Pál Fejös se gastó la mayor parte del millón de dólares de presupuesto en una novedosa grúa para cámaras, la más grande hecha hasta entonces, que el director usó para hacer barridos bastante espectaculares.
Las escenas del teatro se rodaron en el famoso Estudio 28, donde hasta 2014 se encontraba el set de “El fantasma de la ópera” (ahora guardado en piezas en un almacén), modificado ligeramente para darle un aire art decó.
Curiosidades: 3
bigladiesman
Las fechas de esta película no están claras del todo: parece que se rodó en 1927 pero que no se estrenó hasta 1929 debido a que se la quiso reconvertir a una “semi talkie” (las versiones con sonido parecen perdidas) con los actores doblando sus voces.
Por cierto, que para la versión “semi-talkie” húngara (no es de extrañar, pues el director y alguno de los actores son de allí) Bela Lugosi dobló a Conrad Veidt.
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