la pelicula arranca bastante bien , otra vez utilizando un argumento en el que se involucra a un cura como protagonista , agregando sectas y demonios en la historia aunque lo mejor son sus efectos de primera lo que la hacen mas interesante pese a que el desarrollo tiende a ser lento en algunos trayectos, la apruebo ya que me gusto la ambientación y los efectos ademas de que en los últimos minutos ofrece muy buenas escenas de terror al mas puro estilo ochentero con la aparición de algunas criaturas y de la mujer demonio que dicho sea de paso es super atractiva
Interesante y digno film de serie B de satanismo dirigido por el cubano Camilo Vila (“186 Dollars to Freedom”, 2012).
Luego de sobrevivir inexplicablemente a una caída desde un piso 17, el Padre Michael es enviado por el arzobispo de la ciudad a una iglesia de Nueva Orleans para reabrirla luego del brutal asesinato de dos sacerdotes.
Tras el estreno del thriller “Midnight Crossing” (1988) de Roger Holzberg, el productor Matthew Hayden se abocó en consolidar un reciente proyecto de film de terror sobrenatural sobre satanismo y terror religioso que traía en mente, reclutando para ello al director cubano Camilo Vila, quien debutaría en el circuito de serie B estadounidense, luego de casi 10 años de su último film, el drama bélico “Los Gusanos” (1978). Hayden contrataría al guionista Fernando Fonseca para que reescribiera una historia de los 70s escrita por el ganador del Oscar Philip Yordan (“Broken Lance”, 1954), el cual incorpora varios elementos del terror satánico como los clásicos “Rosemary’s Baby” (1968) de Roman Polanski, “The Devils” (1971) de Ken Russell y “The Sentinel” (1977) de Michael Winner, y otros componentes de misterio, thriller y hasta slasher como “Deadly Blessing” (1981) de Wes Craven y “Agnes of God” (1985) de Norman Jewison.
Una de las claves del por qué el guión de “The Unholy” (1988) funciona es su eficiente estructuración narrativa reflejada en la exposición pausada, mas no aburrida, de un misterio macabro que se inicia con el brutal asesinato de un sacerdote, sigue con los orígenes de un ritual diabólico que se concreta entre el miércoles final de la Cuaresma y el domingo de Pascua de Resurección y termina con una vorágine de horror sobrenatural realmente destacable. Además, la trama involucra diversos componentes como milagros inexplicables, sectas satánicas, sacerdotes incrédulos respecto a la existencia de Satanás, demonios espantosos y súcubos irresistibles, chicas vírgenes y tentaciones varias para congeniar en un coctel interesante con un buen y dosificado manejo del suspenso por parte de Vila, condimentado con varias secuencias de muertes violentas y un epílogo, como ya dije, desatado lleno de imágenes brutales y escalofriantes que compensan muy bien el interés del espectador a lo largo del metraje.
Asimismo, conviene destacar el enfoque ambiguo que el guión aborda sobre la concepción religiosa de los personajes protagonistas y secundarios hacia la figura luciferiana. En primer lugar, está la percepción escéptica del Padre Michael quien abiertamente no cree en la existencia de Satanás como entidad maligna capaz de personificarse, pero sí en la existencia de una fuerza negativa alimentada por los malos pensamientos e interes de la gente, como lo observamos en uno de sus diálogos. En consecuencia, Michael representa una generación de sacerdotes despojados de conceptos antiguos y supersticiosos sobre entidades diabólicas, que rivaliza ciertamente con las creencias de sus superiores eclesiásticos, el arzobispo Mosely y el no vidente Padre Silva, que luego veremos tenía un pensamiento similar a Michael anteriormente. Finalmente, está la perspectiva de Luke, un hedonista empresario de espectáculos sadomasoquistas que después de burlarse de la existencia del diablo, comprobará de la peor manera que estaba equivocado.
Visualmente, “The Unholy” (1988) tiene una sorprendente puesta en escena con un lograda atmósfera oscura y tenebrosa gracias a la fotografía de Henry Vargas (“Tollbooth”, 1994). En las secuencias sobrenaturales de sucubus y demonios privilegia los colores rojizos mientras que en las escenas oníricas una convincente paleta de colores azulados y fríos, a las cuales agrega el uso de otros recursos técnicos como hielo seco y contrapicado. El estilo narrativo que Vila había privilegiado en el film hasta su epílogo claramente lo definía más como un thriller sobrenatural con elementos diabólicos, siempre en una forma sugerente y onírica, pero la película terminaría por abrazar un horror más explícito con la impronta de Hayden de sumar criaturas demoníacas en el epílogo que, curiosamente, despierta acalorados debates en los fanáticos del género sobre su eficiencia visual e impacto en el cambio de dirección genérica y de estilo.
Con todos sus excesos, el epílogo no tiene desperdicio alguno. A las sangrientas y violentas escenas de muerte que se suceden una tras otra hasta el epílogo, hay que destacar la vorágine visual del arcano ritual en el clímax que tiene de todo, una voluptuosa súcubo en bata transparente, torturas brutales y crucifixiones, asquerosas criaturas diabólicas fustigando y un gran demonio con aspecto zoomórfico y viscoso diseñado por el efectista especial Bob Keen (“Hellraiser”, 1987). Inicialmente, la criatura diseñada tenía 3 metros de altura y un aspecto similar a la Reina Alien de “Aliens” (1986) de James Cameron a cargo del diseñador de efectos Jerry Macaluso (“Scarecrows”, 1988), pero Vila no se convenció del diseño y aceptó finalmente que Keen reelaborara el diseño del monstruo una vez que se dio cuenta que los productores no cederían en incluir a un monstruo.
El film contó con un reparto competente de experimentados actores como Ben Cross (“Chariots of Fire”, 1981) como el Padre Michael, Ned Beatty (“All the President’s Men”, 1976) como el Teniente Stern, Hal Holbrook (“All the President’s Men”, 1976) como el arzobispo Mosely y Trevor Howard (“The Third Man”, 1949) como el Padre Silva. William Russ (“American History X”, 1998) como Luke, Peter Frechette (“Paint it Black”, 1989) como Claude, Jill Carroll (“Psicosis II”, 1983) como Millie, Lari White como la ama de llaves y Nicole Fortier (“Scared Stiff”, 1987) como la súcubo.
La banda sonora fue compuesta por el francés Roger Bellon (“Waxwork”, 1988) quien aportó con una partitura esencialmente electrónica en base a teclados y sintetizadores, que tiene interesantes acordes para las escenas de horror, pero que por momentos se vuelve ciertamente monótona para las secuencias de transición.
“The Unholy” (1988) se filmó en octubre y noviembre de 1986 en Nueva Orleans para los exteriores y luego en Florida para los interiores. Fue estrenada en abril de 1988 en Estados Unidos y recaudó más de US$6,3 millones en taquilla.
En resumen, sin llegar a ser una obra maestra de su subgénero, estamos ante una curiosa pero eficiente propuesta de terror satánico y religioso, con una buena historia, sobrias interpretaciones y logrados efectos especiales. La evalúo con un 7.5.
pelicula enfocada en el cristianismo y su eterna batalla entre el bien y el mal, los demonios y todo ese rollo cliche de este tipo de peliculas en plan exorcista,
la pelicula es por demas predecible pero disfrutable, las criaturas que aparecen estan muy bien hechas. no se esperen mucho.
se deja ver. pero no te deja nada.
Yo la acabo de ver y para mí es una auténtica joya del cine de terror de serie b. Nos cuentan una buena historia. Muy bien llevada en todo momento. Que quizá, en lo único que pueda fallar en todo caso, sería en su parte final. Ya de paso diré que el monstruo está bastante bien pero creo que al final como que no pinta demasiado, y mucho menos ese par de monstruitos que salen también en un momento dado. Y el prota; El ¨padre¨ Michael, empatizas con él desde el primer momento. Con curas así, habrían muchísimos más feligreses, eso seguro. Un sacerdote que no cree en el demonio como ente sobrenatural, ya que para él el mal está presente en cada momento y en cada persona. Luego tenemos al satánico Luc, con cruces invertidas por pendientes. Hay que reconocer que la peli juega muy bien al despiste con este personaje. Que todo sea dicho, me recordó muchísimo al Billy Idol de los ochenta, con la diferencia que éste último llevaba una cruz por pendiente también pero en su forma normal. Yo no suelo dar notas tan altas pero esta película me ha parecido extraordinaria.
A primera vista podría considerarse “otra película más de satanismo”. Contiene los tópicos de productos similares en su época, como las obras de bajo presupuesto dirigidas por Roberta Findlay o Lamberto Bava.
Pero resulta ser un largometraje cuanto menos interesante a pesar de un desarrollo muy pausado envuelto en un siniestro misterio, donde el suspense se mantiene realmente bien a lo largo del film.
Los efectos especiales y el diseño de los demonios corre a cargo de Bob Keen, que sería el diseñador de los cenobitas en “Hellraiser”. Ahí lo dejo en el aire...
Las muertes son bastante macabras, sin cortarse ni un pelo a la hora de mostrar una garganta degollada de la forma más brutal y sangrienta.
Su único error es haber alargado lo inevitable. Si el verdadero cometido de los obispos interpretados por dos grandes del cine como Trevor Howard y Hal Holbrook (está visto que le quedó realmente bien el papel de cura en “La Niebla”) era que el protagonista, después de haber sobrevivido a un trágico accidente sin ningún rasguño, fuese el encargado de resolver los crímenes... pudieron haberse dejado de tanta cautela y preparación, y aclararle cual era su verdadera misión.
En ese aspecto está claro que han otorgado demasiado virtud a los diálogos, algunos tan ridículos como Ben Cross (el protagonista) tratando de negociar en diversas ocasiones con William Ross (el líder de un pub satánico). Lo único que consiguió con ello fue convertir una historia simple en un alucinógeno producto causante de momentos de confusión evitable.
A todo ello debemos añadir que el prestigioso reparto con el que contó este film de segunda categoría, salva una película que de haber contado con un reparto más desconocido podría ser catalogado como un bodrio monumental.
Espero que no se tergiversen mis palabras, a mi me gustó. Las escenas con el tono azulado me han parecido soberbias, pero no es un film que me llene lo suficiente como para defenderlo.
Tiene virtudes, pero demasiados defectos. Entretenida para seguidores de temáticas ocultistas, pero soporífera para quien desea una vorágine de monstruos y cuerpos desmembrados.
Película típica de las directo a dvd en los 80. Con aires a telefilme tiene un buen reparto, unos muy decentes fx pero algo aburridilla, aun así a quien le guste el cine ochentero seguro que le gustara mas o menos. La idea era buena.
Sugestivo film de terror-satanico, donde un joven y esceptico cura tendra que enfrentarse a las fuerzas del mal.Rostros conocidos y estupendos fx para pasar un buen rato.
Buena pelicula de un demonio que se aparece como una bella mujer para tentar a los padres para despues matarlos y llevarlos al infierno.Esta pelicula a sido totalmente olvidada se merece una mayor audiencia.
aceptable peli de terror eclesiastico de serie b bien ambientada y con halholbrook i ben cross en su reparto
Críticas: 10
Miguel Arkangel
6
El padre Michal, es asignado a la iglesia de St. Agatha en Nueva Orleans, sin imaginar que deberá enfrentar a un demonio, que toma la apariencia de una hermosa y seductora mujer pelirroja, y que ha estado matando a sus predecesores. El demonio tiene dos acólitos, dos horrendos enanos, y en una escena intentará practicarle una felación al sacerdote.
La película empieza muy bien. Con la pelirroja semidesnuda, asesinando a un vejo sacerdote al pie del altar. De hecho, veremos algunas escenas memorables, con una sexualidad y gore sin inhibiciones, pero The Unholy se ve empantanada por un desarrollo lento.
Atención al personaje de ¨Luke¨, un tipo con una imagen a lo Billy Idol y dueño de un club nocturno donde puedes encontrar sexo y satanismo. Eso es saber ofrecer diversión de calidad.
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