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Un niño con alma de artista es maltratado y humillado por el novio de su madre, una alcohólica. Los dibujos que realiza donde siempre aparece detalladamente una luna menguante (o creciente), le quedan grabados para siempre cuando sufre un ataque epiléptico al momento en que su ¨padrastro¨ le rompe el dibujo.
Años más adelante y siendo un dibujante maduro (con la infaltable luna en sus trabajos ), se transforma en un payaso asesino y el resto...es cualquier cosa.

El guión confuso y el humor ligado a clowns no es para todos: el payaso con plumas en cada dedo como una suerte de ¨Eduardo Manos de Tijeras¨ le hace cosquillas a sus víctimas o una escena del payaso peleando con un jovencito al modo juego ¨Street Fighter¨, con contador de vida y todo, es para tirarse de los pelos.

Las actuaciones son mediocres, especialmente los gritos y el ataque de risas de Peyton, la protagonista.
Parece que la filmografía del director Peter Jacelone es bastante bizarra y de bajo presupuesto. La duda es si ¨Creepy Clowns¨, es una de sus apuestas más fuertes, de ser así, solo hay que escapar de todo lo vinculado a Jacelone.

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