Un agradable descubrimiento de hora y cuarto por el que no habría apostado ni un duro, pero que se convierte en un concepto muy entretenido e interesante.

Básicamente, Theatre of Fear nos presenta a una familia de artistas circenses, integrada por Deimos Moreau, el patriarca y jefe de pista, el cual tiene cuatro hijos: Janus, un ventrílocuo con trastorno de personalidad que cree que su marioneta está viva; Trínculo, un payaso con gran parte de la cara quemada y al que le gusta ocultarse tras el maquillaje; Venus, un guapa bailarina con un fuerte carácter; y Apollo, un joven mago que intenta que su padre esté orgulloso de él.

Como se puede apreciar, los nombres de los personajes no están puestos al azar. Los actores lo hacen francamente bien, dándole personalidades muy distintas y memorables a sus personajes. La dirección, a pesar de contar con unas cámaras bastante malas, es bastante buena y llevadera, y se nota que el director tiene un gran talento, ya que con muy pocos medios consiguió mantenerme pegado a la pantalla durante la hora y cuarto que dura el film, y conseguir eso en alguien que ha visto ya tantas películas tiene mucho mérito.

Respecto al argumento, al comienzo de la película nos revelan que de vez en cuando los Moreau se cargan a alguno de los que acuden a ver su función. Pero si alguien se espera que esto sea Los Renegados del Diablo en el circo, se equivoca. A partir de ahí, la película nos muestra la vida diaria de los Moreau, y lo curioso es que todas las subtramas de los personajes resultan interesantes.

Por un lado tenemos a Apollo, quien cree que Venus es la favorita de su padre y se siente frustrado por ello; también tenemos a Janus, quien es contratado por un agente, que ve talento en él y le propone hacer un casting y abandonar a su familia, con fatales consecuencias para el pobre agente; y por último tenemos la trama de Trínculo, el cual se enamora de una estúpida joven que prefiere continuar con su novio maltratador antes que con alguien que la había tratado con cariño y respeto.

Hacia la mitad de la película nos presentan al personaje de un detective privado, el cual es contratado para vengar la muerte de una de las chicas muertas, cuyo padre era un tipo poderoso. El detective, que es tan psicópata como los Moreau, da con los artistas circenses, quienes se convierten en sus víctimas, pero al final Apollo conseguirá salvar a toda su familia y acabará con la amenaza del detective, ganándose el respeto de su padre.

Por lo que a mí respecta, una gran película que nos demuestra que se puede hacer mucho con poco dinero.

Me gusta (0) Reportar