Vamos a ser claros, rara vez el anime da lugar a buenas películas. Y menos si el anime de origen es de género shonen.

Si partimos de que las películas de Naruto son todas basura de relleno dirigidas a fanáticos sin criterio (se tragarían lo que les dieran), llegamos a la conclusión inevitable de que una trama original y coherente es lo último en que piensan los directores y productores de este tipo de películas.

En este caso encontramos una película llena de contradicciones y errores. Normalmente me quejaría más, pero la verdad es que no procede. Eso se debe a que la mayoría de los errores cometidos son forzados para poder desarrollar el loco argumento que maneja: Naruto y Sakura se ven inmersos en una misteriosa técnica Genjutsu de Tobi. Ahora están en un mundo similar al suyo, pero donde algunos acontecimientos históricos han cambiado (el padre de Sakura es el fallecido héroe de la villa, y el padre de Naruto sigue vivo, por ejemplo), y donde las personas son tal y como desearían haber sido, sus alter egos opuestos, aunque no en el plano moral necesariamente.

Como aficionado al anime de Naruto, debo decir que resulta muy interesante ver a Hinata amenazar de muerte a una chica que se acerque demasiado a Naruto, o ver a Rock Lee como un patán pervertido.

La originalidad de ese planteamiento merece puntos extras. Si sois fans, la película os gustará, pero no esperéis el santo grial, porque no lo encontraréis.

Banda sonora decente, calidad técnica alta, trama un poco tonta pero resultona. Guión mediocre, aunque si la ves fansubeada no apreciarás su calidad (me temo que no se ha inventado el fansub que te haga olvidar que es un fansub).

Conclusión: Original y entretenida, pero si te pones a buscar defectos los encontrarás seguro.

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