Pues la verdad, para ser de Jesús Franco y este estilo, me esperaba algo bastante peor. He visto película ¨mondo¨ mucho, mucho peores.
Esta, pese a su multitud de fallos, tiene una trama aceptable y buen ritmo. No nos engañemos, es una película barata y cutre, donde el ¨Amazonas¨ será la orilla de algún río español, mezclado con video de archivo para dar el pego, en donde los ¨nativos¨ serán gente de Matalascañas con la cara pintada, y en donde los actores dejan muchísimo que desear... pero como decía, aún así, no es ni de lejos lo peor que he visto del género.
Me gusta que empiece directa a la acción, le suma interés, y aunque las escenas de canibalismo podrían estar mejor, esos primeros planos dan el pego, pero tampoco sería tan difícil enseñar algo más.
En general, voy a aprobarla por pura comparación, quizás merezca un punto menos, pero al menos a mí me entrado bastante bien.
Críticas: 2
Miguel Arkangel
5
Unos caníbales, (de una tribu africana, pero ninguno es afro), con un maquillaje que en algunos de ellos parece el de KISS, nadan y suben a un barco, (sin mojarse), devoran viva a una pobre mujer, (en una larga escena con tripas y sangre), arrancan el brazo del marido y secuestran a su pequeña hija, a la que llevan a su tribu y la proclaman la “reina blanca de los caníbales”. La niña crece y se transforma en una sexy mujer, (que anda por la selva con un minúsculo taparrabo), y su padre, sin brazo, decide ir con una expedición a rescatarla.
Una de las pocas incursiones de Jesús Franco en el género caníbal, (las otras son “Sexo Canibal” y “Cannibal Terror”), género que según él no le agradaba mucho. Sorprendentemente, sin ser ninguna maravilla, no es de las peores de la filmografía del tío Jess, que también actúa en la película sin acreditar. En el reparto tenemos a Al Cliver (The Beyond), a Sabrina Siani (Ator El Poderoso y The Throne of Fire) de la que Franco aseguró que la había contratado solo por su hermoso trasero, y Lina Romay que aparece acreditada como “Candy Coster”.
No tiene mucho sentido, pero me resultó divertida, aunque se extraña la capacidad de Franco para retratar la sordidez, el erotismo sucio y sus fetichismos. Pero ya sabemos que ninguna película de Franco te deja indiferente.
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