Adaptación de una novela de Stanislaw Lem hecha en Checoslovaquia.
El reparto es veterano y trabaja muy bien mostrando el drama humano que se desarrolla aquí, pero dado que mi conocimiento en cine checoslovaco va poco más allá de Jan Werich, no puedo señalar a uno u otro. Puestos a comentar el protagonista Zdenek Stepánek aglutina la acción como un capitán que es un ejemplo para toda su tripulación: un hombre bueno que se preocupa y comunica con todo el mundo usando la razón y la amabilidad. Entrañable anciano rollo Papá Noel, vaya.
El guion es serio (como suele pasar con muchas películas de ci-fi de Europa del Este) y realza el drama en que se ha convertido la vida de los tripulantes, que envejecen menos que sus seres queridos y están expuestos a radiaciones, enfermedades y la desesperación por estar en ese trozo de metal tantos meses, aunque nunca se pierde cierto tono optimista. Tenemos también mensaje antinuclear y antiautoritario (que resulta particularmente amargo una vez se pone en contexto, 5 años antes de la Primavera de Praga), y hay un ligero sentido del humor en algunas escenas, pero tienen tanta gracia como Arévalo. Y eso que el guionista Pavel Juráček mostró una notable vis cómica en la posteriot ¨Bláznova Kronika¨ de Karel Zeman.
Cabe indicar que algo que juega a favor de la película es su corta duración, que hace que sea entretenida, escueta y muy al grano. En esto es impecable, y la labor del director Jindřich Polák en reducir la densidad y complejidad de las obras de Lem a una historia rápida sin perder la esencia es encomiable.
Técnicamente lo que más llama la atención son los FX: por desgracia resultan pésimos, pero con ese toque entrañable que da lo cutre. Eso sí, los diseños de maquetas y especialmente los delicosos decorados son una orgía commie-pop que atrapa la vista y son el perfecto gancho para ver la película. La música sintetizada no me gusta: a ratos es molesta y todo.
No es una película que me vaya a dejar un recuerdo indeleble, pero sin duda es otro ejemplo interesante del mimo y la seriedad con el que se trataba al cine fantástico tras el Telón de acero. Pena que dicha seriedad sea excesiva a veces como el caso, carajo.
bigladiesman
7
Adaptación de una novela de Stanislaw Lem hecha en Checoslovaquia.
El reparto es veterano y trabaja muy bien mostrando el drama humano que se desarrolla aquí, pero dado que mi conocimiento en cine checoslovaco va poco más allá de Jan Werich, no puedo señalar a uno u otro. Puestos a comentar el protagonista Zdenek Stepánek aglutina la acción como un capitán que es un ejemplo para toda su tripulación: un hombre bueno que se preocupa y comunica con todo el mundo usando la razón y la amabilidad. Entrañable anciano rollo Papá Noel, vaya.
El guion es serio (como suele pasar con muchas películas de ci-fi de Europa del Este) y realza el drama en que se ha convertido la vida de los tripulantes, que envejecen menos que sus seres queridos y están expuestos a radiaciones, enfermedades y la desesperación por estar en ese trozo de metal tantos meses, aunque nunca se pierde cierto tono optimista. Tenemos también mensaje antinuclear y antiautoritario (que resulta particularmente amargo una vez se pone en contexto, 5 años antes de la Primavera de Praga), y hay un ligero sentido del humor en algunas escenas, pero tienen tanta gracia como Arévalo. Y eso que el guionista Pavel Juráček mostró una notable vis cómica en la posteriot ¨Bláznova Kronika¨ de Karel Zeman.
Cabe indicar que algo que juega a favor de la película es su corta duración, que hace que sea entretenida, escueta y muy al grano. En esto es impecable, y la labor del director Jindřich Polák en reducir la densidad y complejidad de las obras de Lem a una historia rápida sin perder la esencia es encomiable.
Técnicamente lo que más llama la atención son los FX: por desgracia resultan pésimos, pero con ese toque entrañable que da lo cutre. Eso sí, los diseños de maquetas y especialmente los delicosos decorados son una orgía commie-pop que atrapa la vista y son el perfecto gancho para ver la película. La música sintetizada no me gusta: a ratos es molesta y todo.
No es una película que me vaya a dejar un recuerdo indeleble, pero sin duda es otro ejemplo interesante del mimo y la seriedad con el que se trataba al cine fantástico tras el Telón de acero. Pena que dicha seriedad sea excesiva a veces como el caso, carajo.
Me gusta (1) Reportar