Pepito es hijo (huérfano, su padre fue probablemente asesinado estando de servicio) y nieto de detectives, un niño un poco repelente y muy jeta, listorro, lenguaraz y chulesco que se mete de patitas en un caso de asesinato con zombi homicida incluido. Vive con su abuela, una señora de mal carácter y alma de detective, una especie de Miss Marple + Sherlock Holmes (es una maestra del disfraz, sempiterna fumadora en pipa) que tiene hasta un laboratorio CSI en su casa. Ambos deben desenmascarar al asesino.
Comedia fantástica-noir mexicana “para todos los públicos” con un ligero toque de sadismo macabro que actualmente no recomendaría a menores de 13 años (intentan asesinar a un niño una vez y otra con cómicas consecuencias, sobretodo gracias a las exageradas muecas del protagonista, Pepe Romay), basada en la “espontaneidad” de Pepe Romay y la vehemencia cómica de la actriz de origen gallego Titina Romay (no existía parentesco real entre ellos). Técnicamente es normalita, sin destacar en ningún adpecto en especial salvo la a veces bastante tétrica fotografía y algunos ingeniosos decorados.
No llega al nivel de “joyita mexicana del fantástico”, pero me ha entretenido lo suficiente a pesar de las cancioncillas cojoneras de turno.
bigladiesman
5
Pepito es hijo (huérfano, su padre fue probablemente asesinado estando de servicio) y nieto de detectives, un niño un poco repelente y muy jeta, listorro, lenguaraz y chulesco que se mete de patitas en un caso de asesinato con zombi homicida incluido. Vive con su abuela, una señora de mal carácter y alma de detective, una especie de Miss Marple + Sherlock Holmes (es una maestra del disfraz, sempiterna fumadora en pipa) que tiene hasta un laboratorio CSI en su casa. Ambos deben desenmascarar al asesino.
Comedia fantástica-noir mexicana “para todos los públicos” con un ligero toque de sadismo macabro que actualmente no recomendaría a menores de 13 años (intentan asesinar a un niño una vez y otra con cómicas consecuencias, sobretodo gracias a las exageradas muecas del protagonista, Pepe Romay), basada en la “espontaneidad” de Pepe Romay y la vehemencia cómica de la actriz de origen gallego Titina Romay (no existía parentesco real entre ellos). Técnicamente es normalita, sin destacar en ningún adpecto en especial salvo la a veces bastante tétrica fotografía y algunos ingeniosos decorados.
No llega al nivel de “joyita mexicana del fantástico”, pero me ha entretenido lo suficiente a pesar de las cancioncillas cojoneras de turno.
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