A los que la cámara enfoca casi constantemente, de color azul grisáceos, y abiertos de forma expectante para todo el horror que pueden desentrañar desde la más palpable realidad.
Virginia Ducci oculta tras esos cautivadores e hipnóticos ojos un secreto, terrible, que puede poner en peligro su vida...
El suspense mediterráneo parecía estar desinflándose a medida que la década terminaba, dejando de interesar al público por la excesiva cantidad de propuestas ofrecidas (porque salían hasta de debajo de las piedras...) y mutando hacia caminos un tanto farragosos, como esos cruces que algunos hicieron entre otros estilos realmente incompatibles (la ciencia-ficción, el erotismo...). En 1.977 Dario Argento, ese genio que definió el género, se aleja lo máximo posible de él cuando se pone al frente de su considerada por muchos obra maestra ¨Suspiria¨, pero ese mismo año hay otros directores que continúan, cada uno a su estilo, y entre los más destacados está Lucio Fulci.
Viene a ser una inesperada incursión tras años de ir probando sus habilidades de artesano en diversos tipos de cine (del de aventuras al ¨western¨ o la comedia). Un proyecto que se mantiene en espera por la indecisión de los productores y que se enfrenta a varias reescrituras, aportando distintos guionistas sus muchas ideas, como el mítico Dardano Sacchetti. ¨Siete Notas en Negro¨ empieza con un engaño, algo constante en su argumento, además de estar observada desde una única perspectiva, la de Virginia Ducci.
La muerte, brutal y descarnada, de la madre de ésta, sólo sirve para ponernos en situación aunque ninguna relación tenga con lo que nos va a ofrecer el director, quien aprovecha y nos remueve el estómago con su habitual violencia, haciéndonos creer que su presencia será importante como en muchos de sus trabajos (un engaño en el sentido más estricto, desde luego). Pero no, nos precipitamos con una repentina elipsis a unas décadas después; ya sabemos que la protagonista posee un don, el de vislumbrar sucesos que han podido ocurrir o pueden estar ocurriendo.
Por esto es introducido Luca, psicólogo experto en lo paranormal (el guión, como búsqueda a una resolución rápida, opta por introducir personajes auxiliares, cuya presencia ni llega a molestar ni a resultar del todo creíble...). A pesar de servir de apoyo, y como se ha dicho, el único punto de vista sobre el cual se mueve la trama es el de Virginia, así que dependerán de esta perspectiva todo los resortes del suspense, originado en la extraña visión que ella ha tenido sobre un asesinato en un escenario muy peculiar. Como sucedía con la protagonista de ¨Una Lagartija con Piel de Mujer¨, la del film que nos ocupa también se presta a realizar algo esencial para Fulci: resolver un misterio a través del inconsciente y los sueños.
Por ello sus ojos, ciertamente preciosos, sobre los cuales se abalanza la cámara del italiano cada vez que puede (su obsesión por el misticismo de los globos oculares aquí es casi enfermiza), actúan como una puerta entre realidades (la real y la imaginada), sin discernir cual es la auténtica. Así los pasos para resolver el misterio, ¨hitchcockiano¨ a más no poder, del cadáver de una mujer emparedado en la mansión familiar de su rico marido Francesco, se originan a través de una dislocación de las realidades y cómo éstas se interpretan; sin embargo, y esto es lo más interesante que nos brinda Fulci, dichos pasos siguen un esquema argumental perfectamente lógico y convencional.
Con la acumulación de elementos, pistas e individuos (cuyas intervenciones resultan muy gratuitas, como la de ese taxista con tan buena memoria o la mujer que quiere ayudar a Francesco, acusado del crimen), de algún modo unidos en el caso. Y mientras sorprende la creación de atmósferas que logran Luciano Spadoni (como director artístico) y Sergio Salvati (como operador), con especial predilección por las formas y los colores (en este caso la intensidad del rojo adquiere una importancia vital) tan del gusto de Argento, Martino y Bava, el director lo hace no con su concesión excesiva a la violencia, sino con un preciso manejo del misterio, además de sacudirnos, y a su protagonista, cual Fritz Lang, con la imposibilidad de escapar del destino, o más bien de la fatalidad del destino.
Su investigación se torna por tanto en persecución primero y luego en huida, y esta sensación de desasosiego se acrecienta, en una decisión maestra por cambiar las coordenadas de juego, al hacer que la visión del pasado sea en realidad una predicción, ¡por lo cual se nos obliga a resolver un crimen presente por medio de un hecho futuro! (algo que pocas veces se haya visto en el ¨thriller¨ o por lo menos en el ¨giallo¨) Los elementos ya vistos (la revista, el muro, el espejo, la lámpara, el cigarrillo, qué ¨hitchcockiano¨ todo) se conjugan en una jugarreta macabra del destino y del director, que socarrón le da la vuelta tanto a la realidad externa como a la que percibe la protagonista.
Esa maravillosa Jennifer ONeill de ojos espectacularmente bellos (¿cuántas veces es preciso afirmarlo?) que se erige como el motor auténtico del film y se alza como una de las actrices más competentes que ha dirigido Fulci (por encima del histrionismo de Florinda Bolkan y las maneras irritantes de Catriona MacColl). Después de ella, unos correctos Gabriele Ferzetti, Marc Porel y Gianni Garko en un papel cuya inocencia y culpabilidad no son tan fáciles de adivinar. Un suspense de esencia clásica (cercano al gótico británico), una música ¨morriconiana¨ memorable (de mucha importancia en la historia) y un clímax entre paredes que estruja los pulmones rematan uno de los títulos más elegantes y absorbentes del ¨giallo¨.
Un servidor, pese a sus errores y decisiones inexplicables, lo considera pieza esencial del género y su cineasta (tanto que influyó a la posterior ¨Los Ojos de Laura Mars¨), pese a no lograr el éxito deseado en su momento, quizás la causa de que no volviera a practicarlo hasta cinco años después...
Un giallo bastante entretenido de la mano del maestro Lucio Fulci,con intriga de principio a fin.Mas alla de algunos baches dentro del guion,mantiene un buen ritmo dando un gran resultado final.A destacar la actuacion de la actriz protagonista,bastante convincente en su interpretacion(mas alla de los constantes zooms a su mirada durante todo el film).
Entretenido giallo del gran Lucio Fulci, considerado su cuarto y último gran film de género para luego adentrarse en el terror más visceral.
Una bella mujer sufre visiones en donde advierte a alguien emparedando un cadáver en una extraña habitación con tapiz rojo. Cuando efectivamente la policía encuentre un cuerpo oculto detrás de una de las habitaciones de la casa de descanso propiedad del esposo de la mujer, ésta intentará unir cabos sueltos e investigar quién es la víctima y el/la asesino/a.
Lucio Fulci regresa al giallo por cuarta vez tras dirigir la liviana comedia “La Pretora” (1976) protagonizada por la sex-symbol franco-italiana Edwige Fenech, subgénero en el que había realizado interesantes aportaciones como “Una lucertola con la pelle di donna” (1971) y el giallo gótico rural “Non si sevicia un paperino” (1972), en la antesala de lo que será su primer gran éxito comercial, “Zombi 2” (1979) y la aplaudida Trilogía de las Puertas del Infierno (“Paura nella città dei morti viventi”, 1980; “E tu vivrai nel terrore! L’Aldilà”, 1981; “Quella villa accanto al cimitero”, 1981).
Y para ello se unirá al destacado guionista italiano de horror Dardano Sachetti (“Il gatto a nove code”, 1971; “Reazione a catena”, 1971) que ya había trabajado con los grandes maestros del horror Mario Bava y Dario Argento, para presentar un thriller con elementos sobrenaturales que interesan y envuelve al espectador a partir del desenlace presentado en el prólogo y exponiendo a lo largo del metraje una serie de claves que el espectador deberá ir relacionando y atando con la trama central, en una suerte de premonición fatal para la protagonista de tales misteriosas y espantosas visiones. Y es que a diferencia de varias de sus posteriores películas, en donde generalmente la lógica y la coherencia no son precisamente su fuerte, en esta ocasión Fulci demuestra su capacidad para narrar con oficio y pragmatismo una historia que sólo se volverá predecible cuando el mismo guión descubra la verdad al espectador y éste quiera saber si el desenlace que vio en el prólogo verdaderamente terminará como debería ser.
El film inicia con una brutal escena –muy gráfica– en la que una mujer se suicida lanzándose desde un acantilado al vacío en Dover, Inglaterra, mientras su hija a la misma hora tiene una horrible visión del suicidio en Florencia, Italia. La del suicidio es una de las pocas escenas escabrosas con las que Fulci bofetea inesperadamente a un sorprendido espectador, suficientemente fuerte como para que introducir al espectador en la horrorosa pesadilla de una niña que sufre premoniciones. Fulci no pierde mucho el tiempo y realiza un salto temporal en la trama y nos presenta a la niña ya convertida en mujer, casada con un exitoso hombre de negocios, y que hará un horroroso hallazgo en una antigua casona propiedad de su esposo, en ausencia de éste.
Notoriamente influenciado por “Rosso Profondo” (1975) de Dario Argento, Fulci logra poco a poco interesar al espectador con las extrañas visiones de Virginia, una habitación de chocante tapiz rojo, con algunos elementos que denotan violencia (un busto volcado, un espejo roto), el cadáver de una anciana golpeada brutalmente en la cabeza y un agujero en la pared a punto de ser llenado con el cadáver y nuevamente cubierto con ladrillos. Lo que parece ser una alucinación, terminará por hacerse realidad cuando Virginia, presa de su tormentosa habilidad vidente y su curiosidad, descubra que efectivamente hay un cadáver detrás de la pared.
Para complicar la trama, Fulci y Sacchetti incluyen otros elementos narrativos que suman dudas y cabos sueltos, como que la policía señale que el cadáver encontrado en la pared pertenece a una mujer joven y no a una anciana; que Virginia crea que el asesino cojo que ve en su visión es el profesor Rospini, quien parece estar involucrado en la desaparición de una costosa pintura; la aparición de una extraña mujer que insiste a Virginia que la visite porque tiene una prueba condenatoria sobre la identidad del asesino; y la creencia de la policía acerca de la implicación del esposo de Virginia, Francesco Ducci, en el asesinato de la mujer encontrada emparedada, aunque éste haya estado fuera de Italia en el momento en que se produjo el crimen.
En “Sette note in nero” (1977), el guión jugará con la intriga de forma más patente cuando la policía tenga pruebas científicas de que el cadáver emparedado efectivamente es de una mujer joven, y que Francesco Ducci reconozca que la víctima fue una ex amante, pasando a ser el principal sospechoso. Sin embargo, la coartada de Ducci será uno de los cabos sueltos que la policía y Virginia intentarán unir, cuando también haya sospechas sobre el enigmático profesor Rospini, la anciana que intenta contactarse con Virginia para entregarle una carta, e incluso la cuñada de Virginia, Gloria.
No obstante, lo mejor vendría en la última media hora cuando Fulci construye un acertado ambiente opresivo y pesadillesco para la protagonista que poco a poco se va dando cuenta que la visión del cadáver emparedado está en realidad por consumarse, siendo en la práctica una premonición, conclusión que saca cuando su amigo parapsicólogo Luca le hace ver que la revista relacionada con la chica aún no ha sido publicada. Será la instancia perfecta para que el fotógrafo Sergio Salvati (“Zombi 2”, 1979; “E tu vivrai nel terrore! L’Aldilà”, 1981) explote una serie de elementos visuales para mantener al espectador alerta y tenso, como el comentado tapiz rojo amenazante de la habitación en donde ocurre el crimen y el efecto nuboso para las visiones que Virginia tiene en esa habitación, el juego de luces y sombras en la casa de la anciana y luego en la iglesia, cuando Virginia escapa del profesor Rospini, y que dan cuenta de un Lucio Fulci inclinado más bien por el suspenso y el terror psicológico, y no por la violencia y el gore, y la saturación de colores.
En el reparto, encontramos a la bella actriz y modelo brasileña Jennifer O’Neill (“Summer of ’42”, 1971; “Scanners”, 1981) quien está correcta más no excepcional como Virginia; el actor ítalo-croata Gianni Garko (“Gli occhi freddi della paura”, 1971) como Francesco Ducci, esposo de Virginia y uno de los sospechosos del crimen del cadáver emparedado; el veterano actor Gabriele Ferzetti (“Puccini”, 1953; “On her Majesty’s secret Service”, 1969) encarna al enigmático profesor Rospini, el otro gran sospechoso; el actor franco-suizo Marc Porel (“Non si sevicia un paperino”, 1972) interpreta a Luca, el amigo parapsicólogo de Virginia; e Ida Galli (“La coda dello scorpione”, 1971) a Gloria, cuñada de Virginia, que también parece tener que ver con el entuerto.
Franco Bixio, Fabio Frizzi y Vince Tempera firman un interesante score que profundiza en sonidos de suspense con violines y sonidos triangulares, que llevaron posteriormente a Quentin Tarantino a utilizar el tema principal de “Sette note in nero” (1977) en “Kill Bill Vol.1” (2003)
En resumen, uno de los más sólidos films de Lucio Fulci, en una época en el que el futuro maestro del gore italiano privilegiaba un clase de terror psicológico muy sugerente y efectiva tensión por sobre la violencia y el impacto visual. Un correcto y bastante digno representante del mejor giallo de los 70s.
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Bastante, bastante bueno este semi-giallo de Fulci.
Una película que me ha mantenido atento a cada segundo de su duración por la forma en que está contado, jodidamente intrigante, guardando el misterio hasta casi casi el final y de una manera tan magnífica.
Todo ayuda a hacer de esto algo digno de verse. Colores, música, la disposición de cada habitación, los pequeños detalles...
Desde que la he visto, se ha convertido automáticamente en una de mis favoritas de este director.
Y esa parte final haciendo tributo al gran Poe (aunque esta vez sin gato).
Muy digna de verse.
Curioso giallo del maestro Lucio Fulci, el cual no sigue de forma tan sistematica, ¨el abc¨ de los giallos.
Una mina tiene visiones en su nueva casa de un asesinato. A raiz de esto, rompe la pared y descubre un cadaver que estaba hace tiempo escondido ahi. Lo acusan a su marido, y luego todo un gran embrollo.
Por empezar la peli no tiene nada de gore. Tan solo algo de splatter quizas en el principio, el suicidio de la madre (recordando y homenajeando a Don¨t torture a duckling). El desarrollo del film es medio lento pero no aburre.
Muy buena musica (creo que en todas las peliculas de Fulci la musica se destaca), y un genial suspenso que predomina la mayor parte de la cinta.
No es de mis peliculas preferidas de Fulci (ni en el top 10 la meto), pero es destacable justamente como maneja los tiempos y la tension. Para gente que lo re critica por el gore, o por los baches e incomprensiones de guion, les recomiendo que se miren esta.
Última película de Lucio Fulci antes de cambiar de estilo, donde nos demuestra que no solo tenía talento para dirigir películas gore.
Muy buena trama, quizás con un ritmo un poco lento, pero muy bien llevada a cabo.
Guión original, que parte de una premisa que no lo es tanto (una vidente que visiona un asesinato), una banda sonora que es de lo mejorcito de la película, grandes momentos de tensión y un final muy apropiado.
En definitiva, un buen giallo, dirigido por un director, incomprendido en muchos aspectos, pero amado en muchos otros.
Grande Fulci!
Clásico italiano del gran Lucio Fulci, con un guión excelentemente realizado, un elenco muy bueno que incluye a la maravillosa Jennifer O¨Neill que brinda una gran actuación. La ambientación es genial muy tétrica, la fotografía es muy buena y la banda sonora también. Una gran película, un clásico.
Una pelicula bien pensada y realizada en todos los aspectos
La trama, la atmosfera, un carnaval de caracter psiquico y policiaco en donde el tiempo se funde, proyectando el futuro con lo q se creia pasado
Una pelicula que te deja con un buen sabor de boca... Y un final que en lo personal me agrado bastante
Con este trabajo Fulci demostro que podía realizar una película sin el gore característico de su filmografía y que con un buen guión se podía hacer algo interesante. Estamos ante un giallo desconocido por la mayoría de sus seguidores y creo yo el mejor de su carrera. Supera abiertamente a ¨Una lagartija con piel de mujer¨, ¨Una historia perversa¨ y ¨Angustia de silencio¨ ( y eso que esta última es muy buena). El film es lento pero porque así lo exige el guión. Toda la película está llena de pequeños detalles que serán importante para la resolución del misterio. Todas las pistas serán investigadas y no se dejara ningún cabo suelto. Lo bueno de todo es que no parece que tenga resolución y será en el último minuto cuando se sepa todo.
Jenniffer O¨nneill está impresionante en su papel de medium que decidirá investigar por su cuenta. Cada plano de ella es el reflejo de una mujer atormentada por su pasado y por los hechos que le están sucediendo.
Personalmente me recordó por momentos a ¨Rojo oscuro¨ en lo que se refiere al tema de la medium y de un cuerpo emparedado hace varios años. El gran acierto de esta película es que con un único sospechoso, el film está lleno de misterio, intriga y el espectador no sabe nada y está deseando de que llegue la conclusión del misterio. Al no haber muchas muertes (una) eso hace que el guión este muy bien desarrollado, con buenas escenas, buenos dialogos, buenas interpretaciones y con cada frase cuidada hasta el más mínimo detalle. Eso es gracias a Fulci, que controla el film con toda autoridad y sabe manejarse como pez en el agua.
Impresionante la escena final, que aunque el espectador sabe desde el prinicipio lo que ha pasado, el amigo de la protagonista no lo sabe pero se lo huele. La escena está cargada de suspense, misterio, de intriga y de agobio por partes iguales. La resolución que es muy abierto, aunque te lo pueddes imaginar, creo que Darío Argento lo copió para ¨Giallo¨ (claro está cambiando cosas).
Un buen trabajo de Fulci y una pena que no sea tan recordado como los films que hiciera después y que le llevaría a etiquetarse el sobrenombre del ¨PADRINO DEL GORE¨.
Trama espectacular, un poco lenta, pero el desarrollo es muy bueno, me mantuvo atento al desenlace, el cual es muy inesperado.
el maestro l.fulci nos demuestra su buen hacer en este film de trama sobrecogedora y impactante final.recomendable.
Interesantísima película de Lucio Fulci, apoyada sobre un excelente guión que te tiene atrapado durante toda la trama. También destacar la buena dirección y la solvente interpretación de la actriz protagonista. No es una película gore, apenas hay un par de muertes y asesinatos, pero es una gran película de suspense e intriga. De lo mejor de Lucio Fulci, tiene un parecido en el desarrollo y en la trama con otra película del mismo director y también muy recomendable "Una lagartija con piel de mujer".
A destacar sobre todo el suspense del film,la trama enrrevesada,la soberbia interpretación de la actriz principal Jennifer O,Neill y un final magestuoso.Eso si,de muertes sangrietas muuuy poco.Esto en un buen giallo.Pero los hay mejores,tambien.
Una película con una trama bastante interesante pero en mi opinión creo que demasiado lenta en su desarrollo. Eso sí, Fulci demostró aquí sobradamente que no era un mal director como sus detractores se empeñan en afirmar y Jennifer O´Neill además de bellísima realiza una interpretación soberbia.
suspense eficaz,elegante puesta en escena,buenas actuaciones(excelente jennifer o`neill),magnífica ambientación,buen guión...una intriga con toques de terror que puede sorprender a más de uno...
Coincido con la buena puntuacion.La vi hace tiempo pero me acuerdo como si fuera hoy.Uno de los mejores guiones con los que pudo contar Fulci para demostrar que era capaz de hacer buenas películas.Intrigante con muy buen suspenso.Y las escenas en que la protagonista se da cuenta de que esta viviendo lo que vio en una vision,terrible.De lo mejor de Fulci.
Uno de los mejores giallos de la época, y una de las mejores películas de Lucio Fulci. Posee uno de los mejores guiones que he visto en el género, ademas es muy original en su planteaminto al tener elementos esotéricos. Los actores trabajan muy bien y son convincentes en su papel, y Lucio Fulci como siempre sabe dotar al la película de un estilo propio. Indispensable.
Críticas: 18
Darkrose76
10
Excelente película,de esas que se disfrutan de principio a fin .Aunque ya le he visto en varias ocasiones ,siempre encuentro detalles y matices en los que no había reparado antes. Ese final.. wow.. no lo voy a contar! Le doy un 10🌹 Ya me animé a verla nuevamente 🌹
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