Un crimen se comete y una mujer muere brutalmente. En sueños, en la realidad...¿es culpable la persona que lo soñó?
Para ser capaces de adentrarnos en los múltiples y recónditos senderos del inconsciente como deseo y pulsión de un asesinato nos guía cuidadosamente Lucio Fulci.
Sí, puede que ya estuvieran Umberto Lenzi, Fernando di Leo o el mismísimo Mario Bava, pero si el terror en Italia se abrió hacia nuevas posibilidades fue gracias a la importante presencia de Dario Argento, que dejaría los tics del gótico muy heredados del horror británico ligeramente apartados para concentrar este mismo horror alrededor de los policíacos y las tramas de puro suspense cercanas a su adorado Hitchcock. Por eso, nada más empezar los 70, el ¨thriller¨ mediterráneo se torna en género de derecho propio, tomado de aquellas novelas de bolsillo de tapa amarilla.
Y como siempre, las réplicas fueron infinitas, y cineastas apegados a otros estilos decidieron probar suerte en éste. Lucio Fulci ya pasaba de los 40 y tras una extensa carrera basada en comedias, se subió al carro del suspense, del que nunca se bajaría; ¨Una Historia Perversa¨ abre una nueva etapa, y pasa a la siguiente década con ésta, que sigue siendo una de sus obras inmortales, más discutidas y, ¿por qué no?, imitadas, gran coproducción entre Francia, España e Italia, y situada entre esa lista de distintivos ¨giallos¨ con nombres de animales, que tan de moda se puso en el momento.
No es ¨Una Lagartija con Piel de Mujer¨, desde luego, un título que se acoja a las convenciones más ¨normales¨ de este cine (si es que las hubo...). Cinco minutos de apertura son necesarios para saber qué coordenadas de juego va a seguir el director, a qué va a atenerse, y cómo el respetar la lógica de la narrativa no entra en sus planes; Carol, encarnada por una magnética Florinda Bolkan, huye apabullada entre las neblinosas entretelas de una pesadilla cuyo elemento fundamental es el deseo del vicio, el peligro y los celos, y a partir de este ardiente deseo se construye toda una intriga de la línea policíaca.
Es decir, Fulci parte del inconsciente con una rabia inusitada, lo cual será un sello inconfundible de su trabajo y lo que trastoca cualquier desarrollo comprensible que pueda, en su infinita inocencia e ignorancia, buscar el espectador, a quien se sitúa, como la propia protagonista, en el epicentro de una pesadilla; así se entra en la película, sin concesiones. Esta Carol es una burguesa de vida insatisfecha cuyo padre (Ed) es un prestigioso abogado y su marido (Frank) le es infiel con su secretaria; se propone entonces un choque truculento cuando toma parte en la historia su vecina Julia, un álter-ego psicológico encarnado y símbolo de la lujuria y la vida fácil.
Este choque es el de los dos mundos que ambas representan: Carol como la frialdad, parquedad y hastío de la aristocracia; Julia como la rebeldía, la diversión, la sexualidad que está surgiendo del espíritu del ¨swinging london¨ y el ¨hippiesmo¨ británico. Una confrontación que primero tiene lugar en los sueños y más tarde en la vida real; sin embargo Fulci se las arregla para cortar en dos la realidad y dejar que por la brecha penetren los fantasmas del inconsciente, de este modo nunca tendremos muy claro si observamos, con los ojos de Carol, lo que está pasando o lo que puede estar pasando.
Empieza una investigación sobre la muerte de Julia (ésta filmada con un sentido de la puesta en escena y la teatralidad absolutamente sublime por parte del italiano) y los códigos a seguir son primordialmente ¨hitchcockianos¨ y lógicos, sin embargo aquél nos enrosca sin pudor en atmósferas viscosas, oscuras, inestables, propias del suspense inglés de Gordon Hessler, Basil Dearden o Michael Armstrong y el horror primigenio de Bava y Tosini, girando sobre una variación perversa de ¨Peeping Tom¨ o ¨Blow Up¨, sobre todo centrada en las formas, la intensidad del color y el ritmo y la sutilización de los espacios.
En este sentido (o sinsentido) la mirada del voyeur (aquí psicológica) es esencial, y aquello que se cuenta tendrá mucha menos importancia con cómo se cuenta y muestra (la revelación temprana propuesta por el padre de Carol sobre la autoría del homicidio, totalmente equivocada, es el perfecto ejemplo de ello). Fulci destruye las tradiciones del policíaco y las coherencias argumentales que en el momento estaban siguiendo Argento, Martino, Tessari, Cavara o Di Leo; es lo inexplicable, el delirio y la importancia de lo psicológico lo que impulsa la aparición de pistas y sospechosos más que los razonamientos de los personajes.
Pese a conducirse la trama hacia una resolución coherente, sólo importa lo invisible instalado en un mundo real áspero y crudo (la investigación policial siempre irá separada de la investigación ¨mental¨, no sin razón), además de un gusto por la excesiva violencia, otra marca de la casa de Fulci y que enseña regodeándose en momentos crudos e indigestos (los primeros planos sostenidos en vísceras o heridas sangrantes hasta provocarnos el vómito...); por esto precisamente tendría tantos problemas (hay una secuencia de pesadilla con unos perros que le llevarían a juicio por supuesta crueldad animal).
Al margen del realismo que logran los efectos del genio Carlo Rambaldi, la genial dirección artística de Román Calatayud y la psicotrópica música de Morricone, tenemos un plantel bastante digno, con la bella Bolkan, que roba cada plano con su aparición, siendo secundada por unos buenos Jean Sorel, Penny Brown, Leo Genn, el hierático Stanley Baker y la cautivadora Anita Strindberg.
Fulci consigue invadirte y marearte con la demencia de su propuesta, y uno no sale indemne de su visionado; se puede decir que fue clave en su filmografía como en el subgénero que aún estaba gestándose en la época, y muchos directores (entre ellos DePalma, Hooper, Freda, Carpenter, DAmato o el propio Argento) darían buena cuenta de ésto.
“Una lagartija con piel de mujer” es, en mi opinión, el mejor Giallo que rodó Lucio Fulci. Además de tener uno de los títulos más sugerentes e ingeniosos de todo el género, combina acertadamente los elementos clásicos del Giallo que ya habían asentado los maestros Bava, Argento y Martino, con las ideas siempre influyentes del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock, y con las características propias del cine de Fulci. Todo un deleite cinematográfico.
Fulci nos muestra todo el catálogo de sus aciertos (y errores) comunes en sus mejores obras: montaje de serie B, composición de planos que alterna entre la elegancia del cine arte con los movimientos de cámara abruptos, esteticismo que roza el gusto por el lujo, a la par que escatología sucia y mórbida, y, por supuesto, el sexo, insinuado o frontal, que no esconde cierta morbosidad por las bajas pasiones y el juego con lo onírico, lo surrealista e incluso el psicoanálisis.
Y sabemos del gusto de Fulci por las escenas escatológicamente gores, lo que, al menos en esta ocasión, le trajo graves problemas, por una escena en que aparecen perros abiertos en canal, con los órganos al aire, lo que causo incluso amenazas de boicot y una demanda legal. Felizmente todo se aclaró, pues obviamente se trata de animatronics y ningún animal fue lastimado.
Por fin he podido ver esta película en versión íntegra, y la verdad es que me ha parecido magnífica, intensa, sorprendente, y absolutamente genial. La fotografía y la escenografía son impresionantes, además tiene una acertada banda sonora de Ennio Morricone, y en líneas generales es un Giallo erótico y onírico sumamente fascinante. Eso sí, la explicación final no me acaba de cuadrar, y de hecho se termina de forma algo apresurada, y eso tal vez sea el punto flojo de la película. El reparto es bastante correcto, aunque algo desigual... pero al menos se puede destacar la interpretación de la actriz Florinda Bolkan. No os esperéis el Gore de sus películas de zombies, aunque hay alguna que otra escena un tanto sádica.
Imprescindible para fans de Fulci y muy recomendable para degustadores del Giallo italiano en general. Puntuación: 8`5.
Sin estar mal, no me parece de lo mejor de Fulci, la verdad... El comienzo es muy interesante, y su desarrollo, aunque quizás excesivamente lento, tampoco desentona en absoluto. Su mayor problema radica, sin duda, en el final, donde todo queda solucionado en apenas unos minutos, y dejándote mil cabos sueltos en la cabeza.
Una pena, porque las actuaciones están la mar de bien, la fotografía mola mucho y la banda sonora es buenísima, pero no puedes desarrollar tanta una historia para luego resolverla deprisa y corriendo, y que encima varias cosas no te acaben de encajar.
La he visto dos veces, y me gustó más la primera que la segunda. Y eso, para mí, no es bueno.
psicodelico giallo de lucio fulci que bebe de las aguas de la afamada trilogia de los animales de dario argento (el pajaro de las plumas de cristal, cuatro moscas sobre terciopelo gris y el gato de las nueve colas). no puedo culpar a fulci de algo que practicamente todos los directores que dirigieron un giallo no hicieran.
la pelicula no esta nada mal, aunque no es para nada el mejor giallo de fulci, se queda muy por el camino a comparacion de otros trabajos de esta indole de fulci.
Con este título, este largometraje puede ser erróneamente asociado a las tres películas zoofílicas de Argento, pero lo cierto es que no tiene absolutamente nada que ver con ninguna de estas obras de Dario.
Primer giallo de Fulci, un giallo brutalmente censurado en España por el régimen franquista y en general, en toda Europa.
He tenido la suerte de ver la versión sin censurar, y me he llevado una grata sorpresa. Bastante atípica esta producción italo-francesa, con homenajes al cine de Hitchcock y escenas más que impactantes, 100% Fulci.
Con una trama completamente erotizada, llena de morbo la película pasa de ser un film de terror, a un thriller.
Un argumento quizás algo sobrenatural, pero con trampa y un final muy acertado, pero a la vez algo previsible. La banda sonora de la mano de Ennio Morricone hace el resto.
Efectivamente, este giallo está brutalmente censurado, y hasta que no vea la versión integra, no puedo hacer una crítica suficientemente justa. Asi pues,lo poco que ha quedado sin censurar, me ha parecido impresionante,intenso,ingenioso, y absolutamente magistral. Con una fotografía y escenografía incomparable, una potente banda sonora de e. Morricone, y en líneas generales es un giallo sumamente fascinante. Eso si, no si es por la censura o que, pero la explicación final no me cuadra. (los sueños no pueden ser inventados, pues se nos muestran con toda claridad; yo creo que la explicación es otra. . . Que no voy a comentar. ) ah, y el reparto es algo desigual. . . Pero se puede destacar la interpretación de f. Bolkan. Imprescindible para fans de fulci y del giallo en general. Punt: 9. -spoiler: cuando vea la versión integra, es casi seguro que le aumente la nota. Fin-spoiler. .
la verdad que pense que era giallo,pero es una pelicula de suspenso,con buenas actuaciones y hasta último momento no se sabe quien es el asesino.A mi me agrado ,pero esperaba algo mas sangriento,parece como si no fuera un film de fulci.
Estamos ante uno de los primeros giallos de Lucio Fulci ( si se puede llamar así, más que nada lo digo por la falta de ese asesino mítico en el giallo en primera persona) y bastante interesenante.
Una mujer sufe unos sueños con una vecina y en uno de ellos ve su asesinato que posteriormente es cometido de la misma forma que ella lo ha visionado. El film se basa en jugar un poco al cluedo y adivinar quién ha sido el propio asesino. El film mantiene un ritmo lento (aunque no se si es por la falta de asesinatos o por la costumbre de ver tanta sangre en las películas de Fulci...) pero no es para nada aburrido y mantiene en tensión al espectador esperando saber hasta el último minuto quién es el asesino. El final del guión no me ha parecido demasiado correcto debido a que veo que es un final algo premeditado con falta de sentido para una historia realmente tan rebuscada.
Destacar dos cosas ya para acabar de este film: la magnífica música del maestro Morricone con ese Jazz free algo extraño pero idoneo para este tipo de films (vease los fríos ojos del miedo también) y sobretodo la escenas de fulci de realidad y sueño que son totalmente bizarras y únicas. Lástima que este director ya nos dejará...
Buena película de Lucio Fulci, muy entretenida, ya que el espectador, al mismo tiempo que la policía, intenta aclarar el asesinato de una mujer. Contiene erotismo, la protagonista femenina da mucho morbo; unos toques gore que se agradecen, aunque algo repulsivos, como los animales abiertos en canal, y el asesinato y la investigación me parecen muy logrados al mezclar sueños y drogas, con lo que atrapar al asesino lo hace aún más complicado.
¿giallo psicodélico?¿suspense lisérgico?¿terror surrealista?...se le llame como se quiera,un filme arriesgado,original,sorprendente,con una estética muy colorista,una trama bastante enrevesada y escenas realmente chocantes...recomendable
Un buen giallo con el toke especial del tio Lucio...escenas macabras y trama entretenida hacen de este film un buen postre para ver junto a Angustia de Silencio...con la preciosa Florinda Bolkan en ambos films.
giallo enrevesado y extraño,en ocasiones cercano al gore,en otras al terror gótico y en otras al surrealismo buñueliano,con una dirección audaz y estilizada y un final sorprendente.Lástima de los cortes y el doblaje churrero de la versión española.
Críticas: 14
TANO
6
Un thriller psicológico (de giallo tiene poco o nada) dirigido por Lucio Fulci donde se nos expone rápidamente una trama clara: una mujer ha sido asesinada, y todo apunta a que la asesina es su vecina, la cual, además, ha soñado con el asesinato con todo lujo de detalles. Pero por supuesto, hay cosas que no cuadran.
Tenemos a un perspicaz inspector de policía investigando, una serie de sospechosos, drogas alucinógenas por medio y algún que otro asesinato más.
Una película con un tono erótico bastante elevado, propio del estilo, país y época, y una historia que da bastante vueltas y que tiene cierto interés, pero ya sea porque me esperaba otra cosa, o por la forma de contarlo, que no consiguió engancharme tanto como esperaba.
Digamos que está decente, que se deja ver.
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