Una película infantil dirigida por John Lyde que, la verdad, me ha dejado bastante frío.
The Christmas Dragon nos cuenta la historia de una niña que, por culpa de unos esclavistas, pierde a sus padres, quienes mueren abrasados por un dragón al encontrarse dentro de una jaula. Debido a esto, la niña tiene que ir a un orfanato para sobrevivir. Unos años después, la niña se encuentra en el bosque a un extraño elfo que le dice que Papá Noel está muriendo y ella debe salvar la Navidad. Por ello, la muchacha reúne a su grupo de amigos y decide hacer un viaje para salvar a Papá Noel y la Navidad.
Como podéis ver, el argumento es, a grandes rasgos, la temática de El Señor de los Anillos, y si no me creéis fijaros en estos tópicos: protagonista huérfana que es elegida para la misión por casualidad; tres o cuatro amigos chistosos que la acompaña; un guerrero con pasado misterioso que se les une para ayudarles en una taberna; una elfa guapa que les ayuda a llegar a su destino. Y seguramente haya más detalles en común en los cuales no me he fijado. Todo ello mezclado en un mundo de fantasía épica, con dragones y la Navidad de por medio. Tremendo combo.
La dirección, a cargo de John Lyde, es bastante buena y a mí se me hizo muy llevadera. A eso ayuda sobre todo una buena banda sonora, que me pareció preciosa. Pero no todo es bueno en la película, por supuesto.
De las actuaciones, únicamente salvaría la de Adam Johnson (que interpreta a Papá Noel y a un bandido), Jake Stormoen (el Aragorn de baratillo), Melanie Stone (la Arwen del Mercadona), y los cameos de Paul D. Hunt y Eve Mauro, habituales de John Lyde, y que aquí interpretan a los padres de la protagonista. En líneas generales, podríamos decir que los actores adultos lo hacen muy bien y le ponen ganas. Pero los niños... buff... Los niños actores son malísimos, sobre todo la niña protagonista (tanto cuando es pequeña como cuando es adolescente) y también su trío de niños repelentes que la acompaña. La única que medio se salvaría un poco es la actriz que interpreta a Roslyn, que al menos tiene más tablas de los niños pequeños.
Aunque sin duda, el peor fallo de la película son los diálogos del guión. Después del desgarrador comienzo, donde vemos a unos padres morir abrasados (en una película para niños, recuerdo), nos encontramos con un film infantil donde los niños siempre tienen la razón y los adultos les hacen caso sin necesidad de argumentos. Parece que en los mundos de fantasía nadie se para a pensar nunca. Esto pasa durante toda la película, pero es sobre todo notable al final de esta, cuando los dos antagonistas no se acojonan por la amenaza de destierro de Papá Noel, pero sí por tener que enfrentarse a los niños.
Aun así, a pesar de los malos diálogos y los niños actores sin talento, la película tiene buenos efectos especiales en la recreación de los dragones, es entretenida, llevadera y para mí merece el aprobado aunque sea muy justito.
Raúl Rubio Peñas
5
Una película infantil dirigida por John Lyde que, la verdad, me ha dejado bastante frío.
The Christmas Dragon nos cuenta la historia de una niña que, por culpa de unos esclavistas, pierde a sus padres, quienes mueren abrasados por un dragón al encontrarse dentro de una jaula. Debido a esto, la niña tiene que ir a un orfanato para sobrevivir. Unos años después, la niña se encuentra en el bosque a un extraño elfo que le dice que Papá Noel está muriendo y ella debe salvar la Navidad. Por ello, la muchacha reúne a su grupo de amigos y decide hacer un viaje para salvar a Papá Noel y la Navidad.
Como podéis ver, el argumento es, a grandes rasgos, la temática de El Señor de los Anillos, y si no me creéis fijaros en estos tópicos: protagonista huérfana que es elegida para la misión por casualidad; tres o cuatro amigos chistosos que la acompaña; un guerrero con pasado misterioso que se les une para ayudarles en una taberna; una elfa guapa que les ayuda a llegar a su destino. Y seguramente haya más detalles en común en los cuales no me he fijado. Todo ello mezclado en un mundo de fantasía épica, con dragones y la Navidad de por medio. Tremendo combo.
La dirección, a cargo de John Lyde, es bastante buena y a mí se me hizo muy llevadera. A eso ayuda sobre todo una buena banda sonora, que me pareció preciosa. Pero no todo es bueno en la película, por supuesto.
De las actuaciones, únicamente salvaría la de Adam Johnson (que interpreta a Papá Noel y a un bandido), Jake Stormoen (el Aragorn de baratillo), Melanie Stone (la Arwen del Mercadona), y los cameos de Paul D. Hunt y Eve Mauro, habituales de John Lyde, y que aquí interpretan a los padres de la protagonista. En líneas generales, podríamos decir que los actores adultos lo hacen muy bien y le ponen ganas. Pero los niños... buff... Los niños actores son malísimos, sobre todo la niña protagonista (tanto cuando es pequeña como cuando es adolescente) y también su trío de niños repelentes que la acompaña. La única que medio se salvaría un poco es la actriz que interpreta a Roslyn, que al menos tiene más tablas de los niños pequeños.
Aunque sin duda, el peor fallo de la película son los diálogos del guión. Después del desgarrador comienzo, donde vemos a unos padres morir abrasados (en una película para niños, recuerdo), nos encontramos con un film infantil donde los niños siempre tienen la razón y los adultos les hacen caso sin necesidad de argumentos. Parece que en los mundos de fantasía nadie se para a pensar nunca. Esto pasa durante toda la película, pero es sobre todo notable al final de esta, cuando los dos antagonistas no se acojonan por la amenaza de destierro de Papá Noel, pero sí por tener que enfrentarse a los niños.
Aun así, a pesar de los malos diálogos y los niños actores sin talento, la película tiene buenos efectos especiales en la recreación de los dragones, es entretenida, llevadera y para mí merece el aprobado aunque sea muy justito.
Pasable.
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