El que el titulo sea una etiqueta lo deja más que claro: está película pertenece a una nueva oleada de cine que tiene a las redes sociales como absolutas protagonistas y detonantes de la acción. En este caso, se toma una idea similar a la de ¨Llamada Perdida¨, solo que esta vez, en vez de una llamada, es una tendencia de Twitter la que dicta quien es el siguiente en morir. Una tendencia aparentemente inofensiva que existe en la vida real, pero de la que el film explora su lado más oscuro, y que consiste en recomendar a ciertos usuarios en Twitter para animar a la gente a seguirlos. Aquí, el asesino recomienda al que será su próxima víctima, y la vida de esta cambiará en ese momento a raíz de los tweets que ha publicado anteriormente.
No hay que extrañarse, por lo tanto, cuando digo que está película es una crítica a esa red social... y una muy buena, puesto que explora todos los aspectos negativos de esta, desde el ciberbullying y acoso informático, hasta la casi inexistente barrera que existe entre la realidad y lo virtual para aquellas personas adictas a las redes, aparte de resaltar la impotencia de la policía y del ámbito académico a la hora de hacer frente a estos problemas, al no disponer de la formación ni de los medios necesarios para ello.
Para ello, la película presenta a un grupo de personajes, cada uno representando a un tipo de usuario de red social: la chica que dejó las redes debido al ciberbullying recibido por una cagada que hizo; el tipo que trata de ganar popularidad a costa de ensuciar su imagen; la persona mayor que quiere adaptarse a los nuevos tiempos etc... La recomendación hecha por el asesino hace que sus vidas se tuerzan hasta llegar a su trágico fin. Para retratar las vidas de estas personas, la película hace uso de un esquema ¨causa-consecuencia¨: primero que nada relata sus vidas antes de la recomendación, tanto virtual como real; luego se muestra el cambio hecho por la recomendación, y la reacción de los usuarios que los han descubierto a causa de esta ante sus tweets previos, para al final pasar al viernes y mostrar su muerte. Hay que reconocer que la avalancha de tweets que se escuchan es un recurso bien usado, y es completamente probable que identifiquemos a los usuarios de esos tweets con otros con los que nos hemos encontrado en cualquier red social.
Pero aquí viene el problema: la película es un thriller, y como bien dice el nombre del género, tiene que ser un saco de emociones, cosa que en ningún momento la cinta llega a ser. Ojo, con esto no quiero decir que la cinta sea aburrida. Todo lo contrario: la crítica social de la cinta esta bien hecha y la hace de lo más atractiva, y el hecho de que a esta se le ha dado un toque slasher, la hace única y más digerible. El problema es que, salvo las muertes (bastante cutronas), no sucede muchas cosas que la hagan digna de pertenecer al género, cometiendo un error imperdonable para este: pasar directamente al climax sin necesidad de hacer que el ritmo narrativo vaya en aumento (en su lugar empeora, dejando de lado la crítica social para centrarse de lleno en la búsqueda de la identidad del asesino). El clímax siquiera causa efecto, con el final y revelación del asesino resultando en la mayor de las decepciones (Pasar a la ZONA SPOILER en caso de haber visto la peli, o de no tener intención de verla, para más detalles).
Para los más tiquismiquis, la actuación de la protagonista puede ser bastante chirriante. Muchas veces siquiera mantiene contacto ocular con la persona con la que está hablando. Y bueno, sí, la trama también tiene sus clichés, pero eso es algo al que no le suelo dar mucha importancia.
Se podría decir que ¨#FollowFriday¨ hubiese tenido mejor suerte si hubiese sido simplemente enfocado como un ensayo de la vida en las redes sociales, haciéndola una mezcla de géneros dispares (lo que permitiría explorar cada lado del problema, incluido el oscuro y morboso), más aún tras ver que tanto director como guionistas tenían mucha idea del tema y sabían lo que iban a contar.
ZONA SPOILER
El final tiene delito. La motivación principal a la hora de ver este tipo de películas es saber quien es el asesino y los motivos que este tiene. Podemos ver claramente que tiene un patrón a la hora de realizar sus asesinatos y que todas las victimas pertenecen al mismo campus. Lamentablemente, el film tira por el camino fácil al hacer que el asesino resulte ser, en palabras de la protagonista, un ¨cualquiera¨ y al matarlo para evitar que escupa los motivos por los que ha cometido el asesinato. Esto aumenta naturalmente la sensación previamente descrita de que el film pierde su razón de vivir al dejar de lado la crítica social para centrarse en la búsqueda del asesino.
Jack el Destripador
5
El que el titulo sea una etiqueta lo deja más que claro: está película pertenece a una nueva oleada de cine que tiene a las redes sociales como absolutas protagonistas y detonantes de la acción. En este caso, se toma una idea similar a la de ¨Llamada Perdida¨, solo que esta vez, en vez de una llamada, es una tendencia de Twitter la que dicta quien es el siguiente en morir. Una tendencia aparentemente inofensiva que existe en la vida real, pero de la que el film explora su lado más oscuro, y que consiste en recomendar a ciertos usuarios en Twitter para animar a la gente a seguirlos. Aquí, el asesino recomienda al que será su próxima víctima, y la vida de esta cambiará en ese momento a raíz de los tweets que ha publicado anteriormente.
No hay que extrañarse, por lo tanto, cuando digo que está película es una crítica a esa red social... y una muy buena, puesto que explora todos los aspectos negativos de esta, desde el ciberbullying y acoso informático, hasta la casi inexistente barrera que existe entre la realidad y lo virtual para aquellas personas adictas a las redes, aparte de resaltar la impotencia de la policía y del ámbito académico a la hora de hacer frente a estos problemas, al no disponer de la formación ni de los medios necesarios para ello.
Para ello, la película presenta a un grupo de personajes, cada uno representando a un tipo de usuario de red social: la chica que dejó las redes debido al ciberbullying recibido por una cagada que hizo; el tipo que trata de ganar popularidad a costa de ensuciar su imagen; la persona mayor que quiere adaptarse a los nuevos tiempos etc... La recomendación hecha por el asesino hace que sus vidas se tuerzan hasta llegar a su trágico fin. Para retratar las vidas de estas personas, la película hace uso de un esquema ¨causa-consecuencia¨: primero que nada relata sus vidas antes de la recomendación, tanto virtual como real; luego se muestra el cambio hecho por la recomendación, y la reacción de los usuarios que los han descubierto a causa de esta ante sus tweets previos, para al final pasar al viernes y mostrar su muerte. Hay que reconocer que la avalancha de tweets que se escuchan es un recurso bien usado, y es completamente probable que identifiquemos a los usuarios de esos tweets con otros con los que nos hemos encontrado en cualquier red social.
Pero aquí viene el problema: la película es un thriller, y como bien dice el nombre del género, tiene que ser un saco de emociones, cosa que en ningún momento la cinta llega a ser. Ojo, con esto no quiero decir que la cinta sea aburrida. Todo lo contrario: la crítica social de la cinta esta bien hecha y la hace de lo más atractiva, y el hecho de que a esta se le ha dado un toque slasher, la hace única y más digerible. El problema es que, salvo las muertes (bastante cutronas), no sucede muchas cosas que la hagan digna de pertenecer al género, cometiendo un error imperdonable para este: pasar directamente al climax sin necesidad de hacer que el ritmo narrativo vaya en aumento (en su lugar empeora, dejando de lado la crítica social para centrarse de lleno en la búsqueda de la identidad del asesino). El clímax siquiera causa efecto, con el final y revelación del asesino resultando en la mayor de las decepciones (Pasar a la ZONA SPOILER en caso de haber visto la peli, o de no tener intención de verla, para más detalles).
Para los más tiquismiquis, la actuación de la protagonista puede ser bastante chirriante. Muchas veces siquiera mantiene contacto ocular con la persona con la que está hablando. Y bueno, sí, la trama también tiene sus clichés, pero eso es algo al que no le suelo dar mucha importancia.
Se podría decir que ¨#FollowFriday¨ hubiese tenido mejor suerte si hubiese sido simplemente enfocado como un ensayo de la vida en las redes sociales, haciéndola una mezcla de géneros dispares (lo que permitiría explorar cada lado del problema, incluido el oscuro y morboso), más aún tras ver que tanto director como guionistas tenían mucha idea del tema y sabían lo que iban a contar.
ZONA SPOILER
El final tiene delito. La motivación principal a la hora de ver este tipo de películas es saber quien es el asesino y los motivos que este tiene. Podemos ver claramente que tiene un patrón a la hora de realizar sus asesinatos y que todas las victimas pertenecen al mismo campus. Lamentablemente, el film tira por el camino fácil al hacer que el asesino resulte ser, en palabras de la protagonista, un ¨cualquiera¨ y al matarlo para evitar que escupa los motivos por los que ha cometido el asesinato. Esto aumenta naturalmente la sensación previamente descrita de que el film pierde su razón de vivir al dejar de lado la crítica social para centrarse en la búsqueda del asesino.
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