Ficha El Monstruo

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Críticas de El Monstruo (5)




mahotsukai

  • 26 Oct 2021

8



Correcta adaptación libre del clásico de Robert Louis Stevenson, a cargo de Stephen Weeks y con los íconos Christopher Lee y Peter Cushing.

Tratando de comprobar una teoría de Freud, el psicólogo Charles Marlowe inventará un fármaco que permite liberar las inhibiciones de sus pacientes. No contará, sin embargo, con los efectos que dicha droga tendrá en él mismo.

Tras el éxito de la antología de culto ¨The House That Dripped Blood¨ (1971) de Peter Duffell, la Amicus pretendió amarrar al director para que encabezara dos nuevos proyectos entre los cuales asomaba una adaptación libre del inmortal “Strange Case of Dr. Jekyll & Mr. Hyde” (1888) de Robert L. Stevenson. Sin embargo, Duffell rechazó la oferta por temor a encasillarse en el género. Mientras buscaban un director para dirigir el film, el productor, guionista y cofundador de Amicus junto a Max J. Rosenberg, Milton Subotsky seguía empecinado en realizar su propia adaptación del clásico victoriano y para ello se hizo cargo él mismo del guión, al cual comenzó a introducir varios elementos a la teoría psicoanalítica del austríaco Sigmund Freud que ya mencionaré a continuación. Por aquel entonces, su competencia, la algo desgastada pero aún influente productora Hammer preparaba una sorprendente y alternativa versión de la novela de Stevenson a cargo de “Dr. Jekyll & Sister Hyde” (1971) de Roy Ward Barker, luego de más de una década de su lograda y clásica adaptación “The Two Faces of Dr. Jekyll” del siempre inmenso Terence Fisher.

Adelantaba yo que Subotsky impregnaría al film de un fuerte componente psicoanalítico freudiano, probablemente debido a su reciente matrimonio con una psiquiatra, el cual se tradujo en una serie de postulados imbricados y enredados que volvían demasiado densa y ciertamente aburrida su trama y que debieron ser tijereteados por órdenes de los hermanos Boulting, inversionistas de lo que llegaría a ser “I, Monster” (1971). De esta manera, el film conservaría principalmente sus referencias a los traumas sexuales, específicamente en cuanto a la doble personalidad de Marlowe/Blake en un par de escenas esclarecedoras. Así, asistimos a una interesante dicotomía con la espasmódica frialdad con la que el psiquiatra deduce y reacciona a las insinuaciones eróticas de sus pacientes luego de aplicarles el suero, por un lado, y la violenta desinhibición de los instintos más oscuros de su otra personalidad sobre la pobre prostituta a la cual asesina, por el otro.

Si bien en su prólogo “I, Monster” (1971) anunciaba ya su preocupación por tratar la supuesta existencia en el hombre de una parte benigna y otra maligna, con la incómoda escena del feto bicéfalo conservado en cloroformo en el laboratorio, será este elemento sexual y otros de naturaleza freudiana, combinados con su tentativa de apegarse a la novela de Stevenson, que el film representará una novedosa alternativa a una historia tantas veces llevadas al cine como ésta. Hay que reconocer que ya Victor Fleming había intentado abordar componentes psicoanalíticos en su versión Hollywoodense de 1941, pero será precisamente este film el que no falle en su intento. De esta forma, en “I, Monster” (1971) Marlowe no crea una droga que libere a la bestia interior, sino una que disuelve el súperyo. No obstante, cabe preguntarse los alcances que el film hubiese tenido al respecto si el film hubiese sido filmado por alguien más experimentado que el debutante Stephen Weeks de 22 años, como Roy Ward Baker o el mismísimo Terence Fisher.

Con todo, el futuro director de “Ghost Story” (1974) se las arregla para ofrecer un relato pausado mas no aburrido en el que a falta de la habilidad del director de impregnar un sello distintivo, sí observamos el dominio escénico de un Christopher Lee que se mueve a sus anchas por las secuencias, en su laboratorio, en el club social de eruditos, en los bares y en las nebulosas calles del Londres victoriano, tratando de encontrarse a sí mismo. Y es que a pesar de que fotógrafo Moray Grant (“The Vampire Lovers”, 1970) no da con los filtros adecuados paras rodar las secuencias nocturnas, sí logra aplicar un correcto uso de la paleta de colores para las escenas de Marlowe y Blake indistintamente. Por su parte, las transformaciones en Blake del legendario Drácula resultan totalmente efectivas, gracias al concepto simplista y realista del maquillador Harry Frampton (“Frenzy”, 1972), quien entiende que no se debe hacer abuso del maquillaje y que las deformaciones de Marlowe convertido monstruo deben ser más marcadas en su personalidad que en rostro.

Christopher Lee había aparecido en el film de Fisher de 1960 interpretando al secundario Paul Allen y esta película sería una de las primeras oportunidades que tuvo para representar a dos personajes. Efectivamente, Lee aprovechará su estampa de actor asiduo a interpretar personajes impertérritos e inconmovibles para personificar a un Marlowe obsesivo con la ciencia y poco interesado en las emociones, incorporando adecuadas cuotas de histrionismo para encarnar a Blake, con el siempre efectivo aire de maldad suprema que destila cada uno de los villanos que debió interpretar. Sin ser su mejor performance, Lee convence y sale airoso de la prueba y encuentra en las pocas, pero atinadas intervenciones de su amigo y colega Peter Cushing, que encarna a su abogado Frederick Utterson, a una contraparte que más que desafiarlo y ser su némesis como habitualmente funcionaban sus roles, se convierte en una suerte de liberador del calvario de Marlowe.

Además del tándem Lee-Cushing, encontramos en el reparto a Mike Raven (“Lust for a Vampire, 1971) como Enfield, Richard Hurndall “The Five Doctors”, 1983) como el Dr. Hastie Lanyon, George Merritt (“Dreyfus”, 1931) como Mr. Poole, Kenneth J. Warren (“Demons of the Mind”, 1972) como Mr. Deane, Susan Jameson (“Terry on the Fence”, 1985) como Diane Thomas y Marjie Lawrence (“Hands of the Ripper”, 1971) como Annie.

Con financiación proveniente de British Lion y la NFFC, “I, Monster” (1971) fue filmada en los Shepperton Studios entre octubre y noviembre de 1970. Milton Subotsky insistió, sin motivo especial aparente, en rodarla con efecto Pulfrich para convertirla posteriormente en una película 3-D, pero su socio Max J. Rosenberg y el propio Christopher Lee lo convencieron de renunciar a la idea ya que ni la trama y su diseño artístico y técnico lo ameritaban.

El legendario compositor de música para películas mudas Carl Davis, responsable de scores para clásicos como “Intolerance” (1916) de D.W. Griffith, “Phantom of the Opera” (1925) de Ruper Julian y “Napoleon” (1927) de Abel Gance, fue el encargado de la partitura del film, la cual se caracterizó por el uso de clarinetes y flautas por sobre una base de violines graves para generar una atmósfera más de suspenso que horror.

La película tuvo una pobre recepción en la crítica y las boleterías. Sin embargo, con el paso de los años ha sido revalorizada en su justa medida e incluso algunos críticos incluyen la interpretación de Christopher Lee como una de sus 5 mejores.

En resumen, una correcta y alternativa versión del clásico de Jekyll & Hyde que funciona en todos sus aspectos y que aunque no tiene la categoría de clásico, merece ser visionada por su propuesta y el siempre brillante dúo Lee-Cushing.



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crreping

  • 15 Aug 2014

6


Si esta no es la mejor interpretación de las muchas que nos ha regalado Christopher Lee, debe estar entre las cinco mejores. No es que la película sea excepcional (pero si bastante digna), pero parece haber sido hecha para el lucimiento de esta gran estrella ¨Hammer¨. Basado en la novela de R.L. Stevenson (aunque sea de pasada), tiene cierta originalidad y el personaje de Hyde resulta deliciosamente ¨terrible¨. Peter Cushing está bien pero su personaje es bastante secundario y parece haber sido confeccionado para juntar en los créditos a estos dos monstruos de la actuación. Lo que tengo claro es que el Director (Stephen Weeks) era un ¨perro¨ que tenía ¨cabreado¨ tanto a los técnicos como a los actores. Vale la pena. Otra diana de la productora ¨Amicus¨.



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ragman

  • 28 Sep 2012

6


una de las tantas versiones de Dr Jeckyll y Mr Hyde pero una version de la productora Amicus con dos actores de renombre como lo son Christopher lee y Peter Cushing, Lee y su maquillaje e interpetacion del monstruo estan excelentes, me hubiera gustado que explotaran un poco mas al monstruo pero de todas formas esta muy bien, la trama es sencilla, con algunas variaciones a la novela original pero que no molesta ya que el enfoque hacia la psicologia esta muy original... lo unico que le critico es ese final tan rapido para el monstruo.
recomendable a quienes le gusten las peliculas de la amicus, seguramente la sabran apreciar.



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NoFear

  • 16 Sep 2012

6


Curiosa producción de la Amicus basada en el mítico libro de Stevenson ¨El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde¨, que ha inspirado numerosas versiones y variaciones con mayor o menor acierto.

En este caso un film algo irregular, pero interesante, que plasma el tema desde una óptica muy freudiana, dándole bastantes matices a los aspectos psicológicos de sus actos y creando un debate interno sobre el bien y el mal bastante logrado.

Para redondear el asunto se repite el tandem Lee-Cushing, con unas interpretaciones mas que satisfactorias en este limitado, pero interesante film de horror.
Recomendable para fans del horror clásico, de los actores protagonistas o para quienes quieran ver esta versión sobre el mito.



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Tahito

  • 12 Nov 2011

7


A un estilo de Jekyll y Hyde nos encontramos con la típica película de profesos e inventos, un ritmo pausado pero nada calmado nos irá introduciendo en la historia, no esperéis vampiros o monstruos (bueno monstruos si pero todo de cabeza), trata más del mal de la mente y todas esas historias sicológicas, no obstante tiene¨buen argumento¨ (lo pongo entre comillas por ser ya visto aunque este pudiera ser de ¨los primeros¨), y unas intrepretaciones muy buenas nobre todo de Christopher Lee que ensombrece a Cushing, siendo todo lo dicho que este es relegado más a actor secundario que principal y una ambientación señorial cuasi exquisita. En definitiva, buen film de entretenimiento muy bueno pero eso sí habrá que verlo con ánimo o acompañado porque puede llegar a cansaros que no aburriros
ABRAZOS PUTITAS



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Críticas: 5


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