Ficha El Regreso del Vampiro

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Críticas de El Regreso del Vampiro (6)




Gilles De Rais

  • 28 Mar 2021

6


En esta ocasión el gran Bela Lugosi encarna a Armand Tesla: un depravado científico rumano de mediados del siglo 18, que al morir se convirtió en un vampiro. Luego tenemos a su esbirro, Andreas, un hombre lobo parlanchín de buen corazón. Y en medio de todo, las aeronaves nazis bombardeando cada dos por tres el más que lúgubre cementerio donde descansa el vampiro. Decir que la escenografía en lo que concierne al destartalado y más que lúgubre cementerio brumoso, junto a la aparición del maestro Lugosi, son lo mejor del film. La historia o trama, para mí por lo menos es lo menos importante en una peli de estas características y época. En definitiva, no está nada mal...



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mahotsukai

  • 30 Nov 2018

7



Aceptable y entretenida excursión de Columbia Pictures en el horror clásico, de la mano de Lew Landers y Bela Lugosi.

Londres, 1944. Lady Jane Ainsley deberá enfrentar nuevamente al vampiro Armand Tesla, a quien derrotó hace 26 años, junto al doctor Walter Saunders. Sin embargo, esta vez, la preocupación será mayor cuando el vampiro muestre interés en la futura nuera de Ainsley.

A mediados de la década de los 40s, Universal Pictures continuaba sacando dividendos de la sobreexplotación de los nuestros clásicos, aunque ya se advertía un evidente desgaste. Aún así, el relativo éxito de “Frankenstein meets the Wolfman” (1943) de Roy William Neill, con Lon Chaney Jr. y Bela Lugosi, animaría a la Columbia Pictures a aprovechar ese éxito y producir una película de terror de medio presupuesto, en donde le ofrecerían al legendario actor húngaro la oportunidad de volver a interpretar a un vampiro, luego de sus icónicas interpretaciones en “Dracula” (1931) y “Mark of the Vampire” (1935), ambas de Tod Browning.

A pesar de que fue el productor Sam White quien más trabajó la idea de realizar este film, sería el prolifíco y multifacético director Lew Landers quien empujaría con más fuerza el proyecto, en especial al contactar a Bela Lugosi para convencerlo de protagonizar la cinta. Landers, que había rodado todo tipo de films, entre ellos western, comedia y horror, ya había dirigido al eterno Drácula en el mítico film “The Raven” (1935), junto al también enorme Boris Karloff, por lo que la posibilidad para Lugosi de reimpulsar su carrera (que se encontraba en cierta decadencia) sería el principal motivo para volver a interpretar a un chupasangre rumano.

Sin embargo, por cuestiones legales, Landers no podía ofrecer a Lugosi interpretar nuevamente al Conde Transilvano, ya que los derechos se encontraban en poder de Universal Pictures, por lo que los guionistas Randall Faye y Griffin Jay desarrollarían la trama en torno a Armand Tesla, científico rumano de fines del siglo XVIII que termina seducido por el vampirismo y abrazando esta nueva forma de vida. Dentro de su reino de terror, tendrá dos enfrentamientos con Lady Jane Ainsley, primero a fines de la Primera Guerra Mundial, cuando la aristócrata junto al Dr. Saunders logre conjurar su poder maligno, al enterrar una estaca de metal en su corazón, y luego en plena Segunda Guerra Mundial, cuando los bombardeos nazis en Inglaterra destruyan la cripta donde se encontraba y el error de un grupo de sepultureros extraigan sin querer la estaca de su pecho.

Hay que comentar que la película en sí constituye toda una rareza al proponer esta trama que mezcla el género bélico y el horror gótico, en especial en este último, ya que si había un género que se había mostrado bastante apartado de la ideología bélica en el cine estadounidense en plena guerra, ese había sido precisamente el género de horror. Armand Tesla despliega su maléfico poder en períodos de guerra curiosamente, Primera y Segunda Guerra Mundial, en una interesante alegoría del vampirismo con el halo de muerte del conflicto mundial, y el retrato del nazismo como forma de terrorismo psicológico, como el mismísimo personaje de Bela Lugosi detalla en una conversación con el jefe de policía, Sir Fredrick Fleet, al destacar el uso del miedo como forma de manipulación.

Por lo demás, la trama también otorgorá un mayor protagonismo a personajes femeninos, en este caso, Lady Jane Ainsley, que se convierte en una suerte de versión femenina de Van Helsing, mujer de carácter fuerte y decidido, que después de dudar de la existencia del vampirismo, termina por asumir su existencia de la mano del Dr. Saunders. La aristócrata, interpretada correctamente por la escocesa Frieda Inescort (“Pride & Prejudice”, 1940) asume el liderazgo de la batalla contra el resucitado Armand Tesla en una suerte de homenaje a un Saunders recientemente fallecido en un accidente (en el desarrollo, nos enteraremos que Tesla estuvo detrás de ello) y en un acto de amor familiar, al estar en peligro su hijo John y su futura nuera, nieta de Saunders, la bella Nikki.

Otra de las cuestiones que bien vale la pena mencionar es el tono sexual de la película, y me refiero a la decisión narrativa de incluir el ataque de Tesla a la niña Nikki, a quien deja sus marcas vampíricas, para luego volver a seducirla y atacarla en su adultez, haciendo hincapié en que siempre ha sido suya, desde la niñez. Considerando que en aquella época incluir personajes infantiles en película de horror estaba muy regulado por la censura, resultará destacable la osadía de Landers en exponer y sugerir abiertamente la tensión y obsesión y dependencia sexual entre Tesla y la joven Nikki, interpretada por la bella y talentosa actriz holandesa Nina Foch (“Scaramouche”, 1952; “The Ten Commandments”, 1956; “Spartacus”, 1960).

La correcta estructuración del personaje de Bela Lugosi, que dicho sea de paso será una de las últimas actuaciones destacables del protagonista de “White Zombie” (1932), contrasta con el desarrollado para su acólito, el Hombre Lobo, interpretado por Matt Willis (“A walk in the sun”, 1945), que está lejos de las interpretaciones convincentes de Henry Hull y Lon Chaney Jr. Es cierto que el Hombre Lobo es presentado como una bestia desgraciada controlada por el demoníaco vampiro Armand Tesla para lograr sus intereses, sin embargo, en ningún caso, aunque su presencia será clave en el epílogo, el personaje constituirá una fuerza difícil de dominar y redireccionar, como se supone que debe ser, sobre todo considerando los derroteros que el film asumirá en el clímax.

De esta forma, pareciera ser más un personaje de relleno o una imposición de parte de los ejecutivos de Columbia Pictures para agregar otro monstruo y hacer más interesante la trama, pero lo cierto es que aparte del clímax, su presencia no afectará mucho el desarrollo de la trama. Por lo demás, el hecho de que el monstruo hable perfecto inglés no ayuda mucho, ya que a pesar de que el maquillaje de Clay Campbell resulta eficiente considerando su bajo presupuesto, cuesta entender por qué se molestan en maquillar a un hombre lobo que no tiene ningún rasgo animal.

Respecto al resto del reparto, mencionar la participación de los experimentados actores Gilbert Emery (“Dracula’s daughter”, 1936; “The house of the seven gables”, 1940) y Miles Mander, como el Dr. Walter Saunders y el jefe de policía Sir Fredrick Fleet, respectivamente.

Otro elemento que bien vale la pena destacar es la fotografía de L.W. O’Connell, reconocido fotógrafo del clásico “Scarface” (1932) de Howard Hawks, que regala una correcta atmósfera en especial en las escenas en el cementerio y en la cripta de la iglesia, que se ve reforzada por el trabajo del compositor ítalo-judío Mario Castelnuovo-Tedesco, entregando una partitura con los típicos elementos sinfónicos del horror de aquellos años, heredero del trabajo de Bernhard Kaun en “Frankenstein” (1931) y Charles Previn en “The Wolfman” (1941), y en el cual también introduce elementos cacofónicos como el ruido del viento, campanas invisibles y otros ruidos.

En resumen, una película aceptable y entretenida en su justa medida, en especial por la oportunidad de ver nuevamente a Bela Lugosi usando la capa draculiana una vez más, uno que otro elemento sugerente en lo sexual y la posibilidad de ver personajes femeninos que no solamente requieren ser rescatados, sino que también pueden tomar las riendas cuando corresponde.



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Miguel Arkangel

  • 12 Nov 2018

7


Bela Lugosi será siempre recordado por haber sido la encarnación cinematográfica del Conde Drácula. En realidad, Lugosi solo interpretó al Conde una sola vez, en la mítica película de Tod Browning, poniéndose la capa de vampiro en otras contadas ocasiones, en personajes que ciertamente eran vampiros, pero no el de transilvania precisamente.

Columbia Pictures quería rodar una continuación oficial del filme de Browning, pero Universal puso el grito en el cielo y amenazó con millonarias demandas legales, por lo que tuvieron que cambiar el guión y eliminar toda mención al “Conde Drácula”, quedando un vampiro, pero de nombre Armand Tesla, interpretado por Bela Lugosi, que aquí nos regala, quizás, su última interpretación de calidad, y justo como el no muerto.

“El retorno del vampiro” fue estrenada cuando aún no concluía la Segunda Guerra Mundial y fue masacrada por la crítica, algo totalmente injusto, pues tiene detalles como la presencia de un licántropo, (lo que permite escenas de transformación bien logradas), la ambientación es un acierto, sobre todo ese lúgubre cementerio, y lo más interesante, el debate entre los que creen y los que no creen en los vampiros, con esa interrogante final, dirigida directamente al espectador.

En general, una película de vampiros, clásica, de serie B, aceptable, con el mérito de ser la primera película en unificar a dos de los mitos más importantes del cine de terror (el licántropo y el vampiro), y con un Lugosi aún en plena forma para el rol de vampiro, en el que era un especialista.



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ragman

  • 24 Feb 2018

5


bela lugosi encarnando nuevamente a un vampiro, muy buena pelicula para su epoca, lugosi nunca decepciona como vampiro, el lobo tampoco esta mal, me parecio extraño mezclar todo esto con la guerra, pero dentro de todo no quedo mal.
el final quizas me parecio algo decepcionante como matan al vampiro, pero es solo un detalle, la recomiendo para completistas del cine



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bigladiesman

  • 19 May 2011

7


Columbia pone su granito de arena en el Monster Mash de Universal con una película que sigue el estilo de la productora del globo terráqueo. Bela Lugosi se pone de nuevo la capa para interpretar a un astuto vampiro resucitado por un tipejo idiota tras un bombardeo nazi. Con él, un hombre lobo despabilado que solo puede ser vuelto a la normalidad tras la muerte del chupasangres. Lugosi vuelve a brillar como en sus tiempos en la Universal, se le ve seguro y ofrece una interpretación sobria, sin muchos excesos. La escocesa Frieda Inescort es la ¨Van Helsing¨ de turno, y le da la réplica formidablemente a Lugosi.

Medios considerables, buen maquillaje, un argumento deliciosamente bizarro y un final sorpresa (popularizado por la serie Sanford & Son) completan el entretenido conjunto.



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TANO

  • 13 Sep 2009

8


Una película que no conocía y que me ha parecido una pequeña joya de su tiempo. Una historia muy muy interesante, mezclando a Drácula, el Hombre Lobo, los típicos doctores y... nazis! XD En verdad de muy entretenida y bien currada, vale la pena verla.



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Críticas: 6


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