Remake Hammer de la muy, muy floja película de 1945 “El hombre que quería ser Dios”, de nuevo con una ausencia en el cuarteto fabuloso: Terence Fisher dirige, Christopher Lee interpreta, Jimmy Sangster adapta el guion original de Barre Lyndon. Peter Cushing rehusó el papel protagonista alegando enfermedad (cosa probablemente falsa. Total, que el caso estuvo a punto de acabar en los tribunales por incumplimiento de contrato, pero al final la Hammer se lo dejó pasar. No quería perder a su gran estrella).
La película está protagonizada por el muy importante actor de carácter Anton Diffring. Este distinguido intérprete alemán, miembro de una familia con larga tradición teatral tuvo que huir al Canadá por el acoso nazi a los homosexuales y realizó montones de pelis y series conocidas, sobretodo en Inglaterra, pero también en el Continente; generalmente haciendo de lo que detestaba más: de nazi. Aquí empezaba su segunda gran etapa: la de especialista en cine fantástico de terror, y muestra su talento de sobras. Lo acompañan cásicos del cine británico: la bella Hazel Court, el ya nombrado yayo Christopher (al fin haciendo de héroe de la pieza) o Francis DeWolff.
Ambientada en el París de finales del XIX, es una historia de “vampirismo humano” basada en parte en “El retrato de Dorian Gray”: tipo que mata a personas para apoderarse de sus órganos y regenerarse con ellos, ya que teme a la vejez.
Sencilla, efectiva y entretenida, chirría un poco la actuación de Diffring, protagonista absoluto, que a ratos parece muy distante y además tiene un acento divertido. No sé si es su manera de actuar o que se quiere presentar así la alienación de su personaje, pero en algunos momentos se lo ve ausente y demasiado frío. Quiero pensar que se pretendía que imitara a Cushing: siendo así, da la impresión de que no hace suyo al personaje, y sería un fallo por parte suya, de Fisher y de Sagnster. Que conste que estoy haciendo elucubraciones subjetivas, que de los entresijos del cine no tengo ni pajolera idea. Puedo estar equivocado. El resto del reparto hace bien su trabajo, como es costumbre en “La casa del terror”.
Lo que sí es seguro es que la peli me ha parecido disfrutable, sin tirar cohetes. Incluso me atrevería decir que me ha gustado más que “La momia”.
pelicula de la hammer con Anton driffing como protagonista, la trama es correcta y trata sobre la eterna juventud y la obsesion de burlar a la muerte, christopher lee en un papel secundario pero aceptable donde hace del antagonista de Anton.
la pelicula es entretenida y su duracion es corta esto hace que sea dinamica.
la recomiendo a los fans de esta genial productora que nos ha dejado importantes joyitas en el cine a tener en cuenta
Un correcto film de mi Hammer querida!!con una fotografía genial y un guión espléndido...y es que nadie quiere envejecer!!papeles secundarios para la hermosa Hazel Court y el maestro Lee...la verdad es que no es fácil de encontrar por estos lares...pero es lo que tiene internet...conseguir joyas que aquí no se editan ni en 100 años.
En total acuerdo con Jano. Tuve la oportunidad de verla en el cine y es una gran película de Terence Fisher. La gélida actuación de Anton Diffring (también magistral en "Circus of Horror") como el Doctor-Conejillo de Indias, es memorable. Muy bien secundado por Hazel Court y Christopher Lee. El color verde, que predomina en todo el metraje, es inquietante. Afortunadamente la copia de cine era de una muy alta definición. Extrañamente esta es una de las pocas películas "Hammer" que es difícil de conseguir. Ojalá aparezca en DVD.
Espléndida producción de la Hammer, dirigida por el extraordinario Terence Fisher. Aborda temáticas tan interesantes como la eterna juventud y la abolición de la mortal condición humana. La presencia de la bellísima Hazel Court y del eficaz Christopher Lee completan perfectamente la maestría de Fisher en su realización.
Es una lástima que la calidad de la copia que he podido conseguir sea ínfima, y además con subtítulos. Esperemos que esta estupenda película pronto sea editada en DVD. Se lo merece.
Desafortunadamente esta es uno de los films malditos de Terence Fisher. Impecable en su factura, nos introduce en un mundo de pesadilla. Un par de científicos experimentan con una glándula femenina que otorga la inmortalidad, siempre y cuando se vaya renovando sistematicamente. Uno de los involucrados (Anton Diffing - magistral actor) es el conejillo de indias de este experimento que a fin de cuentas los lleva a un callejón sin salida. En el reparto figura Christopher Lee, en un papel diametrslmernte opuesto a los que nos tuvo acostumbrados en la "Hammer". Un film excepcional e injustamente olvidado.
Críticas: 7
vertoni
10
Indudablemente estamos ante una verdadera obra maestra del gran Terence Fisher, con un desconocimiento verdaderamente atroz por parte del aficionado y de todo el público en general. Es incomprensible que se mantenga todavía hoy día sin apenas al alcance. Recientemente la han sacado en un DVD que no tiene precio, en doble programa junto con otra joya arqueológica del propio Fisher y la Hammer: Spaceways. Hammeriana y fisheriana al 100%: Puesta en escena privilegiando obviamente los interiores sobre los exteriores (casi, casi parece una obra de teatro filmada, uno de aquellos ¨Estudio 1¨ de misterio famosos de TVE, o un capítulo de las ¨Historias para no dormir¨ de Serrador, filmadas en color en su útlima etapa). El cromatismo característico de la factoría Hammer, es llevado aquí para ensalzar el dramatismo de la psicosis y la angustia del personaje central, al más absoluto paroxismo. El actor principal está insuperable en su papel protagonista. Recomendada 100%. De obligatoriedad en toda videoteca selectiva de clásicos para todo aficionado al fantástico.
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