Un eurospy italo-alemán con ciertas ambiciones: solo hay que darle una ojeada a la veriedad de localizaciones.
El relativamente veterano actor suizo Paul Hubschmidt (protagonista de “El monstruo de tiempos remotos” y “La tumba india”), toma la identidad de Paul Finney, el temido agente Upperseven, un tipo duro, despiadado – Bond a su lado es un santurrón, lo juro - y extremadamente experto en el disfraz (lo que hace que otros actores del reparto tomen su lugar en algunos momentos breves, sacando provecho de que estas iralianadas se grababan sin sonido). Hubschmidt da el tipo físicamente y funciona en las escenas de acción. La compañía femenina va servida por una intrépida agente de la CIA intepretada por Karin Dor que tras muchos krimis se estrena en el cine de espías con tal éxito que será chica Bond y trabajará con Hitchcock. Su némesis es el traficante Kobras, interpretado por Nando Gazzolo, secundario y actor televisivo cuyo papel más conocido fue la voz de Johnny en la notable “Johnny y Clementina en el Oeste” del animador Bruno Bozzetto.
Inteligente dirección y guion de Alberto de Martino, uno de los grandes, er, “copiones” de los éxitos cinematográficos del momento en que vivía, amén de asistente de Fellini y Leone, haciendo un argumento simple y entendedor y llenando la película de acción y violencia por todas partes (aunque no hay ni una gota de sangre), casi sin un momento de respiro. Las peleas son especialmente inspiradas, no tanto un par de persecuciones.
A nivel técnico, el estar rodada prácticamente de manera íntegra en exteriores varios países al estilo de un Bond le da verosimilitud y vivacidad a la acción, y la música es bastante agradable.
Agradable eurospy que se sobrepone a las probables limitaciones presupuestarias y a su nula originalidad con cierta ambición, inventiva y mucha acción. Puro cine de barrio transalpino.
bigladiesman
7
Un eurospy italo-alemán con ciertas ambiciones: solo hay que darle una ojeada a la veriedad de localizaciones.
El relativamente veterano actor suizo Paul Hubschmidt (protagonista de “El monstruo de tiempos remotos” y “La tumba india”), toma la identidad de Paul Finney, el temido agente Upperseven, un tipo duro, despiadado – Bond a su lado es un santurrón, lo juro - y extremadamente experto en el disfraz (lo que hace que otros actores del reparto tomen su lugar en algunos momentos breves, sacando provecho de que estas iralianadas se grababan sin sonido). Hubschmidt da el tipo físicamente y funciona en las escenas de acción. La compañía femenina va servida por una intrépida agente de la CIA intepretada por Karin Dor que tras muchos krimis se estrena en el cine de espías con tal éxito que será chica Bond y trabajará con Hitchcock. Su némesis es el traficante Kobras, interpretado por Nando Gazzolo, secundario y actor televisivo cuyo papel más conocido fue la voz de Johnny en la notable “Johnny y Clementina en el Oeste” del animador Bruno Bozzetto.
Inteligente dirección y guion de Alberto de Martino, uno de los grandes, er, “copiones” de los éxitos cinematográficos del momento en que vivía, amén de asistente de Fellini y Leone, haciendo un argumento simple y entendedor y llenando la película de acción y violencia por todas partes (aunque no hay ni una gota de sangre), casi sin un momento de respiro. Las peleas son especialmente inspiradas, no tanto un par de persecuciones.
A nivel técnico, el estar rodada prácticamente de manera íntegra en exteriores varios países al estilo de un Bond le da verosimilitud y vivacidad a la acción, y la música es bastante agradable.
Agradable eurospy que se sobrepone a las probables limitaciones presupuestarias y a su nula originalidad con cierta ambición, inventiva y mucha acción. Puro cine de barrio transalpino.
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