Carrol Baker y George Hilton son dos nombres que solemos asociar inmediatamente con el giallo; pero en esta ocasión, la rubia actriz estadounidense que buscó sol, oportunidades y dólares en Italia, y el actor, de nombre real Jorge Hill Acosta y Lara, nacido en Uruguay, con su pinta de afable playboy, incursionan, guiados por Osvaldo Civirani, en un thriller, con dosis de eurocrimen.

La trama, escrita por Tito Carpi, va sobre un atraco de diamantes que sale mal, Mary y Julie, unas hermanas gemelas intrigantes (interpretadas por Carroll Baker) y un grupo de malvados que no dudan en asesinar a quien se les cruce en su camino tratando de llegar al dichoso diamante de un millón de dólares.

La trama no es especialmente inspirada, pero puedo destacar la presencia de Steven Boyd (siempre es bueno ver a Mesala), a la encantadora Lucretia Love, que compite con Baker por cuál de las dos luce más pelucas en la película y la escena en que Baker escucha ruidos extraños y decide explorar un ático oscuro y lleno de telarañas, con nada más que un encendedor para iluminar el camino, una secuencia atmosférica y bien elaborada.

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