No hay duda de que 1954 fue un excelente año para el cine fantástico en España. Dos de los directores más importantes del panorama estatal habían hecho sendas comedias de core fantástico: Por un lado, Fernando-Fernán Gómez debutaba como director adaptando obras clásicas de terror en tono desenfadado con “Manicomio” (qué ganas tengo de verla!), por otro, José María Forqué (sí, el papá de la que se cargó la voz de Shelley Duval en el horrendo doblaje de “El Resplandor”), hacía una parodia del satanismo (no me refiero de la religión, sino a las fuerzas de Lucifer como tal) con un reparto formado por Antonio y José Luís Ozores (no está Mariano) y Antonio Garisa como cabezas de cartel; aunque el papel protagonista corresponde al gran pero olvidado actor Luís Prendes. Además hay apariciones esporádicas del genio del humor y padre de los monologuistas Miguel Gila y de un joven José Luís López Vázquez (que de hecho está principalmente acreditado en diseño de vestuario y escenografía, temas en los que era ya un reputado experto) poco antes de su despegue definitivo como actor.
Estructurada, al igual que la casi inmediatamente anterior “Manicomio”, en historias que tienen como nexo común la aparición de un diablo principiante y hasta un tanto tímido que toca constantemente la flauta de Pan (José Luís Ozores), es una comedia con toques dramáticos un tanto cafre para la época, que deja en pelotas los defectos humanos a gag limpio y trágicas moralinas.
Quiero destacar sobre todo a Félix Dafauce como Momo, un paródico malo de folletín que recuerda a los interpretados por Vincent Price.
A nivel técnico destaca la buena fotografía en sepia, que nos muestra los rincones más bellos de Sitges con notable maestría y los decorados del infierno (rodados unos estudios de Madrid), mezcla de fantasía gótica y parodia de oficina de la época (con el niño los recaos y todo, oiga!).
El defecto que le encuentro es el exceso de moralina, con momentos muy melodramáticos y melosos que desentonan bastante, y que además pueden resultar incluso hipócritas si pensamos que la película estaba financiada con fondos de esa España nacional-católica y cínica (consta claramente en los créditos). Estos no se puede decir que se aplicaran el cuento, la verdad.
Críticas: 2
Parnaso
6
Es una cinta donde el nexo de todas las historias es un diablo tontuelo que aparece con solo tocar una determinada figura,así pues la historia comienza estupendamente con el mejor personaje que aparece por la cinta llamado Momó que dibaga con espectativas de aniquilar la humanidad con una nueva máquina diseñada por el mismo,un misántropo de calité interpretado por Felix Defauce,el del jardinero no está mal tampoco y luego ya el de el pintor no me dice gran cosa,con lo que comienza con un alto nivel y va haciéndose más aburrida mientrás va avanzando el asunto,sobre todo por el final que se hace bastante pesada.Cabe decir que la intepretación de José Luis Ozores es más bien nefasta pues le aplica una tontez estúpida que no me gusta nada y además la banda sonora es tan irritante como inherente,un coñazo.
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