Nefasta película con un gran valor de comedia involuntaria, lo que la puede hacer muy divertida para los aficionados al cine-basura.
Producida, aunque parezca mentira, por una ¨Major¨ como la Columbia, se trata de otra peli de expediciones espaciales internacionales de muy buen rollo y tal, pero hecha con tan pocos recursos que de hecho hay líneas de guion para justificarlo, lo que es una de las fuentes principales de hilaridad (los cascos no llevan protección frontal, luego es un invidible campo electromagnético). El reparto pretende ser internacional, pero de hecho el 90 % de intérpretes son simplemente americanos nacidos en Europa y emigrados allí en su infancia o adolescencia.
Con unos sets y un vestuario casposos, FX horrendos, gazapos a mansalva, actuaciones exageradas, una historia de amor absolutamente gratuita y dejada caer porque sí y diálogos sumamente estúpidos, esta peli es una buena adición a una sesión nocturna de cine bizarro. Muy divertida en el peor de los sentidos; recomendable para los fans acérrimos del camp.
Única virtud: hay un astronauta malo... ¡Y no es el soviético! Algo empezaba a cambiar (pero pronto se volvió a torcer).
bigladiesman
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Nefasta película con un gran valor de comedia involuntaria, lo que la puede hacer muy divertida para los aficionados al cine-basura.
Producida, aunque parezca mentira, por una ¨Major¨ como la Columbia, se trata de otra peli de expediciones espaciales internacionales de muy buen rollo y tal, pero hecha con tan pocos recursos que de hecho hay líneas de guion para justificarlo, lo que es una de las fuentes principales de hilaridad (los cascos no llevan protección frontal, luego es un invidible campo electromagnético). El reparto pretende ser internacional, pero de hecho el 90 % de intérpretes son simplemente americanos nacidos en Europa y emigrados allí en su infancia o adolescencia.
Con unos sets y un vestuario casposos, FX horrendos, gazapos a mansalva, actuaciones exageradas, una historia de amor absolutamente gratuita y dejada caer porque sí y diálogos sumamente estúpidos, esta peli es una buena adición a una sesión nocturna de cine bizarro. Muy divertida en el peor de los sentidos; recomendable para los fans acérrimos del camp.
Única virtud: hay un astronauta malo... ¡Y no es el soviético! Algo empezaba a cambiar (pero pronto se volvió a torcer).
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