No sé si llamarla crítica o definirla como un descargo con cierto ensañamiento de mi parte hacia una de las peores cintas que he visto desde un tiempo a esta parte.
Su penoso guión, repleto de diálogos y situaciones que rozan lo ridículo es el compañero ideal para un trabajo actoral LAMENTABLE en todo término, su protagonista un tal Ben Morrison parece tener un problema al modular y habla casi sin mover los labios y su vocalización es horrible lo cual sumado a sus nulos dotes actorales y su rostro pétreo hacen un combo digno de evitar.
Para colmo de males Morrison no es el peor actor del film, dicho palmar se lo lleva quien interpreta a su hijo al cual el guión lo caracteriza como un adolescente cuasi idiota, el tema es que con el correr de los minutos el idiota es poseído y las “caras” que hace son propias de un payaso de feria.
¿Y los efectos? Bien gracias, pregunten a otra cinta. La soporífera banda sonora como en general su apartado técnico -propio de una telenovela barata de lunes por la tarde- hunde un poco más su puntaje.
La dirección es mediocre y por decir algo solo rescato sus primeros 5 minutos, el ritmo no es del todo malo ayudado por sus escasos 80 minutos de metraje. Podría incluso perdonar en este rubro los planos y ángulos propios de un principiante e incluso una deficiente edición pero es imperdonable que luego de la escena inicial no pase NADA hasta sus 10 minutos finales…flojos por cierto.
fenix711
1
“Perdiendo 80 minutos de mi vida”
No sé si llamarla crítica o definirla como un descargo con cierto ensañamiento de mi parte hacia una de las peores cintas que he visto desde un tiempo a esta parte.
Su penoso guión, repleto de diálogos y situaciones que rozan lo ridículo es el compañero ideal para un trabajo actoral LAMENTABLE en todo término, su protagonista un tal Ben Morrison parece tener un problema al modular y habla casi sin mover los labios y su vocalización es horrible lo cual sumado a sus nulos dotes actorales y su rostro pétreo hacen un combo digno de evitar.
Para colmo de males Morrison no es el peor actor del film, dicho palmar se lo lleva quien interpreta a su hijo al cual el guión lo caracteriza como un adolescente cuasi idiota, el tema es que con el correr de los minutos el idiota es poseído y las “caras” que hace son propias de un payaso de feria.
¿Y los efectos? Bien gracias, pregunten a otra cinta. La soporífera banda sonora como en general su apartado técnico -propio de una telenovela barata de lunes por la tarde- hunde un poco más su puntaje.
La dirección es mediocre y por decir algo solo rescato sus primeros 5 minutos, el ritmo no es del todo malo ayudado por sus escasos 80 minutos de metraje. Podría incluso perdonar en este rubro los planos y ángulos propios de un principiante e incluso una deficiente edición pero es imperdonable que luego de la escena inicial no pase NADA hasta sus 10 minutos finales…flojos por cierto.
Mi puntuación: 1 MUY MALA, huyan! Están avisados!
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