Una stripper ha sido encontrada muerta. ¿Fue consecuencia de un juego sexual sadomasoquista que se salió de control? El principal sospechoso es un millonario, que entre otros muchos negocios es el dueño del salón de strippers, pero él sostiene que es inocente. Contrata a la intrépida abogada Maureen Doherty (nuestra querida Shannon Tweed) que hará lo que sea para demostrar su inocencia.
Hay que reconocer que este thriller erótico de serie B, editado directamente a video, más o menos inspirado en “Al filo de la sospecha”, está mejor elaborado que otros de sus congéneres y nos brinda la oportunidad de ver a Shannon Tweed interpretar convincentemente a una inteligente y recursiva abogada.
Por supuesto, como mandan los cánones del género, hay varias escenas sexuales, Amy Lindsay es la que más se quita la ropa, pero destaca la única escena en que Tweed aparece desnuda.
Miguel Arkangel
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Una stripper ha sido encontrada muerta. ¿Fue consecuencia de un juego sexual sadomasoquista que se salió de control? El principal sospechoso es un millonario, que entre otros muchos negocios es el dueño del salón de strippers, pero él sostiene que es inocente. Contrata a la intrépida abogada Maureen Doherty (nuestra querida Shannon Tweed) que hará lo que sea para demostrar su inocencia.
Hay que reconocer que este thriller erótico de serie B, editado directamente a video, más o menos inspirado en “Al filo de la sospecha”, está mejor elaborado que otros de sus congéneres y nos brinda la oportunidad de ver a Shannon Tweed interpretar convincentemente a una inteligente y recursiva abogada.
Por supuesto, como mandan los cánones del género, hay varias escenas sexuales, Amy Lindsay es la que más se quita la ropa, pero destaca la única escena en que Tweed aparece desnuda.
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