Pedazo de título que hace sentir curiosidad por verla, ademas que esta dirigida por uno de los alumnos de Corman mas leales que nos trae otra vez a Traci Lords. Para que engañarnos, tiene un reclamo reparto de mujeres que estan todas buenisimas. El argumento totalmente camp no es la topicaza de esas que hay guardias y alcaides corruptos en un recinto cerrado, esta es mas un survivor en medio un bosque fangoso de tono gris a plena luz del día. La edición esta bien, sus escenarios estan aprovechados. Los efectos no son tan malos como cabía de esperar, los justos para decir que es del género monster o el Slasher, el cual los asesinatos son de lo mas light siendo fugaces y sin grandes dosis de sangre pero que contienen alguna sorpresa. También hay una trama paralela de detectives a lo Mulder y Scully de lo mas vulgar que están ahí para darle un paralelismo a la acción. Es entretenida, simpática y cutre como una secuela de ¨Temblores¨
Esta buena la peli, de bajo presupuesto y muy barata, la historia esta copada, solo que no se aprecian las muertes ni la sangre, los tiburones casi ni se ven, solo las aletas, es una peli mas de tiburones, pero esta tiene algo en particular, .. los bichitos nadan por la tierra... y yo pense que lo habia visto todo, igual me gusto ya que tengo gustos raros , no se si recomendarla o o no, la historia esta buena pero nada mas, aca olvidense de gore y sangre por que no lo hay, un 6.
Críticas: 3
Miguel Arkangel
4
Un grupo de presidiarias, ataviadas en camisetas y shorts ajustados, (todas sexis, maquilladas y peinadas como si fueran porn stars) tendrán que unirse a un par de guardias para enfrentar a unos tiburones (prehistóricos), liberados de una cueva por un fracking de una malvada compañía petrolera, en los pantanos de Arkansas. Y la referencia a las porn stars no es gratuita. De hecho, tenemos a la mismísima Traci Lords interpretando a una detective, que no aporta mucho a la trama, pero ahí está.
Dirige el veterano Jim Wynorski (¨Chopping Mall¨, ¨Ghoulies IV¨, ¨Pirañaconda¨), a quien, al menos, debemos reconocerle el haber juntado los subgéneros de WIP y de tiburón asesino, y el genial título de ¨Sharkansas Womens Prison Massacre¨. En el reparto tenemos a Dominique Swain (cuya carrera ha derivado a películas como esta) y a John Callahan, como Carl, un guardia de la prisión que siente empatía por las guapas reas. Pero la que se roba cada escena que puede es Christine Nguyen.
Las muertes ocurren fuera de la pantalla, los efectos sangrientos son deficientes, los ¨efectos especiales¨ son aún peores, hay un par de diálogos realmente divertidos y hay una pareja de peligrosas lesbianas.
Me gusta (0) Reportar