Andreas es un vampiro infeliz e inmortal que quiere dejar de servir. Necesita poder, y la manera de obtenerlo es conseguir un diamante rojo conocido como la “Luna Escarlata“.
La antigua joya se encuentra en posesión de una poderosa hechicera egipcia llamada Tara y ésta joya puede provocar el fin del mundo. Comienzan a haber muchas víctimas y el profesor Hertz,es llamado para llegar al fondo de los asesinatos.
Es una historia bastante original sobre el bien y el mal luchando por el dominio oscuro sobre el mal en la Tierra. Un guión interesante de su director y guionista Warren F. Disbrow que, aunque fluya en ideas (como la aparición de Jesús o una biblia invertida, etc.), se ve afectado por su escaso presupuesto.
Disbrow tiene una visión única de los vampiros y mezcla muchos géneros fantásticos y de terror, en un esfuerzo que, por algunos defectos, empaña un poco la historia.
Hay guiños a clásicos del terror de todas las décadas (del setenta para atrás).
Las actuaciones son decentes pero algunas parecen no adaptarse a lo que exige el guión y da la sensación de que, a veces, sólo leen sus líneas de diálogo.
El director tiene un sello propio que beneficia a “Scarlet Moon”, que es una comedia oscura que mezcla el humor torpe con el ocultismo más profundo y fantasioso.
Dependiendo de la audiencia, la película puede oscilar entre discreta o aceptable, ni más ni menos que eso.
Gerpro
3
Andreas es un vampiro infeliz e inmortal que quiere dejar de servir. Necesita poder, y la manera de obtenerlo es conseguir un diamante rojo conocido como la “Luna Escarlata“.
La antigua joya se encuentra en posesión de una poderosa hechicera egipcia llamada Tara y ésta joya puede provocar el fin del mundo. Comienzan a haber muchas víctimas y el profesor Hertz,es llamado para llegar al fondo de los asesinatos.
Es una historia bastante original sobre el bien y el mal luchando por el dominio oscuro sobre el mal en la Tierra. Un guión interesante de su director y guionista Warren F. Disbrow que, aunque fluya en ideas (como la aparición de Jesús o una biblia invertida, etc.), se ve afectado por su escaso presupuesto.
Disbrow tiene una visión única de los vampiros y mezcla muchos géneros fantásticos y de terror, en un esfuerzo que, por algunos defectos, empaña un poco la historia.
Hay guiños a clásicos del terror de todas las décadas (del setenta para atrás).
Las actuaciones son decentes pero algunas parecen no adaptarse a lo que exige el guión y da la sensación de que, a veces, sólo leen sus líneas de diálogo.
El director tiene un sello propio que beneficia a “Scarlet Moon”, que es una comedia oscura que mezcla el humor torpe con el ocultismo más profundo y fantasioso.
Dependiendo de la audiencia, la película puede oscilar entre discreta o aceptable, ni más ni menos que eso.
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