Cesare Canevari, fue un inquieto director del cine de género italiano, pues incursionó en el noir, el nazisploitation, el spaghetti western, el giallo y el erotismo, con películas como “Io, Emmanuelle”, “Lultima orgia del III Reich” o “¡Mátalo!”. “Delitto carnale” fue su última película, un giallo con una fuerte carga erótica, aprovechando un reparto femenino desinhibido que incluye a Sonia Otero, Dirce Funari y, con permiso de la Cicciolina, la reina del porno italiano, la bella e inigualable Moana Pozzi.
La trama va de un grupo de personas, familiares y conocidos entre sí, ricos y amorales, que se hospedan en un lujoso hotel, mientras esperan se realice un funeral, y se dedican a emborracharse, tener sexo y evadir la realidad. Un tipo misterioso se dedica, (cuando ya va la mitad de la película), a asesinarlos uno por uno, aunque no hay mayor trama al respecto.
Tiene momentos lentos, pero todo es agradablemente sórdido, medio onírico, con escenas en que las guapas actrices caen en la histeria (y en el libertinaje sexual), se desnudan y terminan teniendo sexo con cualquiera, hombre o mujer.
Miguel Arkangel
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Cesare Canevari, fue un inquieto director del cine de género italiano, pues incursionó en el noir, el nazisploitation, el spaghetti western, el giallo y el erotismo, con películas como “Io, Emmanuelle”, “Lultima orgia del III Reich” o “¡Mátalo!”. “Delitto carnale” fue su última película, un giallo con una fuerte carga erótica, aprovechando un reparto femenino desinhibido que incluye a Sonia Otero, Dirce Funari y, con permiso de la Cicciolina, la reina del porno italiano, la bella e inigualable Moana Pozzi.
La trama va de un grupo de personas, familiares y conocidos entre sí, ricos y amorales, que se hospedan en un lujoso hotel, mientras esperan se realice un funeral, y se dedican a emborracharse, tener sexo y evadir la realidad. Un tipo misterioso se dedica, (cuando ya va la mitad de la película), a asesinarlos uno por uno, aunque no hay mayor trama al respecto.
Tiene momentos lentos, pero todo es agradablemente sórdido, medio onírico, con escenas en que las guapas actrices caen en la histeria (y en el libertinaje sexual), se desnudan y terminan teniendo sexo con cualquiera, hombre o mujer.
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