El director Hammeriano y televisivo Peter Sasdy dirige este episodio, uno de los tres en los que participó, donde se adentra en el suspense y en el terror psicológico cuyo argumento posee una buena idea original, pero que no acaba de ser explotado como podría haberlo sido.
Una golfista profesional norteamericana (la guapa actriz Cristina Raines) se encuentra de gira por Inglaterra, donde se hospeda en casa de su prometido, que parte en un viaje de negocios quedándose ella al cuidado de su coche y de su casa. Tras sufrir un extraño accidente despierta en un misterioso hospital sin recordar bien lo que ha pasado, y donde se le practican unas terapias cuanto menos sospechosas…además de tener la sensación de estar como atrapada allí sin poder salir.
La película tiene un comienzo bastante normal…digamos como de relleno…para explicar quien es la chica y cuales son sus características (debe de inyectarse insulina para combatir su diabetes), además de ponernos en alerta de que alguien la sigue a todas partes y la vigila…
De ese modo nos muestra lo que esta colección de telefilmes pretende…el suspense y el misterio. ¿Quién es el hombre que la sigue y porque?. Tras marchar su novio en avión por causas laborales, la chica tiene un accidente por intentar ayudar precisamente al hombre que la seguía…y despierta en un extraño hospital recordando solo algunos flashes de lo sucedido.
Y aquí es cuando comienza la parte fuerte del film, que a mi modo de ver no aprovecha. Se puede advertir que en ese hospital ocurre algo raro…ella no puede salir de la habitación, hay barrotes en la ventana y el tratamiento a la que la someten parece que la debilita cada vez más. Además no hay otros pacientes, quitando el chico de la silla de ruedas, que luego podemos comprobar que es un gancho.
Las películas que tratan sobre extraños hospitales pueden dar mucho juego… si se sabe dar la atmósfera adecuada…que no es este el caso. A pesar de que si uno lo piensa, resultaría terrorífico saber que te están desangrando cada semana para revitalizar a un anciano multimillonario…y comprobar como cada vez te vuelves más débil sin poder hacer nada. Esto es lo que la chica descubre horrorizada de cual era la verdad sobre aquel hospital encubierto, alejado de la gran ciudad.
Otra de las situaciones que hacen decaer el telefilm es algún que otro error de situación….el más sonado el momento en el que escapa…¿de verdad no podía haberse dirigido a una comisaría y avisar a la policía en lugar de ir directamente a su funeral?. Por cierto…me horroriza pensar que se podría sentir al ver como a uno mismo lo entierran dado por muerto cuando en realidad está vivo y coleando, presenciando su entierro desde el exterior.
Es verdad que es un episodio interesante y se deja ver, a pesar de deshincharse en varios momentos y que lo que nos ofrece, está bastante a la orden del día…No sabemos la de multimillonarios que habrán pagado fortunas por el secuestro de personas para extirparle los órganos o la propia sangre…y que asusta pensarlo; pero también es cierto, que le faltó algo más de habilidad y haber sacado más partido a los momentos en el hospital, donde se podía haber creado una atmósfera mucho más misteriosa y haber ofrecido más terror psicológico.
Incluso el final del film, no es tan fatalista ni tiene la mala uva que casi todos los demás de la serie.
Lowell Freeman
6
El director Hammeriano y televisivo Peter Sasdy dirige este episodio, uno de los tres en los que participó, donde se adentra en el suspense y en el terror psicológico cuyo argumento posee una buena idea original, pero que no acaba de ser explotado como podría haberlo sido.
Una golfista profesional norteamericana (la guapa actriz Cristina Raines) se encuentra de gira por Inglaterra, donde se hospeda en casa de su prometido, que parte en un viaje de negocios quedándose ella al cuidado de su coche y de su casa. Tras sufrir un extraño accidente despierta en un misterioso hospital sin recordar bien lo que ha pasado, y donde se le practican unas terapias cuanto menos sospechosas…además de tener la sensación de estar como atrapada allí sin poder salir.
La película tiene un comienzo bastante normal…digamos como de relleno…para explicar quien es la chica y cuales son sus características (debe de inyectarse insulina para combatir su diabetes), además de ponernos en alerta de que alguien la sigue a todas partes y la vigila…
De ese modo nos muestra lo que esta colección de telefilmes pretende…el suspense y el misterio. ¿Quién es el hombre que la sigue y porque?. Tras marchar su novio en avión por causas laborales, la chica tiene un accidente por intentar ayudar precisamente al hombre que la seguía…y despierta en un extraño hospital recordando solo algunos flashes de lo sucedido.
Y aquí es cuando comienza la parte fuerte del film, que a mi modo de ver no aprovecha. Se puede advertir que en ese hospital ocurre algo raro…ella no puede salir de la habitación, hay barrotes en la ventana y el tratamiento a la que la someten parece que la debilita cada vez más. Además no hay otros pacientes, quitando el chico de la silla de ruedas, que luego podemos comprobar que es un gancho.
Las películas que tratan sobre extraños hospitales pueden dar mucho juego… si se sabe dar la atmósfera adecuada…que no es este el caso. A pesar de que si uno lo piensa, resultaría terrorífico saber que te están desangrando cada semana para revitalizar a un anciano multimillonario…y comprobar como cada vez te vuelves más débil sin poder hacer nada. Esto es lo que la chica descubre horrorizada de cual era la verdad sobre aquel hospital encubierto, alejado de la gran ciudad.
Otra de las situaciones que hacen decaer el telefilm es algún que otro error de situación….el más sonado el momento en el que escapa…¿de verdad no podía haberse dirigido a una comisaría y avisar a la policía en lugar de ir directamente a su funeral?. Por cierto…me horroriza pensar que se podría sentir al ver como a uno mismo lo entierran dado por muerto cuando en realidad está vivo y coleando, presenciando su entierro desde el exterior.
Es verdad que es un episodio interesante y se deja ver, a pesar de deshincharse en varios momentos y que lo que nos ofrece, está bastante a la orden del día…No sabemos la de multimillonarios que habrán pagado fortunas por el secuestro de personas para extirparle los órganos o la propia sangre…y que asusta pensarlo; pero también es cierto, que le faltó algo más de habilidad y haber sacado más partido a los momentos en el hospital, donde se podía haber creado una atmósfera mucho más misteriosa y haber ofrecido más terror psicológico.
Incluso el final del film, no es tan fatalista ni tiene la mala uva que casi todos los demás de la serie.
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