Combina la ciencia ficción barata con el horror trash y nivela todo con buenas dosis de humor involuntario. Y si pensabas que las cosa no podían ponerse más bizarras espera hasta que veas la sorprendente, impactante e inolvidable escena final.
Pues sinceramente, me parece horrible. Los actores no pueden ser más forzados y previsibles. Las reacciones son de tontos y sobreactuadas es decir poco. Los efectos son de broma y eso de ver como las ratas son lanzadas sobre los actores simulando una carga es de risa. Alguna escena buena como cuando la primera que la espicha ... por lo demás, se puede aguantar de ver pero poco más...
bruno mattei nos trae una bizarresca pelicula, de esas malas que de tan malas te terminan gustando, italianada ochentera donde apunta a un futuro postapocaliptico invadido de ratas asesinas, malos efectos, actores cliches y escenarios berretas hacen de este filme una decente cutres digna de todo catador de cine clase B. los pobres roedores del filme no saben ni lo que esta pasando, las escenas gores estan bien. solo para gente que entiende de italianadas cutres.
Bruno Mattei dirige aquí una de sus mejores películas, lo cual no es mucho decir tampoco.
Una peli de animales carnívoros del montón, con la salvedad de que cambia totalmente de ambientación, presentándonos un mundo post apocalíptico y unos personajes que parecen sacados de Mad Max.
En esta ocasión Mattei nos regala un par de escenas bizarras y desagradables bien detalladas, unas muertes decentes y un final de lo más curioso y que casi diría que eleva la peli a la categoría de culto, para los más frikis degustadores de la caspa ochentosa italiana que se da aires de americanada, claro.
Eso sí, la escena de las ¨ratas¨ en la cinta transportadora da un poco de penita de lo mal hecha que está.
Una bizarrisima italianada de mano de Bruno Mattei.
Despues de un holocausto nuclear el mundo esta invadido por completo por ratas, y un grupo de sobrevivientes humanos se anda escapando por ahi.
En si es una mala pelicula, pero me ha encantado, como otras de Mattei igual.
Escenas muy truchas de ratas comiendose a los personajes, uno que muere quemado que es genial, y a otro que le cae una avalancha de ratas, increible. Aun asi la escena que se ha ganado todo mi simpatia: es la que le sale a la chica una rata de la boca, me hizo acordar al cuento de Stephen King, el que esta primero en ¨Todo Oscuro, Sin estrellas¨.
Buena ambientacion, y el final muy bizarro, pero te compra.
Repito no es una buena pelicula, pero te sabe atrapar.
A mi me ha gustado bastante, ochentera, con sangre, la justa, pero sangre.
La idea, original es genial, con mas presupuesto y ahora estaria bastante bien.
No he conopcido la trayectoria de este director, usease no puedo criticarla, pero si esta pelicula.
Las ratas y la idea de las ratas esta bastante trillado, con peliculas decepcionantes de hace no mucho tiempo, con una idea que no tenia nada que ver con esta.
Gracias por haber leido este post.
Año 225 después del Holocausto de Vincent Dawn.
Genial título en España para Rats Notte di terrore, de Bruno Mattei. De nuevo, y me repito demasiado, sabéis que adoro este tipo de películas italianas de los 70, 80 y primeros 90, en las que cogían un poco de aquí, otro trozo de más allá, le añandían un pizquita de esto otro y ¡TACHÁN!... ya tenían película.
El rey era Vincent Dawn.
En Noche de Terror (nunca la había oído con este título ¿en que país la llamaron así? O también se editó en España con este título), Bruno Mattei y su gente se montan una paranoia post apocalíptica en la que un grupo de ¡¡¡MOTEROS!!! terminan pasando la noche en algún lugar que tiene un laboratorio escondido y son atacados y rodeados por ratas.
Y a lo tonto, a Mr. Dawn le queda lo que a mi me parece su mejor película en cuanto a ritmo, estilo, y originalidad (este punto habría que aclararlo, no es muy original pero al menos ya no es plagio descarado...)
Sangre, algo de sexo, diálogos delirantes, personajes de tebeo y un envoltorio correcto, hacen de Año 225 después del Holocausto una peli genial para los amantes de este tipo de cine. Traducción: ¡Te partirás la polla viéndola, y la gozarás!
A los que no les guste el exploit italiano ochentero retro post apocalíptico... uf, mejor abstenerse, porque podéis pasar un mal rato, aburriros, e incluso avergonzaros de la peli.
Puede ser un postre perfecto para ver después de 2019, tras la caída de Nueva York.
Uno de los directores mas cutres del terror italiano -Bruno Mattei- ,se le fué la olla en este subproducto demencial, sin la mas mínima coherencia ni credibilidad alguna. Unos estrafalarios guerreros post-apocalípticos (si, a lo Mad max), se introducen en un edificio abandonado (lleno de basura, ratas y pobredumbre), y allí es donde deciden pasar sus penosas desventuras en lo que dura el metraje. El reparto es particularmente nefasto, y sus diálogos son ridículos a mas no poder. eso si: de terror y sangre tanto como querais, pero del mas cutre posible. Los FX son literalmente increíbles, de lo mas infame y al mismo tiempo hilarante que se haya visto en mucho tiempo. La atmósfera es asfixiante y la falta de presupuesto también; aparte de que la parte final es ya tan delirante, que no puedes hacer otra cosa que mearte de risa. El guión ni existe, y encima la previsibilidad por parte del espectador es casi total.
Pero a pesar de sus múltiples defectos, despropósitos, y fallos interminables, no la puedo suspender... ya que como mínimo entretiene bastante, y contiene sus momentos gore. Recomendable únicamente como cutre-curiosidad, pero nada mas. Punt: 5.
El amigo B.MATTEI,nos ofrece este cruze de film post-apocaliptico con elementos de terror donde solo funciona algunos momentos gore por lo demas,un sub-producto de baja estofa con situaciones y dialogos de que risa-maria-luisa.Para una de esas tardes aburridas de domingo.
Hace un ratito puse en esta santa web la crítica de la película de Stephen Hopkins ¨La cosecha¨ y ahora me disponía a poner la crítica de esta película (es un decir) cuando de repente me quedé a cuadros y la mandíbula se me luxó al abrir la boca asombrado al ver que esta infame serie Z pero pa´bajo tenía casi la misma media de puntuación que la peli de Hopkins. Dios mío, si esta peli debería estar penada porque trata al espectador como a un imbécil que se va a tragar las cuatro chorradas que a un grupo de jilipichis que tienen menos idea de cine que el estudiante que cursa su primer año de esta carrera, les pase por su calenturienta cabeza. No, si ya estoy pensando yo en coger a los vecinos de mi barrio y preparar no una peli, sino una trilogía. Se aceptan ideas en cuanto a título y trama. Si es que...
la pelicula esta increible de cutre,xplotation italiana con futuro madmaxiano y ratas asesinas que matan,no en vano.Tiene el final mas previsible de la historia del cine.Pues a pesar de todo y con todo,entretiene este filme directo a betamax y al videoclub de la epoca.
Pelicula de ratas que despues se expandieron en el mercado!! actualmente hay un gran numero de peliculas de ratas. Las ratas en esta pelicula estan bien mal, no llegan ni a estar paradas, caen como en una cascada en una escena de la pelicula, que te preguntas que les pasa estan drogadas?? el final lo mejor, pero muy muy muy extraño
Una mas de ciencia ficcion post-apocaliptica,que esta no aporta nada nuevo.Los personajes molan,sus nombres tambien,y su estetica ni os cuento,digna de 1990:Los guerreros del Bronx,macarreta total.A veces las actuaciones dan mas risa que otra cosa,ya que los actores no son muy buenos que digamos.Las ratas no dan tanto asco como en otras peliculas,se nota mucho como alguien las lanza a puñados,o yo diria mas,en sacos,a veces son mas mortales de lo que parecen y otras veces no,porque no entiendo como de vez en cuando sale tan solo una y es capaz de lanzarse como un perro a los ojos,o incluso llegar a penetrar en un cuerpo y devorarlo por dentro,y en cambio otras veces tantas ratas que hay y ninguna se atreve a hacer nada.Accion y sangre no le falta,alguna escena cochinilla y una banda sonora italo-trance de lo mas descacharrante.Y el final,horriblemente absurdo.
Nueva peli postapocalíptica Italiana, esta vez mezclada con subtrama de ratas asesinas y con un final de lo más tronchante y de lo menos explicativo tambien. Para deleite de los fans de Italianadas, el resto mejor abstenerse.
Críticas: 16
mahotsukai
5
Divertido bodrio de horror postapocalíptico italiano, dirigido por el incombustible Bruno Mattei.
Año 2230. 225 años después de que el holocausto nuclear acabara con el planeta entero, la sociedad humana ha renacida en dos grupos, una subterránea y otros que sobreviven en la superficie, enfrentándose a peligros mutantes.
Poseedor de una carrera destacada dentro del explotation italiano hacia la primera parte de la década de 1980, con algunas piezas consideradas hoy en día de culto como “Virus – linferno dei morti viventi” (1980), “Laltro inferno” (1981), “Violenza in un carcere femminile” (1982) y “Blade Violent” (1983), Bruno Mattei se enmarcará en su siguiente proyecto cinetamográfico junto a su inseparable amigo y colaborador Claudio Fragrasso, esta vez en un film de horror postapocalíptico con terror animal. Como fue de costumbre en su cine, incorporará (o copiará descaradamente, según se le aprecie) elementos de exitosas películas anglosajonas como “Mad Max” (1979) de George Miller, “The Warriors” (1979) de Walter Hill, “Escape from New York” (1981) y “The Thing” (1982) de John Carpenter y, por supuesto, el clásico de culto de “1990: I guerrieri del Bronx” (1982) de su coterráneo Enzo G. Castellari, inspirada esta última, por cierto, en las películas de Carpenter. Como era de esperarse, la película es un completo desastre en prácticamente todos sus apartados, sin embargo, tiene su encanto e increíblemente entretiene más involuntaria que voluntariamente principalmente por el surrealismo propio de su trama, sus diálogos espantosos, actuaciones aberrantes, bajo nivel técnico fotográfico, de edición y musical, pero eso sí nunca decepcionando a los fans de lo escabroso, el gore y la caspa pura.
El guión de “Rats - Notte di terrore” (1984) es un completo delirio y sucesión de secuencias ilógicas, absurdas y, en muchos casos, aberrantes desde un punto narrativo, obra del demencial “talento” del legendario guionista y director cutre Claudio Fragrasso (“Troll 2”, 1990). En primer lugar, los protagonistas son un grupo de motoqueros en un mundo destruido por un holocausto nuclear hacia el siglo XXIII, que “extrañamente” se visten como en los años 80 del siglo XX y se transportan en motocicletas con más aspecto a bicicleta ochentera con motor incorporado que otra cosa y uno que otro vehículo extraño al cual se le intenta dar una apariencia futurista, pero que no pasa de ser un vehículo al que se le añadió una chatarra desechada como escudo. Además, puede que estemos en el futuro, pero no por ello Fragasso prescinde de los estereotipos de la década, desde el líder rubio vestido con harapos que le hacen verse de cualquier forma como un galán, pasando por el antagonista egoísta y poco agraciado que cuestiona sus decisiones hasta la aparición de mujeres blancas hermosas y una mujer negra un poco más brillante que sus congéneres caucásicas.
En segundo lugar, vale mencionar la conveniencia y, a la vez, inconveniencia de encontrar el centro investigativo en el que se desarrolla prácticamente la acción. Estos motoqueros forman parte del grupo que llaman “carroñeros”, que deambulan sobre la superficie de la tierra devastada buscando comida y víveres, y se encuentran sin mayores problemas con esta estación experimental en donde descubrirán invernaderos, purificadores de agua y una alacena completa de productos enlatados. Por cierto, el lugar tiene más apariencia de cantina abandonada que de centro científico. He ahí la conveniencia. Sin embargo, a pesar de que se encontrarán con dos o tres cadáveres devorados brutalmente por las ratas que pululan en la estación, un grupo no menor de ellas hay que decirlo, deciden alojarse y eventualmente, a medida que vayan muriendo uno a uno a causa de este grupo de ratas que luego sabremos son extremadamente “inteligentes” por la radiación, parapetarse en el lugar a pesar de que podrían abandonar el centro. La explicación para dicha imposibilidad de escapar es que las ratas se han comido los neumáticos de sus motos y les imposibilitan la salida, encontrándose por tanto ilógicamente “atrapados”. He ahí la inconveniencia.
Sin embargo, si bien en el guión abundan las situaciones ridículas y los personajes estúpidos, ello no será problema para que el espectador se divierta. De hecho, pareciera que “Rats - Notte di terrore” (1984) adquiriera cierta forma de slasher con las ratas como asesinos en serie limpiando la trama de personajes indeseables e imbéciles que, en honor a la verdad, merecen acabar muertos. Entre estos personajes encontramos a la bella Lilith y a su hiperventilado novio borracho Lucifer, que terminan la primera devorada en un saco de dormir presumiblemente roto (que explicaría como ingresó la rata) y el segundo trastabillando y cayendo a una cloaca. Otro que tiene mala suerte es Noah que mientras prueba los frutos del invernadero es atacado por un grupo de ratas que le mediodevoran la cara, pero que su amigo Kurt considera necesario quemarlo completamente con un lanzallamas. Taurus por su parte no es capaz de subir una escalera “infestada” de ratas y termina cayendo y devorado, a pesar de que el resto de sus compañeros lo lograron.
El resto de personajes parecen ser menos estúpidos, aunque no dejarán de adoptar un comportamiento surrealista. Por ejemplo, Diana que es mordida por algunas ratas mientras evitaba su ingreso y que contrae rabia, termina paseándose por todo el centro buscando alguna razón para seguir viva a pesar de la fiebre que la consume; el rebelde Duke que cuestiona, con razón, las estúpidas decisiones de Kurt y que se aprovecha de la debilidad emocional de Myrna para convencerla de escapar juntos, encuentran la muerte por accidente cuando pudieron haber escapado perfectamente. El destino de Deus y Kurt y su sacrificio para que Video y Chocolate puedan escapar dan cuenta de lo que mencionaba en párrafos anteriores sobre la factibilidad de poder haber escapado antes, en una secuencia más cómica que de suspenso puro. Y hablando de suspenso, por cierto, que la secuencia en que salen del salón hacia las habitaciones más cercanas a la salida es eternísima y tienen cero ritmo de suspenso, al punto que pueden cansar. Pero no todo es aberrante en términos narrativos. Reconocer que un elemento que resulta original es el epílogo que aparte de destornillante es original y tiene mucho de la esencia del final de “Night of the Living Dead” (1968) de George A. Romero, aunque hoy en día pudiera parecer predecible. Tiene cierto elemento de crítica social, pero muy burdamente abordado en cuando a la supremacía racial.
El reparto está lleno de actores base del explotation italiano de la época, algunos franceses y unos cuantos estadounidenses, por supuesto nada destacables. Así encontramos a Ottaviano DellAcqua (“Zombi 3”, 1988) como Kurt; Massimo Vanni (“Robowar”, 1988) como Taurus; el argentino Gianni Franco (“I predatori di Atlantide”, 1983) como Video; la francesa Ann-Gisel Glass (“La tentation dIsabelle”, 1985) como Myrna; Henry Luciani (“Malombra”, 1984) como el rebelde Duke; Fausto Lombardi (“Terminator 2”, 1989) como Deus; el francés Jean-Christophe Brétigniere (“Le ciel attendra”, 2016) como Lucifer; Moune Duvivier (“Wings of Fame”, 1990) como Lilith; la actriz afromericana Geretta Geretta (“Demoni”, 1985) como Chocolate y su compatriota actriz y playmate Cindy Ann Leadbetter (“Starcrush”, 1978).
Hay que reconocer también la valentía y/o insensatez, según como se le vea, del futuro director de “Robowar” (1988) para trabajar con ratas reales. Uno de los grandes problemas de ritmo en el suspenso y terror del film fue la dificultad de poder trabajar bien con estos mamíferos, ya que prácticamente se la pasan inactivas comiendo algún tipo de alimento que el equipo de producción les esparció en el piso para que se agruparan. Por tanto, no aportan mucho con sus hipotéticas “funciones interpretativas”. En realidad, no hay secuencias en las que presuman cierto peligro para los personajes, a menos que estos padecieran musofobia (fobia a los roedores), a excepción en aquellas en las que Mattei y su equipo les lanzan decenas de estas ratas encima a los actores. Asumiendo el bajo presupuesto del film y la poca delicadeza y conciencia de los locos directores del explotation italiano, quizás lo más aterrador podría ser la duda de si los actores estaban vacunados contra la rabia y/o las ratas estaban correctamente sanitizadas. De acuerdo a los comentarios en la versión bluray del film, algunos actores señalan que las ratas eran blancas y de criadero y que fueron cubiertas con un tipo de líquido gris que no les dañaba el pelaje. Pero en la práctica se sabe muy poco de las condiciones higiénicas y las medidas de protección animal en este film, que seguramente eran mínimas o derechamente inexistentes.
Ello cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que los utileros del film aseguran haber tenido que lanzar aquellas ratas que murieron durante el rodaje a los actores por órdenes de Mattei, debido al bajo presupuesto. Lo que sí vemos en pantalla es que más de una se llevó un golpe real como manotazos, zapatazos o con otros objetos duros. De hecho, se puede observar en la secuencia en la que queman el muñeco de Lucifer en la cloaca que el actor que encarna a Kurt alcanza a quemar a una en el lomo mientras Mattei sigue filmando hasta que el roedor desaparece del plano. Todo esto no es de extrañar teniendo en cuenta la brutalidad con los animales que algunos directores italianos practicaron a fines de los 70 y principios de los 80, como Ruggero Deodato en “Holocausto Cannibale” (1979).
La banda sonora del film a cargo de Luigi Ceccarelli (“Spiando Marina”, 1992) es horrorosa. Basada prácticamente sólo en sintentizadores, contribuye bastante poco a la tensión de un film que tiene precisamente problemas con la elaboración del film.
“Rats - Notte di terrore” (1984) se filmó en un mes. Los interiores fueron recreados en los estudios De Paolis en Roma. Los escenarios de ciudades abandonadas que aparecen en la película fueron construidos en Cinecittà y utilizados para recrear Nueva York para el clásico gansteril “Once Upon a Time in America” (1984) de Sergio Leone. Estos escenarios estaban tan deteriorados que a Mattei le parecieron perfectos como escenario de su film postapocalíptico.
Al ser una coproducción ítalo-francesa, la película se estrenó primero en Francia el 5 de diciembre de 1984. En Alemania Occidental el 3 de agosto del mismo año en donde se le presentó como la tercera parte de la serie ¨Guerreros del Bronx ¨ de Enzo G. Castellari, “1990: I guerrieri del Bronx” (1982) y “Fuga dal Bronx” (1983).
En resumen, caspa pura postapocalíptica que divierte principalmente por su gran cantidad de defectos y voluntarismo, con un guión ridículo, nulo suspenso, pero cuotas de escabrosidad y gore cutre.
Me gusta (0) Reportar