Película italiana absolutamente lamentable que, en cierto modo, es un intento por hacer algo así como un Juegos del Hambre, Battle Royale o La Isla de los Condenados, pero en versión futurista y con personajes amnésicos.
La película podría haber sido con casi total probabilidad un puntazo y tenía todos los medios para ello. Sin embargo, su argumento divaga en miles de cosas que no interesan ni aportan nada a la trama principal, como por ejemplo la relación de Danny Glover con su sirvienta o la propia existencia del personaje de Danny Glover. Al final, los ¨Juegos del Hambre¨ de esta película importan bastante poco.
Básicamente, la película nos plantea que, en un mundo futurista del siglo XXII, diez personajes con amnesia despiertan en el interior de un complejo laberíntico y tienen que luchar para salir de él, mientras que el organizador del reto va poniéndoles pruebas y enviando a sus soldados para matarles. Por supuesto, todo esto es un concurso televisado para entretener a la clase baja, quienes son prácticamente esclavos e incluso apuestan su propia vida por estos luchadores.
Al margen de lo mala que es la película y de lo decepcionante que es su final (el cual no revelaré), así como sus lamentables giros de guión, uno de los aspectos positivos del film es que sus personajes no son demasiado tópicos, pese a no ser tampoco muy memorables. Los citaré a continuación:
-Michelle Ryan. Interpreta a la típica chica protagonista, dura e inteligente. En un giro de guión lamentable, acaban convirtiéndola en la villana final, pero sus motivaciones ni siquiera llegan a entenderse. Aun así, Michelle es buena actriz y se agradece su presencia en el bodrio.
-Un caballero de Malta del siglo XVI. O por lo menos es lo que nos dejan caer, aunque lo más probable es que le hubieran lavado el cerebro para que creyera proceder de esa época. El caso es que el tío fue el ganador del anterior torneo y ha sido obligado a volver a él. Lamentablemente, este personaje tan molón, que hasta sabía artes marciales, tiene una muerte lamentable a manos de otro personaje.
-¨Puño Robótico¨, apodo por el que decidí llamar a este personaje, un tipo a priori bastante random, pero que llama especialmente la atención al estar interpretado por Gale Harold, un secundario que ha aparecido en decenas de series y películas y que cuando lo ves sabes que te suena la cara de algo. En mi caso, me sonaba de la serie Defiance, aunque allí no llevaba barba. El caso es que el tío mete la mano donde no le llaman y entonces el organizador del torneo le ofrece un puño similar al de Ironman, que también lanza rayos de energía. Mola un huevo, y por supuesto sobrevive.
-Leo Howard. El niño que hacía de Conan el Bárbaro en el remake de Jason Mamona. Aquí el niño ya ha crecido, convirtiéndose en un melenudo que interpreta al típico protagonista que, sin tener nada especial, sobrevive a mil peripecias. Tiembla, Shuya Nanahara. Es también otro de los tres personajes supervivientes.
-La policía. Una mulatilla que durante los primeros quince minutos de película parece un serial killer encapuchado, pero luego se revela como otra de los supervivientes, la cual trató de rebelarse contra el gobierno y acabó en el concurso. Por desgracia, muere demasiado pronto y el personaje queda muy desaprovechado.
-La rarita. Cuando observéis las fotos de los actores del reparto, no os quedará dudas de quien es. Se trata de una mujer joven pero poco agraciada a la que ya he visto en varias películas de terror haciendo papeles de tía que acaba desquiciada, loca, muerta y a veces todo junto. En este caso es el típico personaje femenino soso y extrañamente sobrevive al final de la película. Su único mérito fue disparar a un personaje especialmente odioso.
-La negra hacker. Una negra hacker que se rebeló contra el gobierno y acabó dentro del concurso, aunque parece tener la clave para escapar de allí. Al final la mata Michelle Ryan. Al parecer es una cantante o rapera famosa en Reino Unido llamada Skin, yo nunca había oído hablar de ella.
-El psicópata. Un chaval joven con pinta de duro y bastante random que se gana nuesta atenció cuando, a los quince minutos de película, asfixia a una de sus compañeras hasta la muerte de forma bastante grotesca. Es el típico villano traidor de turno, y por supuesto recibe su merecido a mano de la superviviente rarita.
-La chinita. Tenemos una mulata, una brittish nigga, un artista marcial moreno y para ocupar el cupo racial y que no nos acusen de racistas, pues metemos a una chinita que va a durar un suspiro. La chinita parece que va a tener relevancia en los primeros minutos, pero luego muere asfixiada por el psicópata y se queda en una mera anécdota.
-Jon Kortajarena. El mejor. Nuestro modelo más internacional hace un auténtico papelón que deja a Javier Bardem, Antonio Banderas y Luis Tosar como meros aficionados. Ahora en serio: No. Kortajarena interpreta al típico personaje agradable y simpático, con unas gafas de pasta ancha, pero por algún motivo es aplastado de forma patética por un muro a los veinte primeros minutos de película. Es difícil saber si era buen actor o mal actor en tan poco tiempo, pero lo cierto es que el personaje me cayó simpático y se me hace irritante que en otras las películas extranjeras los españoles duremos un suspiro.
Irónicamente, el punto flojo de la película viene de sus dos grandes estrellas.
Por un lado tenemos a Danny Glover, un hombre que ya hace películas incluso a cambio de un bocadillo, y que aquí intepreta a un Canciller que parece inspirado en el Presidente Snow de los Juegos del Hambre. Danny Glover aparece en unas cuantas escenas, pero solo es un nombre más que añadir a los créditos. Si quitasen sus escenas, estoy seguro de que la película ganaría mucho más dinamismo. Y es un pena decir esto de un hombre que dio tantos buenos momentos en el pasado.
Por el otro lado, tenemos a Alec Baldwin, quien después de hacer el ridículo en la flojísima y carente de gracia Torrente 5, ha asumido que su carrera actoral va cuesta abajo y sin frenos, y ha decidido sumergirse en un pozo de mierda como lo es esta producción italiana. Baldwin interpreta al típico villano cliché organizador del concurso, traicionero y que hará todo lo posible para que los personajes mueran. A pesar de que sus motivaciones son explicadas, considero que, al igual que en el caso de Glover, su personaje sobraba mucho y no aporta nada a la película.
En general, un film lamentable que parte de una idea interesante pero que termina siendo un bodriete.
Raúl Rubio Peñas
3
Película italiana absolutamente lamentable que, en cierto modo, es un intento por hacer algo así como un Juegos del Hambre, Battle Royale o La Isla de los Condenados, pero en versión futurista y con personajes amnésicos.
La película podría haber sido con casi total probabilidad un puntazo y tenía todos los medios para ello. Sin embargo, su argumento divaga en miles de cosas que no interesan ni aportan nada a la trama principal, como por ejemplo la relación de Danny Glover con su sirvienta o la propia existencia del personaje de Danny Glover. Al final, los ¨Juegos del Hambre¨ de esta película importan bastante poco.
Básicamente, la película nos plantea que, en un mundo futurista del siglo XXII, diez personajes con amnesia despiertan en el interior de un complejo laberíntico y tienen que luchar para salir de él, mientras que el organizador del reto va poniéndoles pruebas y enviando a sus soldados para matarles. Por supuesto, todo esto es un concurso televisado para entretener a la clase baja, quienes son prácticamente esclavos e incluso apuestan su propia vida por estos luchadores.
Al margen de lo mala que es la película y de lo decepcionante que es su final (el cual no revelaré), así como sus lamentables giros de guión, uno de los aspectos positivos del film es que sus personajes no son demasiado tópicos, pese a no ser tampoco muy memorables. Los citaré a continuación:
-Michelle Ryan. Interpreta a la típica chica protagonista, dura e inteligente. En un giro de guión lamentable, acaban convirtiéndola en la villana final, pero sus motivaciones ni siquiera llegan a entenderse. Aun así, Michelle es buena actriz y se agradece su presencia en el bodrio.
-Un caballero de Malta del siglo XVI. O por lo menos es lo que nos dejan caer, aunque lo más probable es que le hubieran lavado el cerebro para que creyera proceder de esa época. El caso es que el tío fue el ganador del anterior torneo y ha sido obligado a volver a él. Lamentablemente, este personaje tan molón, que hasta sabía artes marciales, tiene una muerte lamentable a manos de otro personaje.
-¨Puño Robótico¨, apodo por el que decidí llamar a este personaje, un tipo a priori bastante random, pero que llama especialmente la atención al estar interpretado por Gale Harold, un secundario que ha aparecido en decenas de series y películas y que cuando lo ves sabes que te suena la cara de algo. En mi caso, me sonaba de la serie Defiance, aunque allí no llevaba barba. El caso es que el tío mete la mano donde no le llaman y entonces el organizador del torneo le ofrece un puño similar al de Ironman, que también lanza rayos de energía. Mola un huevo, y por supuesto sobrevive.
-Leo Howard. El niño que hacía de Conan el Bárbaro en el remake de Jason Mamona. Aquí el niño ya ha crecido, convirtiéndose en un melenudo que interpreta al típico protagonista que, sin tener nada especial, sobrevive a mil peripecias. Tiembla, Shuya Nanahara. Es también otro de los tres personajes supervivientes.
-La policía. Una mulatilla que durante los primeros quince minutos de película parece un serial killer encapuchado, pero luego se revela como otra de los supervivientes, la cual trató de rebelarse contra el gobierno y acabó en el concurso. Por desgracia, muere demasiado pronto y el personaje queda muy desaprovechado.
-La rarita. Cuando observéis las fotos de los actores del reparto, no os quedará dudas de quien es. Se trata de una mujer joven pero poco agraciada a la que ya he visto en varias películas de terror haciendo papeles de tía que acaba desquiciada, loca, muerta y a veces todo junto. En este caso es el típico personaje femenino soso y extrañamente sobrevive al final de la película. Su único mérito fue disparar a un personaje especialmente odioso.
-La negra hacker. Una negra hacker que se rebeló contra el gobierno y acabó dentro del concurso, aunque parece tener la clave para escapar de allí. Al final la mata Michelle Ryan. Al parecer es una cantante o rapera famosa en Reino Unido llamada Skin, yo nunca había oído hablar de ella.
-El psicópata. Un chaval joven con pinta de duro y bastante random que se gana nuesta atenció cuando, a los quince minutos de película, asfixia a una de sus compañeras hasta la muerte de forma bastante grotesca. Es el típico villano traidor de turno, y por supuesto recibe su merecido a mano de la superviviente rarita.
-La chinita. Tenemos una mulata, una brittish nigga, un artista marcial moreno y para ocupar el cupo racial y que no nos acusen de racistas, pues metemos a una chinita que va a durar un suspiro. La chinita parece que va a tener relevancia en los primeros minutos, pero luego muere asfixiada por el psicópata y se queda en una mera anécdota.
-Jon Kortajarena. El mejor. Nuestro modelo más internacional hace un auténtico papelón que deja a Javier Bardem, Antonio Banderas y Luis Tosar como meros aficionados. Ahora en serio: No. Kortajarena interpreta al típico personaje agradable y simpático, con unas gafas de pasta ancha, pero por algún motivo es aplastado de forma patética por un muro a los veinte primeros minutos de película. Es difícil saber si era buen actor o mal actor en tan poco tiempo, pero lo cierto es que el personaje me cayó simpático y se me hace irritante que en otras las películas extranjeras los españoles duremos un suspiro.
Irónicamente, el punto flojo de la película viene de sus dos grandes estrellas.
Por un lado tenemos a Danny Glover, un hombre que ya hace películas incluso a cambio de un bocadillo, y que aquí intepreta a un Canciller que parece inspirado en el Presidente Snow de los Juegos del Hambre. Danny Glover aparece en unas cuantas escenas, pero solo es un nombre más que añadir a los créditos. Si quitasen sus escenas, estoy seguro de que la película ganaría mucho más dinamismo. Y es un pena decir esto de un hombre que dio tantos buenos momentos en el pasado.
Por el otro lado, tenemos a Alec Baldwin, quien después de hacer el ridículo en la flojísima y carente de gracia Torrente 5, ha asumido que su carrera actoral va cuesta abajo y sin frenos, y ha decidido sumergirse en un pozo de mierda como lo es esta producción italiana. Baldwin interpreta al típico villano cliché organizador del concurso, traicionero y que hará todo lo posible para que los personajes mueran. A pesar de que sus motivaciones son explicadas, considero que, al igual que en el caso de Glover, su personaje sobraba mucho y no aporta nada a la película.
En general, un film lamentable que parte de una idea interesante pero que termina siendo un bodriete.
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