A mí no me ha gustado, pero aún así reconozco que está bastante bien. Con una buena fotografía en blanco y negro y una más que correcta ambientación (cada dos por tres oiremos el sonido del viento). Un joven veinteañero, Mijail, va corriendo como alma que lleva el diablo por en medio de la nada (literalmente hablando) y huyendo de un siniestro hombre con sombrero de copa y capa negra. Mijail llega a un enorme caserón que resulta ser un asilo, pero es que él parece ser que se ha escapado de otro asilo y por eso le van persiguiendo. No dire más... Por la razón que sea a mí no me ha entrado, pero, repito, es un buen mediometraje. El desenlace con el tal Mijail es bastante aceptable. En conclusión: aunque no la apruebe sí que la recomiendo.
Gilles De Rais
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A mí no me ha gustado, pero aún así reconozco que está bastante bien. Con una buena fotografía en blanco y negro y una más que correcta ambientación (cada dos por tres oiremos el sonido del viento). Un joven veinteañero, Mijail, va corriendo como alma que lleva el diablo por en medio de la nada (literalmente hablando) y huyendo de un siniestro hombre con sombrero de copa y capa negra. Mijail llega a un enorme caserón que resulta ser un asilo, pero es que él parece ser que se ha escapado de otro asilo y por eso le van persiguiendo. No dire más... Por la razón que sea a mí no me ha entrado, pero, repito, es un buen mediometraje. El desenlace con el tal Mijail es bastante aceptable. En conclusión: aunque no la apruebe sí que la recomiendo.
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