Un Elejalde excepcional de inicio a fin, tanto en su vertiente macarra en su relación con su pareja y peleado con el mundo como en su lado sentimental cuando a medida que avanza la historia su aprecio por la chica secuestrada provoca que se desmorone sentimentalmente.
Un film de Ulloa de sentimiento y de delincuentes, que muestra ambas facetas de la vida y en la que muestra como personas con poco rigor en la vida pueden también caer a un estado melancólico por sus acciones.
Imprescindible en la filmografia del director, Elejalde mostró en este film su fuerza que ya poseía como actor.
Esto es cine. La capacidad de transmitir sentimientos en cada plano. La película es magistral. La banda sonoroa, el ritmo pausado, las geniales interpretaciones (Karra Elejalde y Ana Álvarez hacen la actuación de su vida), la ambientación oscura y pesimista... todo, todo se une perfectamente en una cruel historia con un guión atípico y contundente.
La historia es la de un asesino. Sin escrúpulos, irritante, sin un ápice de sentimientos. Inteligente y perturbado. Que sin un motivo lógico (para un personaje como ese) se siente incapaz de matar a una joven que encarna la inocencia más absoluta. Sin darse cuenta, y a pesar de lo mal que la trata (en ocasiones llegas a odiar a Karra), se siente atraído por esa inocencia. Casi obsesionado. Es como si hubiera encontrado algo en el mundo que le hace darse cuenta del mal que hizo. Del mal que hace. Sigue siendo el mismo hombre, el mismo monstruo, pero se centra en intentar (en vano) devolver la sonrisa que él mismo quitó, y que nunca volverá.
Ya he dicho que las actuaciones son de lo mejor, pero voy a volver a citar a Karra Elejalde. Va a más según avanzan los minutos, y la parte final es toda suya. Sus miradas son océanos de sentimientos. Engrandece la película de una forma única e irrepetible. Puede que hasta emocione al espectador. ¿Como puede uno conmoverse con un personaje odioso? ¿Quién consigue eso hoy en día?
Explicar con palabras las sensaciones y profundidad de esta historia no es posible, lo único válido es visionar la película.
Imprescindible joya del cine español.
Película oscura y cruda que te adentra al mundo interior y a su realidad de un cruento asesino, y en especial muestra la rara relación que forja con una niña que coge tras matar a su madre. Sinceramente me impactó bastante, hay que tener estómago y humor ácido para digerir esta peli, también debo admitir que es la peli donde más me ha gustado Karra Elejalde. Por cierto, La madre muerta está mucho mejor que Alas de mariposa, ni punto de comparación, ahí ya este director empezó a desbarrar significativamente...
Magnifica en muchos sentidos como el guion tan dramatico como tierno en ocasiones,las interpretaciones escelentes(Carra Elejalde se sale de la pantalla), Banda sonora y fotografia. Aunque la historia principal es cruda y violenta, tiene su tierno con las historia del secuestrador y de la niña. Pelicula mucho mas seria de lo que ahora hace Ullua, aun asi tiene un toque de humor nogro muy acertado.
es una de esas peliculas raras, pero que te dejan con buen sabor de boca, sobre todo al final, con bastante humor negro, y algún que otro asesinato, en definitiva pelicula extraña pero recomendable
Una maravilla de principio a fin, magnificamente diriguida e interpetrada,una fotografia maravillosa, un guion sin fisuras, unas interpretaciones sublimes, en fin obra maestra de nuestro cine.
Para mi una de las mejores películas de la historia del cine español y el mejor trabajo hasta la fecha de Juanma Bajo Ulloa. Una fotografía muy bien elaborada, un guión bien trabajado, unas buenas interpretaciones y una gran dirección hacen de "La madre muerta" una película imprescindible para cualquier aficionado al cine. No me explico que después de rodar dos grandes películas como esta y "Alas de mariposa", este director se dignara a rodar dos bodrios como Airbag y Fragil...
Un drama bastante gotico:grotesco y precioso a la vez;con escenas muy violentas y otras muy tiernas;una fotografia sobresaliente,una musica notable y un argumento bastante original.
Críticas: 9
Parnaso
8
Da comienzo con una escena de robo en una casa a oscuras en la cual una niña pilla “in fraganti” al ratero que le encañona el arcabuz, cerrando la escena con una luz y un estruendo que da la posibilidad de interpretar que sea disparo o relámpago. Por su parte, el ratero vive con su mujer derretida que lo respalda en todas sus acciones, pues el amor ciega hasta al más avispado... Un día, caminando por las calles, paran en un loquero en el cual encuentran a la niña ya hecha mujer, por lo que coligen que puede ser acusica y confesar a la directora del centro que a su vez quiere encargarse de ella, de lo que le hiciera en su niñez, por lo que deciden secuestrarla y mantenerla aherrojada en la cama del ático para cobrar el rescate. En una de esas, Blanca, la enfermera encarnada por una convincentísima Silvia Marsó –lástima que sea más dada al teatro- que con anterioridad ha sospechado de la mujer y la ha seguido, recibe una intrigante llamada reclamando rescate, por lo que no duda en seguirles la pista hasta que salen de la casa okupada y aprovecha la ocasión para adentrarse para recuperar a la moza, de suerte que lo logra, mas con el infortunio de que pronto vuelven sobre sus pasos y ha de esconderse en la misma habitación aun meándose encima. Pasado este trance, salen de la habitación, con la negra suerte de que el ladrón magistralmente encarnado por Karra Elejalde —diría es su mejor trabajo—, las pilla con las manos en la masa, en tanto que la mujer que está al acecho de todo por puros celos porque piensa que la moza es estorbo que impide su relación, hiende una daga a Blanca que la deja seca, por lo que presto deciden dejar esa casa e irse al coro de una catedral abandonada en la que discuten sobre como deshacerse de ella y arreglan con basto sexo. En eso llegan a la conclusión de llevarla a las vías del tren cuando caiga la noche, mas no lo hace de puros remordimientos por estar encariñándose de ella, redimiéndose de su maldad, en tanto que en otra ocasión hace lo mismo con la suerte negra de que la mujer obsesionada dispara su arcabuz atravesando la mano que la sostiene y la espalda de la moza que queda maltrecha, por lo que no duda en llevarla a un hospital al que sale a su encuentro la mujer, que del desplante y rechazo causado de su amado, suicídase lanzándose desde el piso cayendo a una diligencia. Al cabo de un tiempo, el ratero deambula por los aledaños del loquero en la cual vuelve a encontrar a la moza que quiere llevarse consigo, con el infortunio que los de seguridad lo arrestan en tanto que ella vuelve al recinto.
De formas oscuras, opresivas y enfermizas no sin dejar de lado su punto chispeante, la película fluye con dinamismo en espacios cerrados que es cosa de admirar. Karra y Silvia están inmensos, al contrario de Ana Álvarez que para decirse que tales papeles son un caramelito ella lo hace que parece buñuelo.
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