Película tan desconocida y olvidada como interesante y recomendable. Yo diría que incluso es de obligado visionado por su carácter de obra de culto y el estudio sociológico que plantea la trama, así como el hecho de que esté basada en acontecimientos reales.
El mexicano Arturo Ripstein realiza un film brutal, sobre una temática espinosa y compleja, en la que plantea una introspectiva hacia el interior del ser humano, sus miserias, la oscuridad de su alma, la fortaleza de la mente y los instintos más primarios.
Un hombre, abordado por una extrema obsesión, decide enclaustrar a su familia en una casa fortificada, sin que puedan salir al exterior para evitar así que sean contaminados por una sociedad corrupta. Allí, en el interior de la casa, se mantienen puros al margen del mundo exterior.
Su familia está compuesta por su mujer y sus tres hijos. Un chico (el mayor) Y dos chicas, la mediana de 18 años y una niña pequeña. Dentro del ¨castillo¨, se dedican a fabricar veneno para ratas (a las que compara con la humanidad) que el padre vende en la ciudad (es el único de los 5 que puede salir al exterior). Una de tantas frases llamativas que tiene el film, ¨los seres humanos son como las ratas¨ llega a decir el personaje de Gabriel, magistralmente interpretado por Claudio Brook.
La película, sin ningún alarde técnico ni visual, sí que consigue una atmósfera opresiva, enfermiza y depresiva. Es decir...en el film no advertimos una gran calidad técnica ni de fotografía... no hay apenas trávellings ni tomas espectaculares de distintos ángulos de la casa...ni movimientos de cámara hábiles u originales. la fuerza de la película radica en la historia, la ambientación, y sobre todo el impresionante trabajo de los actores, que es la mayor virtud del film. El formato, como digo, es casi teatral.
Me encantó ese misterioso comienzo...la lluvia, que aparece varias veces e la película, y que cae sobre la casa...sobre el patio...y las paredes y cimientos viejos y casi corroídos, que representan ni más ni menos que una metáfora de lo podrida y enferma que era en realidad la vida de los 5 miembros de la familia, aunque pudieran aparentar que no-
El personaje de Gabriel, magníficamente interpretado por Claudio Brook, reitero de nuevo, es en realidad un cobarde y sociópata que odia a las personas y el mundo exterior. En su intento por mantener una burbuja de pureza en su familia, lo único que consigue en realidad es destruir el alama y la mente de unos niños que en edad de crecimiento solo tienen curiosidad por lo que les rodea y son presa de sus instintos naturales.
La secuencia de incesto entre los hermanos es increíblemente perturbadora....aunque anteriormente a ese desencadenante, Ripstein ya pone en sobre aviso al espectador con algún guiño...y es evidente que se adivina lo que va a ocurrir.
Como digo, y volviendo al personaje de Gabriel, es en realidad un cobarde que cuando sale al mundo exterior a vender el matarratas que fabrican en la casa, hace todo aquello que considera corrupto y sucio y sobre lo que quiere proteger a sus hijos: Tiene sexo con prostitutas, come carne (en la casa son vegetarianos) y trata de seducir a una jovencita dependienta de una tienda.
Es muy curioso el nombre de los tres hijos: Porvenir, Utopía y Voluntad. Tres palabras de las que habitualmente recelan las personas en la sociedad occidental en la que vivimos.
Gabriel educa en exclusividad a sus hijos dentro de los siniestros muros de la fortaleza donde viven y les infringe castigos cuando desobedecen o se portan mal. Los encierra en pequeñas habitaciones con candados, como simulando ser una especie de calabozos. Les da clases de gimnasia, y educación sobre ciencias y cultura general....pero siempre enfocado hacia lo malo que es la raza humana y lo puros que se mantienen allí dentro.
Les lee noticias de cosas malas que cometen los humanos y lo más alucinante....antes de irse a dormir, leen pasajes del libro de las predicciones de Nostradamus. No se trata pues, como ocurre en múltiples historias, de un fanático religioso donde cree que todo es pecado y lee la Biblia....sino todo lo contrario...más bien parece un ateo extremista y loco, que cree en el apocalípsis de la Humanidad y tiene como referencia a Nostradamus.
Una película tremenda, una obra de culto a revisionar donde el horror se muestra en el propio ser Humano...en la situación terrorífica que vive la familia y el pánico y espanto que los tiene paralizados. En los castigos físicos y emocionales, que atemoriza a los tres hermanos y los hace dependientes del padre. Y en la claustrofóbica vida de vivir encerrados entre muros sin haber visto nunca el mundo exterior...si se piensa bien, es un auténtico infierno.
El malvado ser Humano del que Gabriel quería proteger a sus hijos, se reflejó en realidad en él mismo.
Lowell Freeman
8
Película tan desconocida y olvidada como interesante y recomendable. Yo diría que incluso es de obligado visionado por su carácter de obra de culto y el estudio sociológico que plantea la trama, así como el hecho de que esté basada en acontecimientos reales.
El mexicano Arturo Ripstein realiza un film brutal, sobre una temática espinosa y compleja, en la que plantea una introspectiva hacia el interior del ser humano, sus miserias, la oscuridad de su alma, la fortaleza de la mente y los instintos más primarios.
Un hombre, abordado por una extrema obsesión, decide enclaustrar a su familia en una casa fortificada, sin que puedan salir al exterior para evitar así que sean contaminados por una sociedad corrupta. Allí, en el interior de la casa, se mantienen puros al margen del mundo exterior.
Su familia está compuesta por su mujer y sus tres hijos. Un chico (el mayor) Y dos chicas, la mediana de 18 años y una niña pequeña. Dentro del ¨castillo¨, se dedican a fabricar veneno para ratas (a las que compara con la humanidad) que el padre vende en la ciudad (es el único de los 5 que puede salir al exterior). Una de tantas frases llamativas que tiene el film, ¨los seres humanos son como las ratas¨ llega a decir el personaje de Gabriel, magistralmente interpretado por Claudio Brook.
La película, sin ningún alarde técnico ni visual, sí que consigue una atmósfera opresiva, enfermiza y depresiva. Es decir...en el film no advertimos una gran calidad técnica ni de fotografía... no hay apenas trávellings ni tomas espectaculares de distintos ángulos de la casa...ni movimientos de cámara hábiles u originales. la fuerza de la película radica en la historia, la ambientación, y sobre todo el impresionante trabajo de los actores, que es la mayor virtud del film. El formato, como digo, es casi teatral.
Me encantó ese misterioso comienzo...la lluvia, que aparece varias veces e la película, y que cae sobre la casa...sobre el patio...y las paredes y cimientos viejos y casi corroídos, que representan ni más ni menos que una metáfora de lo podrida y enferma que era en realidad la vida de los 5 miembros de la familia, aunque pudieran aparentar que no-
El personaje de Gabriel, magníficamente interpretado por Claudio Brook, reitero de nuevo, es en realidad un cobarde y sociópata que odia a las personas y el mundo exterior. En su intento por mantener una burbuja de pureza en su familia, lo único que consigue en realidad es destruir el alama y la mente de unos niños que en edad de crecimiento solo tienen curiosidad por lo que les rodea y son presa de sus instintos naturales.
La secuencia de incesto entre los hermanos es increíblemente perturbadora....aunque anteriormente a ese desencadenante, Ripstein ya pone en sobre aviso al espectador con algún guiño...y es evidente que se adivina lo que va a ocurrir.
Como digo, y volviendo al personaje de Gabriel, es en realidad un cobarde que cuando sale al mundo exterior a vender el matarratas que fabrican en la casa, hace todo aquello que considera corrupto y sucio y sobre lo que quiere proteger a sus hijos: Tiene sexo con prostitutas, come carne (en la casa son vegetarianos) y trata de seducir a una jovencita dependienta de una tienda.
Es muy curioso el nombre de los tres hijos: Porvenir, Utopía y Voluntad. Tres palabras de las que habitualmente recelan las personas en la sociedad occidental en la que vivimos.
Gabriel educa en exclusividad a sus hijos dentro de los siniestros muros de la fortaleza donde viven y les infringe castigos cuando desobedecen o se portan mal. Los encierra en pequeñas habitaciones con candados, como simulando ser una especie de calabozos. Les da clases de gimnasia, y educación sobre ciencias y cultura general....pero siempre enfocado hacia lo malo que es la raza humana y lo puros que se mantienen allí dentro.
Les lee noticias de cosas malas que cometen los humanos y lo más alucinante....antes de irse a dormir, leen pasajes del libro de las predicciones de Nostradamus. No se trata pues, como ocurre en múltiples historias, de un fanático religioso donde cree que todo es pecado y lee la Biblia....sino todo lo contrario...más bien parece un ateo extremista y loco, que cree en el apocalípsis de la Humanidad y tiene como referencia a Nostradamus.
Una película tremenda, una obra de culto a revisionar donde el horror se muestra en el propio ser Humano...en la situación terrorífica que vive la familia y el pánico y espanto que los tiene paralizados. En los castigos físicos y emocionales, que atemoriza a los tres hermanos y los hace dependientes del padre. Y en la claustrofóbica vida de vivir encerrados entre muros sin haber visto nunca el mundo exterior...si se piensa bien, es un auténtico infierno.
El malvado ser Humano del que Gabriel quería proteger a sus hijos, se reflejó en realidad en él mismo.
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