Adaptación de los amoríos corteses de Lancelot y Ginebra a mayor lucimiento de un Cornel Wilde algo avejentado que protagoniza, dirige, co-escribe y produce.
Junto a Wilde como Lancelot tenemos a su también madurita pero aún muy bella esposa y mítica pin-up Jean Wallace, que nunca tuvo ni idea de cómo actuar por mucho que su marido lo intentara una y otra vez. Los acompaña el experimentado secundario Brian Aherne como un Rey Arturo más tonto que Pichote (no es tanto su culpa como del nefasto guion) y una cohorte de secundarios habituales del cine británico como Adrienne Corri, George Baker o Walter Gotell. Todos sobreactúan bastante, dejando momentos involuntariamente cómicos.
El guion logra algo increíble para mi gusto: hacer que la Materia de Bretaña resulte poco interesante. Sé que es un tema que se ha adaptado muchísimas veces pero la torpeza con la que se plasma aquí la historia es manifiesta. La cosa entristece más si tenemos en cuenta que el guionista es – como he dicho antes junto a Wilde - Richard Schayer, que escribió varios de los mayores éxitos de Buster Keaton y de los Universal Monsters (como el “Frankenstein” de Whale y Karloff o “La momia” del mismo Karloff). Parece que su estilo quedó algo anticuado.
Rodada en los estudios Pinewood y en Yugoslavia, técnicamente es una película de bella factura dadas sus limitaciones de presupuesto, pero no va mucho más allá de eso.
Aburrida y poco recomendable reconstrucción de los romances de Lancelot y Ginebra. Hay mucho más y mejor para elegir, así que yo de vosotros me evitaría visionar este coñazo.
bigladiesman
3
Adaptación de los amoríos corteses de Lancelot y Ginebra a mayor lucimiento de un Cornel Wilde algo avejentado que protagoniza, dirige, co-escribe y produce.
Junto a Wilde como Lancelot tenemos a su también madurita pero aún muy bella esposa y mítica pin-up Jean Wallace, que nunca tuvo ni idea de cómo actuar por mucho que su marido lo intentara una y otra vez. Los acompaña el experimentado secundario Brian Aherne como un Rey Arturo más tonto que Pichote (no es tanto su culpa como del nefasto guion) y una cohorte de secundarios habituales del cine británico como Adrienne Corri, George Baker o Walter Gotell. Todos sobreactúan bastante, dejando momentos involuntariamente cómicos.
El guion logra algo increíble para mi gusto: hacer que la Materia de Bretaña resulte poco interesante. Sé que es un tema que se ha adaptado muchísimas veces pero la torpeza con la que se plasma aquí la historia es manifiesta. La cosa entristece más si tenemos en cuenta que el guionista es – como he dicho antes junto a Wilde - Richard Schayer, que escribió varios de los mayores éxitos de Buster Keaton y de los Universal Monsters (como el “Frankenstein” de Whale y Karloff o “La momia” del mismo Karloff). Parece que su estilo quedó algo anticuado.
Rodada en los estudios Pinewood y en Yugoslavia, técnicamente es una película de bella factura dadas sus limitaciones de presupuesto, pero no va mucho más allá de eso.
Aburrida y poco recomendable reconstrucción de los romances de Lancelot y Ginebra. Hay mucho más y mejor para elegir, así que yo de vosotros me evitaría visionar este coñazo.
Me gusta (0) Reportar