Un thriller que se desarrolla en la ciudad de Nueva York y cuyo protagonista sufre de vértigo. Y no, no es un chiste. Estamos ante uno de esos thrillers de serie b, que en los últimos 15 años del siglo pasado le pegabas una patada a una piedra y te salían 10000 igualicos a éste. Un psycho killer treintañero, bastante atractivo y aficionado a la musculación y a Nietzsche. Por el otro bando, el tal Graham Harris, un ex alpinista cojo, que precisamente se dejó el alpinismo por un accidente que tuvo en el Everest el cual lo dejó casi paralítico. Y la peli, a partir de al poco de comenzar su segundo cuarto, ya se concentra en su totalidad dentro de un rascacielos. Y cualquiera de vosotros que os flipe escalar edificios muy altos, entonces no dejéis de vérosla pues es seguro que en ese apartado la disfrutareis. En conclusión: para verla una vez, entretenerse lo justo y olvidarse de élla inmediatamente después.
Gilles De Rais
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Un thriller que se desarrolla en la ciudad de Nueva York y cuyo protagonista sufre de vértigo. Y no, no es un chiste. Estamos ante uno de esos thrillers de serie b, que en los últimos 15 años del siglo pasado le pegabas una patada a una piedra y te salían 10000 igualicos a éste. Un psycho killer treintañero, bastante atractivo y aficionado a la musculación y a Nietzsche. Por el otro bando, el tal Graham Harris, un ex alpinista cojo, que precisamente se dejó el alpinismo por un accidente que tuvo en el Everest el cual lo dejó casi paralítico. Y la peli, a partir de al poco de comenzar su segundo cuarto, ya se concentra en su totalidad dentro de un rascacielos. Y cualquiera de vosotros que os flipe escalar edificios muy altos, entonces no dejéis de vérosla pues es seguro que en ese apartado la disfrutareis. En conclusión: para verla una vez, entretenerse lo justo y olvidarse de élla inmediatamente después.
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