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Película bastante flojita pero que parte de una trama bastante interesante que podía haber dado mucho juego.

Appetites nos cuenta la historia de Daisy, una chica que era violada por su padre hasta que un día ella y su hermano Baba, un grandullón con retraso mental, acabaron con su padre y pudieron ser por fin libres. A partir de ese momento, Daisy empieza a trabajar como camarera, captando a hombres jóvenes y llevándolos a su casa, donde ella y Baba los mataban y devoraban, ya que son caníbales. Por otra parte, al pueblo llega un hombre llamado John Doe, un guitarrista muy atractivo que en verdad es un psicópata obsesionado con matar a mujeres tatuadas. Doe se fijará por supuesto en Daisy y viceversa, pero lo curioso es que a pesar de ser asesinos, en un primer momento ninguno de los dos piensa en matar al otro, sino que creen haber encontrado a su alma gemela.

Más o menos ahí, la película pierde bastante fuelle, ya que la relación entre los dos protagonistas se hace algo aburrida y hasta pastelosa en ocasiones, pero vuelve a recuperarse en su último tercio.

En él, Doe sigue a Daisy hasta su casa y descubre lo que ella y su hermano hacen con los hombres. Lejos de temerla, Doe quiere pertenecer a la familia de caníbales, por lo que vuelve a su motel y secuestra a Charly, el dueño enano del motel. Doe entra en casa de Daisy cuando ella no está y se encuentra al pobre Baba, que se siente intimidado al ver que entran en su casa, ya que el grandullón tiene una mentalidad de niño de pocos años. Para demostrarle que es parte de la familia, Doe apuñala al pobre Charly en las costillas, lo que enoja a Baba, quien no ve a Charly como una víctima, sino como un bebé indefenso. Baba enfurece y Doe lo deja sin sentido en el sótano.

Esa noche, Doe y Daisy cenan en su casa y Doe revela su verdadera naturaleza como psicópata, lo que molesta a Daisy, que no era eso lo que buscaba. Doe bromea sobre que le está sirviendo la carne de Baba y Daisy estalla. Después, Doe lleva a Daisy a su cuarto y pretende violarla para luego matarla, como hacía con todas sus víctimas. En pleno clímax de la película, a apenas cuatro minutos del final, el enano Charly consigue desatar a Baba y, unidos, el grandullón y el enano estrangulan a Doe con unas cadenas antes de que pueda matar a Daisy.

En general, creo que la película parte de una premisa interesante como es la historia de amor entre dos asesinos tan dispares, pero para mi gusto no explota lo suficiente su potencial, sobre todo por un segundo actor bastante flojo. Podía haber sido mejor porque la idea no estaba nada mal, aunque como digo, solo por su clímax ya merece la pena que el film tenga un visionado.

Aceptable.

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