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Sin duda lo más impactante que he visto este año en lo que a cine cuestionable se refiere. Un puñado de tios con taparabos de lo más variopintos se dan cita en una especie de juegos olímpicos épicos ambientados en el patio de su casa donde el honor y la fuerza del valeroso Hércules están en juego.

Puntuar esta película se me ha hecho dificilísimo porque es tal el despropósito que se nos plantea que es imposible que nadie se descojone de la risa durante su visionado. En su defensa diré que la historia bien ambientada y cambiando algunos actores esto sería otro cantar pero es que Hércules se parte de la risa durante media película, hay escenas de demostraciones de fuerza y competiciones que te hacen llevarte las manos a la cabeza y poco más tengo que añadir.

Finalmente le doy un aprobado justito ya que hay que tener unos cojones desproporcionados para ofrecer una batalla “épica” como esta y quedarse tan ancho, también debo decir que me estoy partiendo la caja mientras escribo esto y rememoro la película, peor sería si me estuviera cagando en todo y además, al ver el trailer previamente ya sabía a lo que venía por lo que no me siento engañado.

Me quedo con el personaje de Athena cuya actriz es lo más serio que encontramos en la producción y con esas luchas al lado de la piscina para ver quién es el más fuerte de la manada que son de auténtico descojone. Algunos de los chicos también se lo toman en serio pero de los caracteres masculinos principales no se salva ni uno empezando por Hércules y terminado por su archienemigo Capaneous cuya cara manejando la espada no tiene precio. Resumiendo un poco, diversión al más puro estilo serie z sin más pretensiones.

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