Esta vez las chicas cogen el mando y les van a enseñar a los malosos a no meterse con las reinas de la lucha libre. René Cardona y Alfredo Salazar nos dan a los aficionados más psicotronia que disfrutar.
Se nos presenta al tándem formado por Lorena Velázquez, a la que vimos como la bellísima villana de “Santo contra las mujeres vampiro” empezó aquí su andadura como la “action girl” Gloria Venus, justiciera a la fuerza tras el asesinato de su hermana a manos del médico titular (supongo que un tributo a Médico Asesino Sr., leyenda del wrestling al que hacía poco tiempo un cáncer le había arrebatado la vida en plena juventud) y Elizabeth Campbell como su amiga yanqui Golden Rubi. Vázquez ofrece dentro de lo que es el subgénero una buena actuación: tiene buena presencia (recuerda un poco a una Sara Montiel joven), resulta simpática y reparte tortas con soltura (otra cosa son los combates de lucha libre: se nota que no es luchadora). Campbell es muy pizpireta, pero no acaba de convencer como actriz de acción. También aparecen en papeles secundarios varias leyendas del wrestling femenino (a destacar la estrella internacional Irma González, considerada la mejor luchadora del mundo en su época) y masculino, además del habitual en westerns americanos Armando Silvestre en el principal papel masculino.
La trama del guion de Abel Salazar es, seamos sinceros, flojísima. Enseguida conoceremos la identidad del Médico Asesino, y, además, el clímax resulta defraudador. Sin embargo, los diálogos no están tan mal, los chistes funcionan y la acción no decae en ningún momento. René Cardona sabe perfectamente cómo entrentener al espectador a base de películas estilo cómic bizarro de perra gorda, y Salazar no hace más que darle un acompañamiento adecuado (las escenas en el cuarto de la muerte del villano son una delicia pulp, con sus trampas y su hombre-gorila).
Técnicamente destacaría las coreografías de peleas, que podrían estar más elaboradas, y una banda sonora jazz que no siempre encaja en la acción. Al menos no se ponen a cantar de pronto como en otras películas de luchadores. En otro orden de cosas, la estética pop sesentera empieza a imponerse notablemente en esta película, especialmente en el vestuario y peinado de las protagonistas.
Pasable dentro de lo que es el subgénero que nos ocupa: entretiene lo suficiente y tiene poquísimas pretensiones.
Pelicula estilo las del santo pero con mujeres luchadoras. Pues me pareció un producto ideal para su época pero que hoy deja mucho que desear... La trama del mas doctor esta mil veces vista,siempre se sospecha quien esta detrás de la mascara. Ideal para los niños de los años setenta... Hoy envejecio demasiado y pierde por todos lados.
Bodrio total,la pelicula es como una pelicula del luchador santo pero sin el,con un medico loco que transplanta cerebros y un grupo de luchadoras quienes intentaran detenerlo.Muy mala pelicula.
Críticas: 4
Miguel Arkangel
6
René Cardona, patriarca de una familia de tres generaciones de directores de cine fantástico, y con una filmografía extensa, también incursionó en el cine de luchadoras, siendo esta película la primera de cinco que Cardona rodó y que son conocidas hoy como la serie de Las Luchadoras, contando con la sexy Lorena Velázquez y la encantadora Elizabeth Campbell.
La originalidad de este film y sus secuelas es que los luchadores enmascarados son reemplazados por dos dulces chicas que no esconden sus bellos rostros, Gloria Venus y Golden Rubi, valientes y aguerridas, que no necesitan ser salvadas por ningún hombre; todo lo contrario, son ellas las que, a puño limpio, suelen rescatar a sus galanes de las garras de los malvados, no se amedrentan ante el peligro y enfrentan cualquier desafío.
Acá tenemos ciencia ficción barata, incluido un mad doctor que usa una capucha que me recordó al KKK y que quiere trasplantar cerebros de humanos y simios; decorados de cartón; escenas de lucha libre; policías un poco torpes; secuestro de chicas con protervas intenciones y un monstruo híbrido hombre-gorila. Muy divertida, de una manera kitsch.
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