Parece mentira que todo un largometraje animado de mis personajes favoritos tenga un desenlace tan sumamente rebuscado, que prácticamente hace imposible que te enteres bien de toda la historia una vez llegados a sus últimos minutos. Y lo peor de todo es que se supone que esto va más que nada destinado para un público infantil, el cual jamás de los jamáses entendería tal desenlace aunque lo revisionara 1000 veces. Una verdadera pena en ese sentido. Respecto a la peli, todo empieza cuando Vilma se entera que ha heredado un inmenso castillo en una remota aldea de nombre Transylvania; llamada así porque sus pocos habitantes son de la tierra de los cárpatos europeos, trasladados eso sí, al estado norteamericano de Pennsylvania. Lo malo es que otro descendiente de Vilma, ¨el hermano gemelo del doctor Frankenstein¨ tuvo un muy mal final en dicho pueblo. Y una vez muerto y después de tanto tiempo, su fantasma aparecerá y hará la vida imposible al grupo y a los lugareños. Otra cosa que no me gustó nada fue el monstruo que creó su pariente lejano; ya que su estética es muy poco agraciada para la historia que nos cuentan. En ese aspecto creo que se lo podían haber currado un poco más con la caricaturización de dicha criatura. Al igual que el espectro del Barón, que podrá imponer la ley, pero respeto y miedo seguro que no... El film está bien, pero tiene varias taras considerables
Críticas: 2
ilustrador.tk
6
Siempre es un placer ver películas de Scooby para sus fans, como yo. Y más si tienen la calidad de animación como ésta. Dibujos impecables, con una línea de borde tan cuidada, como si se tratara de ¨cliparts¨ publicitarios o de marketing.
Ya tanto se ha narrado en las historias de Scooby que es difícil innovar, sin embargo, ésta lo hace. Hace un buen uso entre la nostalgia de la serie que veíamos desde niños y sus villanos y la narrativa actual de los personajes que ya están en otra etapa de su vida.
Colores Perfectos, Placer visual para los ScoobyFans
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