Los fans de El Santo estaban de enhorabuena con esta película, ya que trabajan en ella no solo un reparto consolidado ya dentro de la saga, sino un equipo formado por imprescindibles del cine popular allí en México, encabezados por el inefable director René Cardona. Lo malo es que en lugar de hacer una película, lo que salió fue un espectáculo de variedades, y aunque se entiende en el contexto de que es un serial compilado, complica bastante el visionado.

Como siempre, Rudy Guzmán es Santo tanto en la ficción como en la vida real, y solo le pedimos que luche bien. Como siempre, está impecablemente doblado. El resto del reparto contiene a nombres como María Duval, Alberto Vázquez, Carlos López Moctezuma, Ofelia Montesco… Gente que trabajó mucho junto a Santo y estaba bastante consolidada”

El guion es de Rafael García Travesi, autor de varias de las más famosas aventuras del Enmascarado de Plata, pero aquí mete la pata hasta el fondo, sobretodo si no se sabe que de hecho esta película se divide en dos partes. Intenta crear suspense presentando una serie de actuaciones y las entrelaza con misteriosas situaciones, intentos de asesinato y asesinatos conseguidos, pero al final resulta en una serie de actuaciones musicales y un combatazo de Santo con un hilo argumental débil y casi aleatorio. Cuando la trama empieza a desarrollarse, la mitad del público habría huido ya de la sala. Y cuando nos pensamos que la película va a ir por mejores derroteros, zasca, un niñato cantante pop horrendo llamado Milton (el ecuatoriano Milton Ray, aún hoy en día activo y bastante famoso en su país natal) sale de la nada para incordiar a Santo y a los espectadores (y no es tanto culpa del pobre chaval como de las líneas relamidas que se le dan). Y encima al final volvemos otra vez a las actuaciones, saltándose cualquier convención narrativa e incorporando a personajes que no se sabe que hacen allí de pronto.

En el aspecto técnico caben destacar la banda sonora a lo Henry Mancini, con versiones de éxitos de la época (algunos buenos, otros insufribles) y los decorados del escenógrafo Arcadi Artís-Gener (hermano del celebrado literato en lengua catalana y dibujante Avel•lí Artís-Gener “Tísner”). Como peli del Santo no funciona, pero la experiencia en el Paral•lel barcelonés del escenógrafo hace que uno se sienta como si estuviera viendo un espectáculo en el Teatro Apolo (el cubil del malo creo que es reciclado de la trilogía del vampiro Nostradamus) . Pena que no se trate de esto, que lo que queremos ver es a Santo repartiendo estopa, cosa que hace muy bien aquí

Encomiable pero fracasado intento de empezar una pareja de películas de Santo. Cardona dedica demasiado tiempo a actuaciones descafeinadas y desaprovecha un reparto que lleva unas cuantas películas trabajando, por lo que su coordinación debe funcionar, encima de tener un guion errático incluso para los estandares de la saga. Aunque a largo plazo pueda acabar entretiendo, es una mala película de Santo. Y es una pena, porque en algunos momentos muestra potencial para ser una buena entrega de las aventuras del Enmascarado de Plata, pues las peleas son especialmente buenas en esta película.

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