Comedia-thriller que es una parodia del terror de principios de los setenta, donde el actor Foster Twelvetrees es contratado por Stewart Henderson para actuar en su mansión. Pero Twelvetrees se ve envuelto en turbios sucesos que involucran a la madre asesina que empuña un hacha en el ático, serpientes en el sótano y una conspiración para ocultar al resto de la familia un secreto. Twelvetrees va descubriendo esos secretos hereditarios y porqué el resto de la familia lo ha atraído allí por el tema de la propiedad. Twelvetrees se enfrenta a varios miembros de la familia que intentan matarlo y a otros que creen que conoce la ubicación de los diamantes ocultos de Thomas.

Una ambientación excelente donde la trama se desarrolla en una gran mansión oscura, equilibrada con comedia y lo sobrenatural. La comicidad y actuación de Frankie Howerd como Foster Twelvetrees es muy efectiva: su personaje vale la visión de esta película, además de la dicha ambientación y de los decorados interiores.
Ray Milland ofrece su actuación sólida habitual.
Las secuencias con Twelvetrees (Howerd) con Stewart (Ray Milland) persiguiéndolo por la casa con un hacha, levantan un poco lo discreto de la película en general.
Comedia de horror y vehículo para el comediante Frankie Howerd, con una historia poco original y con algunas risas.

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