Única película en solitario y canto del cisne de Lou Costello, esta parodia torpona, un tanto gamberrilla y con mejores FX (del trío mágico Block - Rabin – DeWitt, que también son autores del guion) de “El ataque de la mujer de 50 pies” con la bella comedianta Dorothy Provine (recordada especialmente por la obra maestra del humor “El mundo está loco, loco, loco”) como la mujer gigante. El gran problema viene cuando os diga esto: el mejor intérprete de la peli es un perro. Mediocridad absoluta. Las gracias de Costello, sin Abbott, se quedan muy, muy cortas.
Una tontería de peli, con algunos chistes afortunados (incluso alguno un tanto picantón), como la surrealista confrontación final (copiada de ¨Sopa de ganso¨, pero en fin, se entretiene uno) y otros malos e infantiloides, pero está llena de ritmo y entretiene lo suyo. Es corta y se hace corta y está decentemente realizada, cosa que no pueden decir muchísimas pelis más e la época.
Más que pasable para el público de ci-fi en general; imprescindible para que los fans de “El ataque de la mujer de 50 pies” o “El asombroso hombre creciente”: es la primera parodia del subgénero de cambios de tamaño que me consta.
bigladiesman
6
Única película en solitario y canto del cisne de Lou Costello, esta parodia torpona, un tanto gamberrilla y con mejores FX (del trío mágico Block - Rabin – DeWitt, que también son autores del guion) de “El ataque de la mujer de 50 pies” con la bella comedianta Dorothy Provine (recordada especialmente por la obra maestra del humor “El mundo está loco, loco, loco”) como la mujer gigante. El gran problema viene cuando os diga esto: el mejor intérprete de la peli es un perro. Mediocridad absoluta. Las gracias de Costello, sin Abbott, se quedan muy, muy cortas.
Una tontería de peli, con algunos chistes afortunados (incluso alguno un tanto picantón), como la surrealista confrontación final (copiada de ¨Sopa de ganso¨, pero en fin, se entretiene uno) y otros malos e infantiloides, pero está llena de ritmo y entretiene lo suyo. Es corta y se hace corta y está decentemente realizada, cosa que no pueden decir muchísimas pelis más e la época.
Más que pasable para el público de ci-fi en general; imprescindible para que los fans de “El ataque de la mujer de 50 pies” o “El asombroso hombre creciente”: es la primera parodia del subgénero de cambios de tamaño que me consta.
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