Película: ¨Kingu Kongu tai Gojira¨ (1962).
Pues una buena previa para la próxima cinta de Kong y Godzilla es ver una cinta épica, solo por el hecho que es el primer crossover que reúne a ambos personajes y hace que se enfrente. Suena bastante bien, sin embargo, salvo por el hecho de juntarlos a ambos, la cinta es olvidable totalmente. La historia por supuesto que es bastante original, ya que son ambos personajes muy conocidos desde sus inicios, pero argumentalmente es horrible. Diálogos malos. Las actuaciones son mediocres. El uso de los personajes es pésimo. De ritmo es lenta, la cinta se hace bastante larga. El ambiente decente. Banda sonora correcta. Efectos pocos y malos. El aspecto de las criaturas es malo. Peleas mal realizadas. El final es nefasto.
Mi puntuación para ¨Kingu Kongu tai Gojira¨ es 4 de 10 posibles, para el que es perfeccionista en cuanto a ver una saga completa, pues bienvenido, ya quedan menos. Para el que puede vivir evitando las cintas malas, pues pase de largo. No recomendada.
Tabo.
No hay mucho que comentar.
Se hace bastante pesada en la mayor parte del metraje debido a los diálogos más estúpidos imaginables, aunque por lo menos te echas unas risas de vez en cuando con las estupideces e incoherencias del argumento, así como los ridículos e impresentables efectos visuales. Aguantas todo esto esperando presenciar la batalla final de King Kong contra Godzilla, y cuando llega, tal como cabía esperar, pues es una cutrada del copón.
Si bien este tipo de películas tienen su público, no me parece acertado recomendársela al espectador medio, que seguramente saldrá espantado ante tal bizarro espectáculo.
Insufrible el cazador que no para de hablar de los callos de sus pies.
King Kong Contra Godzilla se estreno en el año 1962. Esta dirigida por Ishiro Honda y protagonizada por Tadao Takashima, Kenji Sahara, Yū Fujiki, Ichirō Arishima y Mie Hama.
Una expedición científica organizada por Mr. Tako, presidente de una firma de productos farmacéuticos, viaja a la isla Farou para recoger bayas rojas con fuertes poderes somníferos. En la isla los miembros de la expedición descubrirán un gorila de enormes dimensiones que acabarán llevándose a Tokyo. El gigantesco simio será utilizado después por las autoridades para detener a Godzilla, liberada después de la explosión del iceberg que la mantenía prisionera, con un apoteósica lucha final en el Monte Fuji.
Yo nunca me habia adentrado tanto en el mundo de Godzilla, una de las sagas cinematográficas mas largas y mas cutres de todos los tiempos, tiene como mas de 20 peliculas y todas son relativamente malas, cutres, bizarras pero entretenidas del carajo, hoy he visto este primer enfrentamiento entre dos titanes, King Kong y Godzilla, una pelea colosal que en este año vamos a tener la oportunidad de disfrutar pero para los que no saben es que estos dos monstruos ya se habían enfrentado una vez por allá en 1962, una pelea que puede que no sea un festín de efectos especiales pero a mi parecer tiene su encanto por lo cutre que es.
Vamos a ver, esta película es la tercera entrega de la saga de Godzilla, aquí vemos que ha aparecido un simio gigantesco que es llevado a Tokio para que se enfrente a Godzilla quien se ha escapado del iceberg en donde estaba prisionero y otra vez esta sembrando el terror por ahi, la atracción del film es ver un enfrentamiento entre estos dos pero la pelicula mientras no sale ninguno de estos dos es bastante mala y ridícula, aquí ya han puesto un tono mas cómico y familiar que no me ha gustado en lo absoluto, me pareció un film relativamente tonto que coge vuelo es cuando Godzilla y King Kong se pelean porque por lo demás nada bueno que decir.
Otra cosa que no m gusto fue el diseño de los monstruos, antiguamente los actores se ponían disfraces se meti8an en una maqueta y allí se divertían como si nada, todo se ve muy cutre y ridículo pero la gracia de estas peliculas esta en eso aunque debo admitir que el diseño de Kong es una porquería, no me gusto pero en nada, en cambio Godzilla si esta bien, aquí ya le han puesto su tradicional ruido y le enfrentamiento contra Kong pues estuvo muy divertido, no voy a tirar pestes de esta pelicula porque la pase bien con ella, la pelea estuvo absurda pero divertida pero como dije antes, mientras estos dos no salgan en pantalla la pelicula es mala con creces.
En definitiva King Kong Contra Godzilla me pareció una pelicula absurda pero llamativa, se ve que en los años sesenta tuvo que ser una maravilla pero ha envejecido bastante mal, es una pasada siempre y cuando no se le exija mucho y vamos a ver si se me entra la loca idea de ver el resto de peliculas que faltan porque son un total de 28 y esta apenas es la tercera.
A mi me ha parecido una excelente tercera entrega de Godzilla. A muchos, por lo que leí, les molestó el tono de comedia constante que tiene pero a mi me ha divertido mucho. Sobre todo porque son japoneses.
La historia es más de aventura que de otra cosa y entretiene toda su duración sin aburrir en ningún momento.
Es la que mas acción y escenas de lucha tiene de toda la saga hasta ahora y los efectos están muy bien realizados.
Muy buena! Recomendable!
Pasable tercera entrega de la saga Godzilla (1954-a la fecha), dirigida por Ishiro Honda.
Antes la imposibilidad de detener a Godzilla, despierto accidentalmente por el choque de un submarino con un iceberg, el gobierno y el ejército deciden utilizar al gigantesco simio King Kong contra el reptil atómico antes de que acabe con las ciudades más importantes de Japón.
A finales de los 50s, cuando la productora RKO vivía una asfixiante situación económica, el legendario efectista especial Willis O’Brien (“The Lost World”, 1925; “Mighty Joe Young”, 1949) lograría vender la idea de enfrentar al rey de simios, King Kong, con el rey de los reptiles, Godzilla, a la productora Toho, que cumplía 30 años de existencia y que deseaba resucitar el franquicia del monstruoso reptil radioactivo tras el gran éxito de “ゴジラ” (“Godzilla”,1954) y el fracaso de su secuela “ゴジラの逆襲” (“Godzilla Contraataca”, 1955). Lamentablemente, O’Brien, que había tenido incluso la locuaz idea de proponer un enfrentamiento de Godzilla con Frankenstein a Universal Pictures, no lograría ver el esperado crossover.
Para ello, la Toho recontactará al prestigioso director Ishiro Honda, responsable del éxito del clásico seminal “ゴジラ” (“Godzilla”,1954) para que se haga cargo del nuevo film キングコング対ゴジラ (“King Kong vs. Godzilla”, 1962), cuyo guión, desarrollado por el propio Honda, básicamente propone el enfrentamiento de los dos monstruos más emblemáticos de la historia del cine: por una parte, King Kong, el gigantesco simio adorado como dios por las tribus aborígenes de la Isla Calavera; y, por otra parte, Godzilla, el peligroso y destructivo reptil radioactivo que destruye una y otra vez Japón luego de haber sido despertado de su largo letargo por la utilización de bombas atómicas.
Sin embargo, hay que señalar que el guión del film va más allá de suponer el atractivo del enfrentamiento de estos dos colosos, sino que la identificación de una evolución en el tratamiento ideológico del propio Godzilla y la visión de los japoneses, transcurridos casi 20 años tras su amarga y traumática derrota en la II Guerra Mundial a manos de Estados Unidos. De esta forma, si bien “ゴジラ” (“Godzilla”,1954) refleja la materialización del horror nuclear experimentado por los japoneses durante los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki y, al mismo tiempo, una crítica a la nuclearización de la guerra, en este film podemos ver a los japoneses solicitando o utilizando de plano -según cómo se le vea- la ayuda externa de Estados Unidos, en la figura de King King, para enfrentar nuevamente a la amenaza que significa Godzilla, que dicho sea de paso no es más que el reflejo, primero, de la dependencia de Japón de Estados Unidos en temas de defensa militar y, segundo, una muestra más de la extraña y traumática que el País del Sol Naciente tiene con el País del Tío Sam, de rencor y admiración simultáneos.
Por otra parte, algunos críticos de cine hilan más fino y proponen una suerte de alegoría al comunismo en la figura de Godzilla, figura narrativa que podemos ver también en los innumerables films estadounidenses de monstruos radioactivos y espaciales como “The thing from another World” (1951) de Christian Nyby, “Them” (1954) de Gordon Douglas y “The Blob” (1958) de Irvin S. Yeaworth Jr., e incluso posteriormente en “Jaws” (1975) de Steven Spielberg. Por lo demás, no es de extrañar que Estados Unidos responda a la ayuda de un Japón supuestamente asediado por las garras de una fuerza abrazadora (Godzilla) que pretende hacerse con el dominio del archipiélago japonés.
De la misma forma, también será una de las primeras declaraciones cinematográficas sobre la importancia y peso de la ONU en el concierto internacional, que se volverían muy comunes en las tramas de ciencia ficción y amenaza alienígena y que, como sabemos, opera según los intereses de Estados Unidos. Así, la utilización de la figura de Naciones Unidas es más bien por cuestiones de añoranza pacífica en キングコング対ゴジラ (“King Kong vs. Godzilla”, 1962), en que el mundo se defiende en base a una mancomunión de esfuerzos internacionales, que dejan sus diferencias políticas y económicas de lado para asumir la búsqueda de un bien mayor y comunitario, la paz mundial.
Otra cuestión que a mi parecer vale destacar es el dejo de crítica en la inducida lucha de King Kong y Godzilla, que no es más que reflejo de la irresponsabilidad de los humanos. No hay que olvidar que, en primer lugar, Godzilla regresa porque un submarino internacional que investigaba el cambio climático se estrella con el iceberg que mantenía atrapado a Godzilla, facilitando que el reptil se libere y desate su ira nuevamente en las ciudades de Japón. Y, en segundo lugar, que King Kong es llevado contra su voluntad por un inescrupuloso empresario farmacéutico que ante la imposibilidad de sacar provecho de las bayas que pretende utilizar en la fabricación de medicamentos, termina secuestrando al simio. De hecho, resultará paradójico que el empresario se vea obligado a soltar a King Kong para que el ejército japonés lo enfrente a Godzilla, un acto de irresponsabilidad que termina con cierta eficacia en el clímax.
No obstante estos alcances ideológicos del guión, también hay que reconocer otras cuestiones más “mundanas” respecto al film como su factura técnica, que resulta bastante discreta, por no decir mediocre, y en donde el hecho de que se utilice por primera vez fotografía a color para ambos monstruos (de hecho, este film es la primera aparición en colores tanto de King Kong como de Godzilla) termina por jugarle más en contra que a favor, al quedar expuestos los pobres efectos especiales del film, a cargo de Sadamasa Arikawa. Derechamente los trajes de los monstruos son muy básicos, aunque el de Godzilla resulta menos abominable que el de King Kong, que parece comprado en alguna feria callejera kitsch, pareciendo casi un pijama de invierno.
Salvo las secuencias del clímax, las escenas en que ambos monstruos se enfrentan resultan simpáticas y graciosas, aunque no necesariamente impactantes como las que veremos más adelante, y no reflejan la seriedad que podría tener el hecho de que el mundo tuviera que observar el catastrófico encuentro de estas dos gigantescas criaturas. Por ejemplo, se nota mucho la diferencie entre el pulpo “gigante” vivo y el actor que interpreta a Kong, y el primer enfrentamiento incluso tiene una escena irrisoria en la que King Kong intenta meterle un árbol a Godzilla en las fauces como si lo estuviera obligando a comer brocólis, además de las volteretas que ambos hacen cada vez que chocan. De cualquier forma, sería el inicio de una larga tradición en la saga de la Toho, ya que este film supone la primera vez que Godzilla debe enfrentar a una criatura monstruosa como él, tradición que lo llevará a enfrentarse a Mothra, King Ghidorah y Rodan, entre otros.
Las actuaciones son planas y, en general, no sorprenden, excepto el histriónico Ichiro Arishima (“日本誕生”, “El nacimiento de Japón”, 1959) que interpreta al inescrupuloso Mr. Tako, que va a la Isla Calavera en busca de bayas narcóticas y termina trayéndose a King Kong. Le secundan Kenji Sahara y Yu Fujiki (“モスラ対ゴジラ”, 1964), que encarnan a Kazuo Fujita y Kinsaburo Furue, funcionarios de la farmacéutica de Tako a la Isla Calavera. Mie Hama (“James Bond 007: You Only Live Twice”, 1967), en tanto, interpretó a Fumiko Sakurai, la novia y hermana de los dos expedicionarios.
La banda sonora estuvo a cargo de Akira Ifukube, compositor japonés famoso por sus aportaciones a la saga de Godzilla, desde su seminal partitura para “ゴジラ” (1954), quien retoma los dramáticos acordes y explora diferentes tonalidades de tonos graves.
En resumen, a pesar de sus falencias técnicas y menor brillo narrativo, y que se critique el cambio de enfoque de Ishiro Honda, estamos frente a un film emblemático de la saga de Godzilla, que reúne a dos de los monstruos más importantes de la historia del cine, a la par que inicia la notable tradición de enfrentamiento de Kaiju.
Un clásico cutre del cine. La película es mala mires donde mires. Pero a mí me encanta y me parece la mejor película de serie b de la historia y la mejor película de Ishiro Honda. Tiene ese encanto que la hace ser ella, King Kong vs. Godzilla, cutre, mala, pero maravillosa.
Mala película de los 60, primero godzilla un villano muy mal aprovechado el guion de este personaje es pésimo. De king kong ni se diga, ademas de que la batalla final esta muy mal trabajada, esperaba algo no se estilo puppet master vs demonic toys o freddy vs jason, coño esas 2 son DIOS a comparasion de esta basura.
Simpática tercera parte de la saga de Godzilla, que enfrenta al monstruo con un viejo conocido: King Kong (la idea original de la película fue del propio Wallis O¨Brien y la RKO la co-produjo) que para bien o para mal inició un nuevo rumbo en la franquicia: en color, con muchos toques cómicos y sin mensajes antibélicos. La primera frase de la película tras la narración de entrada la define a la perfección: ¨Disculpen si esto les parece propio de un manga¨ (y no se refiere precisamente a un ¨gekiga¨, lo que hoy conocemos como ¨seinen¨ o manga para adultos): es cine familiar puro y duro. Ichirō Honda aumenta su sentido del espectáculo, que lo convertiría en el emperador indiscutible del tokusatsu. En relación con su época, quizá esta sea la peli más vistosa de las dirigidas por él en la serie.
Un publicista obligado a hacer de ¨chico para todo¨, Osamu Sakurai (Tadao Nakashima) se ve obligado a ir a las Islas Salomón junto a un amiguete suyo, Kinsaburo Furue (Yu Fujiki), para poder mantener a flote a su pequeña familia: su hermana Fumiko (la futura chica Bond Mie Hama, mujer de belleza arrebatadora, famosa por hacer de lo que ahora llaman Yamato Nadeshiko, la perfecta mujer tradicional japonesa) y su futuro cuñado, el inventor Kazuo Fujita (Kenji Sahara, extra en las dos pelis anteriores de la serie, ascendido a co-protagonista). Allí encuentran a un gigantesco primate que recuerda mucho a King Kong (Sôichi Hirose, un doble habitual de Kurosawa), y así lo bautizan. Mientras tanto, el submarino nuclear Seahawk tiene un accidente en el Polo y libera a Godzilla (Haruo Nakajima y su ayudante Katsumi Tezuka). ¡Se va a armar parda, señores!
Entre los secundarios están el cómico Ichiro Arashima como el medio malote simpático, Sr. Tako, un tipo histérico; Akiko Wakabayashi, otra futura chica Bond; Akihiko Hirata, el inolvidable Serizawa de la primera parte, que desde esta entrega aparecería muchas veces más en la serie. También está el imprescindible pennsylvaniano Harold Conway.
El guion es de Shin¨ichi Sekizawa, que venía de triunfar con ¨Mothra¨, icónico tokusatsu hecho en tono de cuento de hadas con una polilla colosal como protagonista. El desenfado de esa película marcaría por muchos años los tokusatsu (la tronchante versión de Godzilla de Roland Emmerich
es un buen homenaje. Hale, ya he soltado que es uno de mis placeres culpables). A muchos no les gustará, y con razón, el retrato de los polinesios. No lo voy a defender, pero recordemos: esto es como un manga sesentero, y a quien le guste el manga vintage sabrá que el racismo ingenuo de los ¨cartoons¨ de los años 30 fue imitado allí hasta bien entrados los años 80 (por no decir que sigue ahí).
Eiji Tsurubaya se encarga de nuevo de los FX, modificando el diseño de Godzilla para hacerlo menos temible y dándole un aspecto simpático a King Kong de manera que todos los públicos sepan que es el ¨monstruo bueno¨ de la película. La transición al color se hace de manera muy cómoda debido a la experiencia del equipo haciendo tokusatsu y kaiju eiga en color desde 1956. Se atreven incluso con un par de fugaces secuencias en stop-motion que cumplen bastante. Como siempre, lo mejor son las preciosas maquetas que van quedando destrozadas para deleite de los fans. La música de Akira Ifukube es excelente, épica y mucho mejor que la música de archivo que Universal puso a la versión occidental (que incluía incluso piezas de un Henry Mancini primerizo).
Entretenida y mejor realizada que sus predecesoras pero sin el pathos ni la crítica social de éstas, es inferior en líneas generales a lo que se había ido viendo. Sin embargo, el cambio de rumbo de la saga fue para bien a nivel de popularidad para el gran lagartijo y nos trajo a los fans muchas entregas divertidas y montones de monstruos y crossovers, así que nada: a disfrutar con esas peleas marcianas, esas maravillosas maquetas, esos chistes malos y esas bandas sonoras épicas. Vale mucho la pena.
La verdad es que la película es muy divertida, por lo menos yo pase un buen rato viendola.
Esta tercera entrega ya dista demasiado de lo que en un principio se nos mostro, desaparece ya como por arte de magia ese toque terrorifico que destilaba la primera entrega para combertirse en un film más o menos infantil donde lo más importante desde esta entrega precisa son los combates de Godzilla contra demás monstruos, cosa que ya se olia después del enfrentamiento con Anguirus.
La criatura elegida esta vez es ni más ni menos que el mitico King Kong.
Algo que llamo mi atención es que respetan perfectamente la historia del gigantesco gorila, pero en lo que no me aclaro es si esta peli transcurre antes o después del fatidico final del animal en el ¨Empire State¨.
Aun así ver el combate merece la pena, ademas esta seria la primera peli de la saga en color.
Los FX son muy divertidos, Godzilla de la misma manera a la que estamos acostumbrados a verle, pero King Kong es un desfase, yo me moria de risa de lo cutre que se ve el pobre y es que yo creo que es donde esta realmente el encanto del film, en hacer pasar al espectador un rato divertido y ameno.
Las actuaciones son pasables, la BSO pega muy bien con los diferentes momentos del film, el guion es una frikada totalmente bizarra, vamos, una locura muy pocas veces vista.
Nuevamente los escenarios son lo mejor y es que esas maquetas que simulan ciudades, bases mlitares, etc... Cada vez están más curradas.
La recomiendo a fans de la saga, no es una película a la que se le pueda pedir mucho ya que no es una maravilla, pero su objetivo principal lo cumple: Entretener.
Coco 1.
Tercera pelicula del gigante radioactivo japones, en esta ocasion, se enfrenta contra el gorila mas famoso del mundo, por desgracia, la pelicula no esta a la altura.
¨King Kong contra Godzilla¨ nace del deseo de Willem O¨Brien, quien fuera especialista de efectos en la cinta original de 1933, escribio un boceto del enfrentamiento entre King Kong contra Frankenstein, sin embargo, una Universal acongodada y temiendo un fracaso, no acepto producir la pelicula, O¨Brien llevo el guion a la Toho, por desgracia no llego a ver su trabajo llevado a la gran pantalla.
Toho, cambio a Frankenstein por Godzilla y ficho al padre de la criatura, Ishiro Honda, despues del fracaso de ¨Godzilla Contraataca¨, el propio Honda escribio el guion y dirigio la pelicula, pero ¨King Kong contra Godzilla¨ no tiene la seriedad ni la atmosfera terrorifica de ¨Japon Bajo el terror del Monstruo¨, tampoco lo prentendian, pero es que el problema es que estamos ante una pelicula demasiado infantil, comica y a ratos, incluso un poco aburrida, a pesar del buen diseño de Godzilla (aunque gozaria de diseños mucho mejores en posteriores entregas), King Kong es tremendamente tosco y pobre, un Kong que parece a ratos un monigote sin un atisbo de interes.
Los actores tampoco es que sobresalgan en sus personajes, el problema es que la cinta es tan comica que uno no termina de creerla, a parte, el consabido enfrentamiento entre King Kong contra Godzilla, tarda lo suyo, sin embargo, Godzilla ofrece algun momento interesante, como la secuencia del tren, pero por desgracia no hace que la peli sea mejor.
Pasable.
Para celebrar su 30 aniversaio la Toho compro los derechos a la arruinada RKO de King Kong y decidio enfrentarlo contra su monstruo casero Gdzilla.Esta idea ya la tuvo el creador de los efectos del primr Kong Willliem o Brien,pero fallecio sin pode realizar su proyecto.Aunque su idea era enfrentarlo contra Frankenstein y ese concepto era el que al principio tambien querian copiar enJapon hasta que finalmente optaron por Godzilla.Esto explica porque en la pelicula Kong recupera fuerza tras morder un cable de alta tencion.
El director fue Ishiro Honda tambien director del primer Godzilla.La verdad es que no se le puede culpar ya que creo que intento hacer lo mejor con lo que le dieron.Me explico.
El guion es absurdo y a dia de hoy nos sacara alguna risa que otra involuntaria.Los efectos...bueno loas mequetas tienen su encanto pero el traje de King Kong,madre mia!Al principio iban crear al simio con tecnologia stop-motion como en la original pero los costes fueron demasiados altos asi que se opto por la tradicion japonesa de meter a personas en trajes y listo.Godzilla no esta mal del todo pero lo que hicieron con Kong no tiene perdon.El pobre tiene una cara de tonto que da pena.
Si os gusta los monster movies como a mi o teneis todavio el instinto infantil dentro pues verla y os divertireis un rato,sobre todo con la pelea final.ahora si no estais dispuesto a ver dos personas en trajes cutres dandose hostias y presenciar una historia absurda mejor no malgasteis el tiempo.
A dia de hoy sigue siendo la pelicula mas taquillera de godzilla producido por la Toho.La era Showa nos ofrecera muchas mejores aventuras con Godzilla en otras peliculas que estaban por venir.Se puede ver pero para mi esta entre las mediocres.
Pesima pelicula que solo sirve para aprovechar 3 tirones en esta ocasion, 1. Godzilla 2. King Kong y 3. El color.
El diseño de godzilla aqui es malisimo, los ojos amarillentos son de risa, talvez siempre ha sido asi pero antes no se notaba porque estaba en blanco y negro. King Kong no se queda atras tambien tiene un diseño malisimo, pareciera que se esta derritiendo.
El humor es bastante fastidioso a mi parecer. Lo bueno sin duda las batallas entre estos 2 monstruos, hay partes en que se usa la tecnica Stop-Motion en las batallas.
de reunion de estos dos monstruos gigantes, king kong vs godzilla dandose golpes y patadas, en su momento luego de la fama de estos dos monstruos, fue una original idea reunirnos, aunque son dos mundos aparte cada uno de ellos. pero si consideramos el tiempo y los efectos... no esta mal para entonces, pero los años hicieron estragos en esta tercer parte de godzilla.
el guion se enfoca mas en la historia de king kong en su isla y como lo llevan a japon hasta que ambas bestias de enfrentan, tal vez alo excaso hoy en dia.
como joya de lo bizarro para los frikis que no le hacen asco a nada, es digna de verse al menos una vez en la vida, para el resto que esperamos una pelicula mas digna de estos monstruos titanicos, ni se molesten en verla, por cierto el king kong del filme es totalmente risiible ... y toda una comedia ver la pelea final de godzi con king kong
En la tercera entrega de godzilla (y la primera en color) la toho pudo enfrentar a su monstruo de moda contra el gorila más famoso de la historia del cine, coproduciendo una entrega con la mítica rko. El director volvería a ser el gran ishiro honda, que la firmó japón bajo el terror del monstruo y esta vez la trama comenzaría como una secuela/remake del king kong original (honda era un gran fan de la peli de cooper y schoedsack) donde un grupo de japoneses van en captura del gigante kong. Así que tenemos un primer acto en una isla con aventuras clásicas, enfretamientos a monstruos gigantes (un pulpo. . . ) y tribus salvajes, claramente inspirado en la peli original de 1933, con algo de stop motion y todo. . . Cuando la trama nos lleve de vuelta a japón comenzará la pelea contra el dinosaurio radiactivo de la toho. Algo curioso es que godzilla mide unos 50 metros de alto. . . Y king kong medía unos 15. . . Así que la toho hacer crecer a kong hasta ser casi del tamaño de big-g. Un puntazo, porque el gorila nunca ha sido tan grande y descomunal. . . La peli tiene puntos a favor y en contra, ojo. A favor es que es realmente divertida. Las peleas son muy cachondas. Los dos bichos no paran de darse de hostias toda la peli aplastando maquetas y todo eso. Básicamente es muy entrañable. En contra. . . King kong está muy mal hecho. Tiene cara de tonto. Y las maquetas en color no lucen tan bien. Además se pierde la atmósfera oscura del king kong de 1933 y del godzilla de 1954 (donde rozaba lo pesadillesco). Aquí el tono es mucho más infantil, cosa que da igual cuando la ves por primera vez con 8 o 10 años. . . Muy entretenida. Para todos los amantes del kaiju eiga imprescindible. Solo los japoneses son capaces de hacer este delirio y soltarlo sin ningún tipo de vergüenza. .
Bueno, los nipones siempre innovan o realizan este tipo de peliculas que hoy se ven rarísimas. Como enfrenta a dos monstruos y titanes del cine, pese a que el resultado no es el mejor, esta cinta tendría que ser respetada un poco más.
Para el año, la locura y desvergüenza nipona está bien. Las maquetas en su mayoría son lamentables, y el King Kong uno de los más cutres que recuerde, ya que treinta años antes en series de bajo presupuesto hay simios que son superiores y simil-reales, pero se ve que en Japón llegó tarde la noticia y los drisfrazes.
En su momento habrá sorprendido, pero hoy esas maquetas serían casi una burla en el cine. Sorprende lo cutre que es Kong (Godzilla ni hablar) teniendo en cuenta los gorilas casi reales que hacía el gran creador de simios Charles Gemora. Igual la historia se desarrola bien.
Una película muy entretenida, con estos efectos especiales tan típicos de las películas japonesas de monstruos gigantes, que si te pones a mirarlos con lupa estan fatal, pero que dna un efecto cojonudo. Los dos monstruos gigantes más famosos de todos los tiempos enfrentados por primera vez, todo un lujo para ver y disfrutar.
Mira, pues me ha gustado bastante, es que cuando era un chaval no me perdía ni una de Godzilla, y vista ahora, y aunque los fx hayan quedado bastante desfasados hoy en día, es muy entretenida. Lo mejor viene al final, en la pelea entre los dos monstruos.
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Mad Warrior
4
Seguramente muy pocos espectadores esperaban, en unos 60 recién comenzados, ver en el mismo cartel a King Kong y Godzilla.
Del primero no se sabía nada desde hacía casi tres décadas, pero seguía siendo el responsable de cambiar el cine de aventuras en su tiempo; del segundo pocas expectativas se tenían desde que apareciera siete años atrás y fracasara en su contraataque (pese a una relativa acogida en taquilla).
Pero claramente aquella iba a ser la era de los bichos gigantes; algunos imitaron al lagarto atómico con poca fortuna, y gracias a Ishiro Honda el volumen de seres extraños iba aumentando en Toho, principal exportador del llamado ¨kaiju-eiga¨. El buen sabor de boca que les dejó ¨Mosura¨ sirvió para que acabaran tomando posesión de un proyecto ideado en la otra punta del Mundo por el maestro de los efectos especiales Willis OBrien, quien pensó en resucitar a King Kong y hacerle batallar con otra criatura (en principio iba a ser contra el monstruo de Frankenstein).
Cuando todas las compañías de Hollywood desecharon tal disparate, su socio John Beck se lo ofrecería a los nipones, lo cual el productor Tomoyuki Tanaka deseaba por mucho dinero que les fuese a costar adquirir los derechos de la imagen del simio; su principal entusiasmo se debía a la posibilidad de traer a Godzilla a la vida como su contrincante. En esta producción tan costosa y arriesgada (el mismo Honda quedó muy afectado tras caer por una pendiente de treinta metros) entra a formar parte del equipo el guionista Shinichi Sekizawa, que a petición de los ejecutivos y del mago de los efectos Eiji Tsuburaya, debe añadir más humor a la historia, colorido y entretenimiento, y ese es el principal enfoque de ¨King Kong contra Godzilla¨.
Para empezar el director, a quien no le hacía ni puñetera gracia esta decisión del estudio, nos bombardea con una sátira hacia el mundo de la televisión y la publicidad, donde deja como absolutos incompetentes a los mandamases de las compañías. Interpretado por un jovial y no poco insoportable Ichiro Arishima, el jefe del departamento de publicidad de Pacific Pharmaceutical es un idiota caricaturizado y obsesionado con hacer lo posible para relanzar los índices de audiencia, situación muy real teniendo en cuenta el auge del medio televisivo en aquel momento; no sólo él, todos y cada uno de los personajes son caricaturas grotescas y premeditadamente humorísticas.
La historia se cuenta con dos sucesos paralelos: mientras unos reporteros van a investigar sobre el gran simio en una isla perdida (la razón por la que lo deben hacer es tan absurda que no merece la pena nombrarse) ocurren cosas extrañas bajo los océanos polares. El film, por desgracia, se toma más tiempo retornando a los orígenes de la aventura de Ernest Schoesdsack y Merian Cooper, pero despojándola de todo misterio, pasión, romance, poética y, lo más importante, aventura; además, no hay moza rubia que valga en esta ocasión. Todas las escenas de la pareja de reporteros Osamu y Kinsaburo en la isla, mezclados entre los indígenas, es de un ridículo que asusta, si bien Honda trata con mucha mordacidad la invasión de la modernidad en el mundo primitivo (basta recordar cómo éstos últimos son obsequiados con tabaco y el aparato de radio...).
A la vez que esto y algunas escenas de acción bastante espectaculares se suceden, podemos deleitarnos por fin con la resurrección de Godzilla en una de sus mejores apariciones (desde el interior de un iceberg); si bien el guión elimina por completo todo rastro de pesimismo y subtexto relacionado con el horror nuclear y bélico, aquí el lagarto aún sigue presentando su actitud destructiva hacia la civilización y los seres humanos, y sus instantes, gloriosos, devuelven por accidente un tono dramático al conjunto...que falla al intentar equilibrarlo con los desvíos cómicos de la trama de Kong. Y entonces se produce el milagro.
Si en ¨Godzilla Contraataca¨ ya se intuían (con la lucha entre el saurio y aquel Anguirus) los rasgos que caracterizarían a las futuras ¨kaiju-eiga¨, ahora esta idea se refuerza y se establece como asignatura primordial: unir a dos conocidos monstruos en una gran batalla. Lo malo es que el encuentro entre Kong y Godzilla deja mucho que desear pues Toho ha optado por introducir comedia a las situaciones, a pesar de seguir promoviendo la destrucción masiva; esto deriva no en una triste revisión del horror de la guerra o las bombas, sino en un festival de explosiones gratuitas, efectos especiales e instantes deliciosamente absurdos y puramente ¨kitsch¨.
Se completa el disparate recreando de mala manera la mítica escena del simio encaramándose al Empire State (muchacha en mano) y con una retahíla de ocurrencias de los protagonistas para acabar con éste y Godzilla (hay que ver, tienen más recursos e ideas que los militares...). El elenco, entregado al despropósito y haciendo un esfuerzo mayúsculo por no reírse entre diálogos, ya presenta muchos de los rostros que se irán repitiendo en las siguientes entregas de la saga que está por nacer con el éxito del film, entre ellos Jun Tazaki, Akiko Wakabayashi, Yu Fujiki y Akihiko Hirata, que regresa sin parche para encarnar a otro doctor (esta vez Shigesawa).
Para la obra, el estudio realiza una campaña de publicidad igual de rocambolesca que las de su Pacific Pharmaceutical, y lleva a millones de japoneses a los cines, maravillados con el gran espectáculo...y al encargarse Beck de la distribución en EE.UU., también obtiene fama de manera internacional (eso sí, a través de un montaje nauseabundo). Parece mentira vista ahora, en toda la psicotrópica locura que despliega, pero ¨King Kong contra Godzilla¨ inicia una nueva etapa no sólo en Toho, donde han comprendido la fórmula del beneficio, sino en el género del ¨kaiju¨.
Se inicia realmente la saga de Godzilla, enfocada a los efectos especiales y el entretenimiento, y el significado metafórico del lagarto ya jamás será el mismo...
El calvario de Honda también da comienzo.
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