“Ninguna mujer puede contener la lengua. ¡Son una raza viciosa y poco confiable!” Edmond Bancroft.
Interesante producción británica, con crímenes truculentos, algo de gotic, ambientación brit pop, terror y hasta ciencia-ficción. La publicidad del film afirmaba que cada asesinato estaba basado en uno real cometido en el Reino Unido, algo poco creíble, pero quién sabe.
La película, filmada en cinemascope y eastcolor, puede presumir de asesinatos con artilugios ingeniosos: unos binoculares que disparan agujas a ojos incautos, un par de pinzas de hielo y una guillotina en una cama. Michael Gough está muy bien en su papel de siniestro, misógino y psicópata escritor, que en su sótano dispone de una réplica del museo negro de Scotland Yard, cuyas piezas expuestas en ese museo son los residuos de quienes fracasaron en sus actividades criminales, ya que fueron detenidos. Él, que es más listo, al tener éxito en sus crímenes, desafía y se burla de la autoridad, la domina, y la vence, pues sus crímenes no logran ser esclarecidos. Lo acompañan como secundarios Graham Curnow, como el fiel asistente de Gough; June Cunningham y Shirley Anne que aportan belleza y sensualidad; y, Geoffrey Keen, habitual en los filmes de James Bond, como intendente de policía.
La censura británica mutiló el film, obligando a cortar las escenas de sangre que incluían un sangriento pinchazo con las pinzas de hielo, el cuerpo de un hombre hundiéndose en un baño ácido, sonidos de gritos durante el asesinato binocular y fotos de la cabeza decapitada de una mujer metida en una bolsa. Todo ese metraje se perdió para siempre.
una curiosa pelicula britanica que guarda cierta influencia al museo de cera y a esos policiales britanicos de epoca,me gusto,aunque no deja de ser un mad doctor a la inglesa, michael gough bien caracterizado,
se deja ver,pero no es la gran maravilla,como curiosidad esta bien. especialmente si te gustan las peliculas britanicas antiguas.
Un interesante film Británico del año 1.959, protagonizado por el siempre excelente Michael Gough, uno de mis actores predilectos. Esta película en general es bastante buena, si bien está un poco influenciada por ¨Los crímenes del museo de cera¨(1953), y la verdad es que se nota.
A destacar los crímenes, que son mucho mas sangrientos y sádicos que cualquier film de aquella época; aunque también da la extraña sensación de haberse dirigida en los años 60...algo muy curioso.
A destacar la acertada ambientación gótica (con sus toques de ciencia-ficción), los apreciables diálogos, y además el espectacular final , que puede sorprender a más de uno/a. La recomiendo en general, especialmente a los aficionados y seguidores del terror clásico. Puntuación: 7.
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Producción británica cuya versión americana, retocada por la American International, pretende aumentar los inputs emocionales que siente el espectador mediante la hipnosis: el llamado Sistema Hypno-Vision, el cual nos explican al detalle durante 13 minutazos de peli, que si a uno le interesa el tema está muy bien, y además es todo un tripi (aumentado por el hecho de que le peli está en Cinemascope y en Eastmancolor, con sus vívidos tonos. Por cierto, que fue la primer película en color de la productora de Arkoff y Nicholson), pero el grueso de la Humanidad preferirá saltárselo.
El reparto incluye muchos intérpretes británicos de carácter bastante conocidos si no por nombre al menos por cara: Michael Gough, habitual de Tim Burton en su madurez, sobretodo por su muy buena caracterización de Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne en las pelis de Batman con Burton de por medio; Shirley Ann Field, bellísima, prometedora y desdichada actriz – su biografía es bastante triste - que nunca logró ni ha logrado encontrar la posición estelar que se esperaba de ella (sigue estando en activo, pero esencialmente en teatro y en pelis independientes); Geoffrey Keen, conocidísimo por los fans de la saga Bond por su papel de Ministro de Defensa durante los tiempos de Roger Moore y que además sale en montones de pelis de esta BB.DD., como lo es el no acreditado Sydney Bromley, que apareció en montones de pelis de tema terror-fantástico desde los 60 a los 80. No tengo queja alguna sobre ninguno de ellos. Hacen su trabajo de manera competente. Gough destaca sobremanera como escritor pirado y misógino que tiene un museo de los horrores en su mansión.
Técnicamente, la película destaca por la originalidad del atrezzo (gracias a un guion aún más original, claro) y la eficiencia de los FX.
Es una película de “crímenes excéntricos” en la línea de las que la misma American International lanzó a principios de los 70 con Vincent Price (como las del Dr. Phibes), con más gore de lo habitual en la época (¡Cómo realza la sangre el Eastmancolor!) y que no necesita de truquitos publicitarios para resultar entretenida.
Un film muy bien llevado con unos buenos personajes y un ritmo adecuado. Es cierto que no hay demasiado horror en las muertes valga la redundancia pero no influye en el excelente regusto que deja el film. Una gran maniobra en la historia, en el dominio del chico que trabaja con el escritor esquizofrenico clave en todo el embrollo, en la investigación y en todo lo que la rodea. Tiene un toque final excelente que nos lleva a la sorpresa al no tener elementos que nos la hicieran sospechar en el film. Un film que se ve de un tirón, pura atmosfera del cine de asesinos antiguos.
Terror clásico del bueno...museos de crímenes,jamonas,y Michael Gough amenizando el cotarro...buena fotografía y momentos memorables como el final:que no destrozaré para los que no la hayan visto.
Entretenido film del año 1.959, protagonizado por el siempre genial Michael Gough. esta película está muy influenciada por ¨Los crímenes del museo de cera¨, y creanme, se nota.
a destacar los crímenes: son mucho mas sangrientos y sádicos que cualquier film de los años `50. Aunque la verdad es que parece que haya sido dirigida en los `60...curioso. ah, y el final es bastante espectacular. la recomiendo a los aficionados de terror clásico.
un 7.
Críticas: 8
Gilles De Rais
7
Un escritor deforme no, un escritor cojo. Un tipo misógino, psicópata, extremadamente inteligente ( aunque en su final más bien demuestra sus carencias al respecto ) . La peli ya nos presenta una puesta en escena, mucho más para su época, espectacular y antológica: con la escena de los binóculos. Un film en ciertos aspectos quizá incluso adelantado para su época. Aunque le he sacado un par de fallos, sin importancia eso sí, en la trama. Solo dire uno: lo del psiquiatra que entra en la mismísima cueva del lobo a llevarse por las buenas ante la justicia a este individuo, eso en la vida real no hay ni psiquiatra ni persona por corta de luces que sea que haga semejante estupidez. Excelente....
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