Ficha Ataque a los Titanes 2: El Fin del Mundo

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Críticas de Ataque a los Titanes 2: El Fin del Mundo (8)




mahotsukai

  • 23 Jun 2021

7



Aceptable y alternativa adaptación del exitoso manga y anime “進撃の巨人” (“Ataque a los Titanes”, 2009-2021).

Luego de 100 años de aparente tranquilidad y seguridad, los ciudadanos de Monzen contemplarán con horror cómo un grupo de gigantes caníbales logra romper la primera protección de la ciudad amurallada que los ha protegido por siglos.

Tras el enorme éxito en Japón del manga homónimo (2009-2021) creado por Hajime Isayama y publicado por Kodansha, Toho anunció en octubre de 2011 su primera adaptación en live action para ser estrenada en 2013, la cual iba a ser dirigida por el nominado al Oscar a la Mejor Película Extranjera Tetsuya Nakashima (“告白” o “Confessions”, 2010). Sin embargo, Nakashima se desmarcó del proyecto en diciembre de 2012 por diferencias creativas con los productores Akihiro Yamauchi y Yoshihiro Sato (“シン・ゴジラ” o “Shin Godzilla”, 2016), pero principalmente con el autor del manga. Isayama se mostraría reacio a autorizar la realización de una adaptación fiel al material original, sugeriendo e imponiendo varios cambios narrativos al argumento que en su opinión ayudarían a contar la historia desde una perspectiva distinta a la de los mangas, pero que, en definitiva, como veremos, darían paso a una de las adaptaciones cinematográficas más polémicas de un manga y anime en los últimos años.

Mientras se buscaba un nuevo director y guionista para el proyecto, el estreno de la espectacular serie de animación homónima dirigida por Tetsurō Araki y Masashi Koizuka en abril de 2013, que hasta la fecha cuenta con 3 temporadas y una cuarta en elaboración y próximo estreno, supuso un megaéxito internacional que catapultó a la franquicia al olimpo mediático convirtiéndolo en un fenómeno cultural. Ello subiría altamente las expectativas respecto de la adaptación cinematográfica que Toho estaba trabajando, sin embargo, la línea argumentativa del film ya había sido definida por el nuevo director del proyecto, Shinji Higuchi (Trilogía “ガメラ” o “Gamera”, 1995-1999) y su guionista Yuusuke Watanabe (“ドラゴンボールZゼット 神かみと神” o “Dragón Ball Z: La Batalla de los Dioses”, 2013), quienes introducirían los cambios sugeridos por Isayama, que veremos a continuación.

De esta forma, el guión firmado por Watanabe tiene, de entrada, un tratamiento alternativo al argumento del manga y el anime, el cual se basa en el reclutamiento de Eren Jaeger y sus amigos Mikasa Ackerman y Armin Arlert en la Legión de Exploración para consagrar su venganza personal contra los Titanes y su posterior rol en la nueva y definitiva guerra de Paradise contra éstos, con todas sus complejas y entretenidas aristas narrativas políticas, étnicas y bélicas que la han convertido en una de las franquicias más exitosas y mediáticas de este siglo. Así, en “進撃の巨人” (“Ataque a los Titanes I y II”, 2015), la cual fue dividida en dos partes estrenadas en agosto y septiembre, el guión asume claramente otros derroteros que, si bien beben y se inspiran en algunos de estos aspectos del manga y el anime, opta por centrarse principalmente en la arista de una conspiración gubernamental que busca mantener a la población sometida y encerrada en los muros de Monzen, siendo los Titanes el resultado de un experimento militar que salió mal, que mutó rápidamente en un virus que transformó en monstruos a la gente, diezmando a la población humana.

Por supuesto, esta decisión narrativa desembocaría en una fuerte controversia entre los fanáticos de la franquicia, quienes además de comparar el manga y el anime con el guión de la película, consideraron su propuesta argumentativa básica, incompleta y alternativa y, por tanto, prácticamente espuria. Siendo honestos, hay mucha verdad en que el guión de la película toma algunos de los elementos más importantes del manga y anime hasta ese momento desarrollados y deja fuera aspectos más complejos e interesantes, sin embargo, ello se debió a varias cuestiones argumentativas y técnicas que determinaron este enfoque, entre las que debemos considerar el momento de la adaptación, la impronta de su creador en su enfoque y, por supuesto, sus intereses económicos a partir de los recursos presupuestarios. Bajo riesgo de parecer “alcahuete”, es importante considerar estas cuestiones.

El primero nos remite a tener en cuenta el momento en que se decide realizar la adaptación fílmica, es decir, antes de la elaboración del anime y todo su éxito mediático, así como el periodo en que Isayama aún estaba desarrollando la trama política que sustenta la historia del manga. Segundo, ello se conecta con la influencia del propio creador para que ofreciera una interpretación alternativa lo suficientemente efectiva para poder ser llevada a la gran pantalla, sin convertirse en una misión suicida para la franquicia. Estamos hablando de una problemática con la que también debió lidiar G.R.R. Martin y la notable adaptación de su obra en “Game of Thrones” (2011-2019) y que no siempre resulta ser un éxito como lo vimos en su polémica 8° temporada. Y, en tercer lugar, el presupuesto de producción que obligó a bajar el ambicioso proyecto original para retratar semejante y monumental historia no es un elemento que hay que obviar. Los US$75 millones que costaron ambas películas, a pesar de ser supuestamente el mayor presupuesto de la historia del cine japonés, claramente fueron un problema.

Volviendo con la trama, al decidirse por simplificar el argumento “進撃の巨人” (“Ataque a los Titanes I y II”, 2015) prescinde de una gran cantidad de motivos, eventos, lugares y personajes. Uno de los elementos más controvertidos, pero justificables al fin de cuentas es que la trama se desarrolle en Japón y que los personajes sean todos japoneses. Por lo tanto, el guión elimina todo atisbo de diversidad étnica y cultural, una de las claves del argumento internacional del manga y el anime que propone un conflicto político racial entre naciones ficticias, pero con claras raíces europeas. Nunca se menciona a Eldia, Marley o Paradise, ni los nombres de los muros. No hay soldados ni generales ni aristocrátas de cabellera rubia y estatura nórdica y en su lugar encontramos japoneses de estatura media (que no superan el 1.70 metros) de similar apariencia, que puede llevar a algunos espectadores, especialmente occidentales, a la frustración de confundir, por ejemplo, a Eren con Armin, o a Mikasa con Sasha.

Hablando de Eren, Mikasa y Armin, el trío protagonico, el guión cambia sus motivaciones para enrolarse y enfrentar a los Titanes. De esta forma, en la película no es la muerte de la mamá de Eren a manos de un titán y su posterior deseo de venganza lo que lo mueve, sino su anhelo de salir de la ciudad amurallada y ser libre, impulsado por Souda, que reemplaza al capitán Hannes original. Los motivos del padre de Eren para experimentar con su hijo tampoco quedan muy claros y sólo sugieren que Eren fue víctima de los experimentos militares del Gobierno y que su padre estaba involucrado, llegando a ser considerado una amenaza. Por otra parte, la relación entre Eren y Mikasa es retratada de otra forma, bastante menos fraternal y distante a la que conocemos debido a un hecho en concreto, lo que le confiere al personaje de la chica un carácter más fuerte, a pesar de que caerá inevitablemente bajo el influjo/dependencia de Shikishima, la más polémica de las modificaciones de personajes.

En una decisión no sé si equivocada, pero al menos cuestionable se prescinde de Levi, personaje fundamental y uno de los favoritos de los fanáticos del manga y el anime. En su lugar, se introduce a Shikishima, capitán del ejército que reúne tanto las notables habilidades de ataque del “Azote de los Titanes” y la identidad secreta de Reiner Braun, al cual también se le suman rasgos ideológicos anarquistas y contragubernamentales. Por otra parte, si bien incluye a a Hanji, Jean y Sasha, prescinde de otros como Reiner, Berthold, Connie, Annie, Ymir, Christa y cualquier referencia a la familia real, y otros elementales para la veta bélica como los comandantes Erwin Smith y Dot Pixis. Finalmente, aunque elimina a la Titán Hembra, el guión incluye a los Titanes de Ataque, Acorazado y Colosal, los cuales replican, en líneas generales, las apariciones que tienen en el manga y en anime, en el film satisfactoriamente.

Al respecto, es importante señalar que, en términos pragmáticos, la eliminación y/o fusión de personajes resulta efectiva para sus fines narrativos, aportando a la dinámica del relato que, sin ser avasalladora ni impresionante, sí funciona y entretiene sin problemas. No obstante, también es cierto que, por estas cuestiones y decisiones de síntesis y factibilidad narrativa y técnica, la trama pierde algunos puntos esenciales de interés por sus personajes humanos, que además de esenciales en la vereda antagonista, son realmente interesantes y carismáticos. Lo anterior, sumado al hecho de que se incorporen otros personajes más bien prescindibles, que los protagónicos estén lejos de la profundidad y ambivalencia de caracteres que tienen en el manga y en anime, y que el espectador vuelque, en consecuencia, su interés en los Titanes y su representación visual y diseño, deja la sensación innegable de que en la película abundan personajes planos, unidimensionales y poco interesantes con los cuales el espectador no siente mayor afinidad y/o empatía.

Una de las cuestiones de las cuales tenía serias dudas antes de visionar el film fue, precisamente, su apartado técnico, puesta en escena, efectos especiales, representación de los Titanes y batallas entre los guerreros y estos monstruos caníbales. Lo cierto es que sin renunciar en ningún momento a su espíritu violento, crudo y sangriento, “進撃の巨人” (“Ataque a los Titanes I y II”, 2015) no defrauda en presentar varias secuencias de acción y de gore explícitas, algunas de ellas fieles a la notable animación de Wit y MAPPA como aquella en la que Eren es mutilado, devorado y luego convertido en titán y el brutal ataque y masacre de los Titanes a la Iglesia de Monzen y otras más bien originales del film como los enfrentamientos de los Titanes de Ataque y Acorazado, y la conversión de Kubal en el Titán Colosal. Los efectos visuales a cargo de la compañía Zaxx, sin ser realmente asombrosos, cumplen satisfactoriamente en términos estéticos y visuales, permitiendo al espectador encontrar a los Titanes anormales y cambiantes y rememorar sus batallas con el escuadrón en pantalla, aunque sin la epicidad de la serie animada.

En términos interpretativos, el film adolece de actuaciones algo planas, poco carismáticas y ciertamente olvidables, pero en ningún caso abominables. Haruma Miura (“Naoko”, 2009), Kiko Mizuhara y Kanata Hongō encarnaron a Eren, Mikasa y Armin respectivamente, en donde Miura y Hongō tienen problemas para distinguir a sus personajes física y emocionalmente, mientras que la modelo y diseñadora se las arregla para dar cierta personalidad a Mikasa. Aunque algo sobreactuado, Hiroki Hasegawa (“Shin Godzilla”, 2006) es de lo más disfrutable en su encarnación de Shikishima, una versión bastante liviana de Levi, pero que entrega varios atisbos de carisma como idealista anarquista y seudogalán. Nanami Sakuraba (“Manhunt”, 2017) como Sasha, Takahiro Miura como Jean, el músico Pierre Taki (“Shin Godzilla”, 2016) como Souda y el veterano Jun Kunimura (“Audition”, 1999) como Kubal, entre otros, completaron el reparto.

El score estuvo a cargo de Shirō Sagisu, destacado compositor japonés de anime y cine, responsable de la música de series como “Ranma ½” (1989-1992) y “Neon Genesis Evangelion” (1995-1996). Sagisu regala varios momentos interesantes con una propuesta sinfónica y de coros góticos, aunque en ningún caso logra la espectacularidad y epicidad del soundtrack del anime, especialmente las aportaciones de la banda de metal sinfónico Linked Horizon. Además, se incluyó una banda sonora ecléctica que se desmarca definitivamente de este estilo sinfónico y épico en la serie animada con canciones como ¨Anti-Hero¨ y ¨SOS¨, ambas interpretados por Sekai no Owari, lo que juega en contra en mi opinión.

“進撃の巨人” (“Ataque a los Titanes I y II”, 2015) fue filmada entre mayo y agosto de 2014 en la isla de Hashima Island en la prefectura de Nagasaki, las prefecturas de Kumamoto e Ibaraki Prefecture y los Toho Studios. Ambas películas recaudaron US$46 millones, casi 5 mil millones de yenes, sin embargo, en términos financieros fue un fracaso respecto de su presupuesto. Recibió críticas mixtas, destacó por su buen ritmo y funcional mezcla de géneros, pero fue criticada por su guión y desarrollo de personajes.

A fines de 2018, se anunció que Warner Brothers buscaba hacerse con los derechos para realizar la primera adaptación hollywoodense de la franquicia, con Andrés Muschietti (“It”, 2017-2019) como director y David Heyman (Saga “Harry Potter”, 2001-2011) y Bárbara Muschietti como productores y el japonés Masi Oka (Saga “Star Wars: Episode I, II & III”, 1999-2005) como responsable de efectos especiales. Sin embargo, el proyecto se encuentra suspendido después de la aparición de la pandemia.

En resumen, como primera y alternativa adaptación fílmica, ambas películas funcionan como entretenimiento de acción, fantasía y horror. Aunque sacrifican gran parte del espíritu y esencia política racial del manga, personajes y motivaciones por una cuestión de síntesis y presupuesto, propone una correcta visión global de lo que es la pesadilla de los Titanes. Claramente no es recomendable para seguidores puristas del manga y el anime.



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Tabo

  • 8 Dec 2020

4


Película: ¨Shingeki No Kyojin: Attack On Titan - End Of The World¨ (2015).

Segundo live action y continuación directa de la película ¨Shingeki No Kyojin¨. La verdad es que lo aceptable que era la cinta, termina por disgustar acá, dado que si hay un bajón enorme. La historia es más de lo mismo y aquí ya no existen tantas referencias al anime. Diálogos regulares. Actuaciones que siguen sin convencer. Personajes desaprovechados. De ritmo regular. Ambiente decentes. Efectos visuales que no convencen tanto. Banda sonora regular. Las escenas de peleas y/o muertes también bajaron su calidad. Nuevamente un final abierto.

Mi puntuación para ¨Shingeki No Kyojin: Attack On Titan - End Of The World¨ es 4 de 10 posibles, daba para algo más, ya que la primera dejo algo armado, pero aquí se pierde bastante. No recomendada y a años luz del anime.

Tabo.



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DE NIRO

  • 28 Aug 2020

4


Me pareció que es una digna secuela pero un punto inferior a la primera, muy buenos efectos especiales nuevamente y los titanes se ven imponentes, lo que me gustó es que en ésta logran explicar algunos cabos sueltos de la anterior, el origen de los Titanes y como fueron creados, los japoneses saben de mangas y animé como nadie, y lo demuestran nuevamente con este live action que cierra muy bien la historia, por más que me haya quedado con ganas de ver un poco más de estos gigantes.



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ALEX9030

  • 31 Dec 2018

6



Continuación de la película ataque de los titanes, nuestros héroes siguen en su misión de tratar de cerrar la muralla rodeados de titanes y ademas de otros humanos que tratan de detenerlos.
Lo mejor de la película siguen siendo las batallas contra los titanes.
Nuestros héroes siguen buscando cerrar la muralla para poder recuperar la zona de cultivos que tanto hace falta, nuestro héroe Eren es juzgado debido a que puede convertirse en un titan y eso no le agrada al ejercito, hay un grupo de humanos que no quiere que nuestros héroes cumplan su misión y aparece otro titan inteligente,a todo eso hay que sumar que nuestros héroes han perdido los explosivos necesarios para cerrar la muralla.
La película tiene buenos momentos de tensión, buenas batallas, buenos giros de tuerca, muertes con mucho gore, sacrificios y traiciones.



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SYLAR

  • 25 Mar 2017

7


Pelicula llamada Attack on Titan: end of the World que es la secuela directa de la primera pelicula basada en el manga y anime aunque primero vi el anime capas esta no sea una buena adaptacion pero tiene sus buenos momentos y no hablo sobre la primera pelicula si no mas bien sobre esta que tuvo bastante accion comparada con la primera pelicula.

Aca se noto mas losa buenos efectos que tiene y tuvieron que usar muchos ya que se ve a cada rato Titanes.

Comienza apenas donde dejaron la primera solo quje haciendo un tipo juicio a Eren que seria el protagonista.

Te explican algunas cosas que no eh visto en el anime.

Tuvo buenas peleas ya que aca se aprecia a 2 titanes gigantes.

La recomiendo si te quedaste con mal sabor de boca con la primera



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dalton gellar

  • 16 Dec 2015

3


Aun no se porque la vi si bien la primera me pareció muy mala esta se lleva la palma bastante mala desde que comienza hasta que termina siendo un espectáculo de acción sin sentido y pésimo en todo aspecto
las actuaciones al menos cumplen no están mal a pesar de ser personajes que dan igual otro punto que es algo bueno es que es sangrienta tiene mucho gore y desmembraciones de los gigantes hacia las victimas lástima que tenga efectos tan truchos que hechan a perder lo bueno

la fotografía mas o menos cumple la música es regular y el final correcto sin ser nada de otro mundo es una pena porque daba para algo mas

no recomendable una perdida de tiempo



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ragman

  • 7 Dec 2015

5


segunda parte del live action de attack on titan, la primer parte me gusto, muy acorde al manga dentro de todo, y al anime,,, esta secuela es inferior aunque los efectos estan muy bien, que fallo? todo lo demas,,, quisieron cerrar la historia demasiado rapido, con esta historia tenian hasta para 4 peliculas mas, pero no, se fueron por lo facil y quisieron explicar todo, suprimiendo personajes muy buenos y momentos interesantes.
esta secuela es una salida rapida a todo lo conseguido en la otra pelicula, una lastima por que daba para muucho mas.



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ilustrador.tk

  • 29 Nov 2015

7


Attack on Titan: end of the World, es la segunda parte del live action basado en el manga superventas del mismo nombre.

Esta segunda parte, comienza justo en el momento que termina la primera, cuando descubren que Eren tiene la habilidad de transformarse en un titan que luche a favor de los humanos.

Sigo criticando que tan extenso anime sea reducido a tan poco tiempo, así que el trabajo de personajes es bastante pobre.
Lo bueno de esta continuación es que las respuestas principales serán contestadas, Que son los titanes? Quien es ese titan de fuego? Son algunas de las dudas que se aclararan.

Tiene menos batallas que la primera, pero aún así es más ágil, ya que no se pierde tiempo en diálogos infructuosos, si no que se centra en la misión y en las dos colosales batallas del final.

Buen nivel de fxs, buenas coreografías de batallas y bastante sangre harán las delicias de todo aquel que guste de la saga o los monstruos gigantes.

Entretenida



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Críticas: 8


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