Teniendo en cuenta la falta de medios, la época, el bajo presupuesto y lo complicado que era afrontar este film con 3 historias de fantasía de la literatura popular que requieren cierta dosis de recursos...pues hombre, al menos es algo interesante...aunque solo sea por descubrir un film español de esta clase en los años sesenta.
Hay momentos, todo sea dicho, que da vergüenza ajena...irrisorios y casi esperpénticos...aunque de verdad, si se ve la película sabiendo el contexto que la envuelve, puede resultar divertida.
De las tres historias, a mi juicio la que más destaca es la de ¨Los Tres Pelos del Diablo¨, que más o menos consigue un cierto grado visual y narrativo atractivo...y donde podemos ver a un jovencísimo Juan Diego...además de la moraleja que encierra la historia.
La primera, la de ¨La Doncella del Mar¨...pues hombre, parece hecha con tres palos y una piedra...y al menos habría que pedir un poco más como para darle algo más de valor; sobre todo por su desábrida y pobrísima puesta en escena.
En cuanto a ¨El Mago de Oz¨...pues casi rozamos el más absoluto de los sinsentidos...con unos personajes muy mal caracterizados, una parte musical ridícula...y queriendo comprimir una historia que requiere mucho, en algo menos de media hora...a pesar de los esfuerzos de la entonce niña Maribel Martín, y los personajes que la secundan...que ya no saben si bailar, saltar o hacer muecas para suplir la falta de ambientación de esta historia.
A destacar quizá los tres tonos de los créditos...el color de las letras diferenciadas para los tres cuentos: Azul para el de la Sirena, rojo para el del Diablo y amarillo para el del Mago...
Pero aquí viene lo que avergüenza de manera paupérrima la película:
1-Esa presentación cutre del film que vamos a ver por parte del director (un Eloy de la Iglesia que afortunadamente más tarde se liberaría del yugo de la censura y nos regalaría alguna interesante película), casi como si se tratara del rancio y desgastado NO-DO, por ese color sepia...
2- Ese final del Mago de Oz tan distorsionado, con el propio mago rezando frente a una cruz mandando un mensaje claramente ideológico (la sombra de la iglesia católica estaba detrás de todo lo que se hacía), como pretendiendo mandar un mensaje al público infantil que ve la película....caracterizando al personaje del mago como un sacerdote que recupera la fe.....patético.
Y en fin...una de esas películas perdidas, que con un poco de buen humor y ganas, se pueden al menos visualizar para redescubrir bizarradas españolas como esta.
Lowell Freeman
4
Teniendo en cuenta la falta de medios, la época, el bajo presupuesto y lo complicado que era afrontar este film con 3 historias de fantasía de la literatura popular que requieren cierta dosis de recursos...pues hombre, al menos es algo interesante...aunque solo sea por descubrir un film español de esta clase en los años sesenta.
Hay momentos, todo sea dicho, que da vergüenza ajena...irrisorios y casi esperpénticos...aunque de verdad, si se ve la película sabiendo el contexto que la envuelve, puede resultar divertida.
De las tres historias, a mi juicio la que más destaca es la de ¨Los Tres Pelos del Diablo¨, que más o menos consigue un cierto grado visual y narrativo atractivo...y donde podemos ver a un jovencísimo Juan Diego...además de la moraleja que encierra la historia.
La primera, la de ¨La Doncella del Mar¨...pues hombre, parece hecha con tres palos y una piedra...y al menos habría que pedir un poco más como para darle algo más de valor; sobre todo por su desábrida y pobrísima puesta en escena.
En cuanto a ¨El Mago de Oz¨...pues casi rozamos el más absoluto de los sinsentidos...con unos personajes muy mal caracterizados, una parte musical ridícula...y queriendo comprimir una historia que requiere mucho, en algo menos de media hora...a pesar de los esfuerzos de la entonce niña Maribel Martín, y los personajes que la secundan...que ya no saben si bailar, saltar o hacer muecas para suplir la falta de ambientación de esta historia.
A destacar quizá los tres tonos de los créditos...el color de las letras diferenciadas para los tres cuentos: Azul para el de la Sirena, rojo para el del Diablo y amarillo para el del Mago...
Pero aquí viene lo que avergüenza de manera paupérrima la película:
1-Esa presentación cutre del film que vamos a ver por parte del director (un Eloy de la Iglesia que afortunadamente más tarde se liberaría del yugo de la censura y nos regalaría alguna interesante película), casi como si se tratara del rancio y desgastado NO-DO, por ese color sepia...
2- Ese final del Mago de Oz tan distorsionado, con el propio mago rezando frente a una cruz mandando un mensaje claramente ideológico (la sombra de la iglesia católica estaba detrás de todo lo que se hacía), como pretendiendo mandar un mensaje al público infantil que ve la película....caracterizando al personaje del mago como un sacerdote que recupera la fe.....patético.
Y en fin...una de esas películas perdidas, que con un poco de buen humor y ganas, se pueden al menos visualizar para redescubrir bizarradas españolas como esta.
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